Elecciones en FIFA en medio de denuncias de corrupción

“No me gusta el status quo, pero que es imposible nominarte” le dijeron a Grant Wahl, periodista de la revista Sports Illustrated algunos de los 208 miembros del Congreso de la FIFA, esos que suman más que la Asamblea de las Naciones Unidas."Nadie tenía el coraje de hacer. El estado de ánimo que prevalecía era el miedo” comentó Wahl al relatar su periplo por los pasillos. La elección que mañana nominará al nuevo presidente de la FIFA es secreta, pero para poder ser candidato se necesita el aval de al menos un país miembro. Y ese voto de confianza debe ser público. Wahl contó también algunos de proyectos en caso de que fuera electo: “Me gustaría hacer un WikiLeaks a la FIFA, la liberación de todos los documentos internos a disposición del público para que pudiéramos saber qué tan limpia o sucia es la FIFA. Me gustaría una mujer como secretaria general, para cambiar la cultura de viejos amigos que seguirá prosperando mientras los 24 miembros del comité ejecutivo de la FIFA sean hombres”.

Si las elecciones para elegir al presidente de la FIFA que se celebrarán mañana se hubiesen registrado hace unos meses, probablemente se habrían presentado tres candidatos. El actual presidente Joseph Blatter, quien conduce la entidad desde 1998, iría por su cuarto mandato y sería el favorito. Grant Wahl oficiaría de cenicienta y el qatarí Mohamed Bin Hammam como e l gran oponente. Pero como en toda carrera presidencial, los obstáculos muchas veces dejan postulantes en el camino.

Jack Warner y Chuck Blazer llegaron al poder grande de la Concacaf (Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe) en 1983. El primero ganó allí una vicepresidencia y el segundo oficiaba de secretario y asesor en las sombras. Tras siete años, lograron la salida del mexicano Joaquín Soria Terrazas, quien durante 20 años había manejado la confederación a su gusto. Warner y Blazer siguieron el mismo camino.


Manejaron a los 35 países miembros a sus órdenes e hicieron sus negocios privados. Warner se convirtió en vicepresidente de la FIFA. Seguramente soñaban con un salida elegante, cargada de honores por sus servicios. Pero el domingo pasado, el comité de Ética de la FIFA suspendió a Warner por pedir sobornos para apoyar la candidatura a la presidencia de Bin Hammam, quien ya había renunciado antes de la suspensión.

Bin Hammam, presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, es un multimillonario que además presidió las federaciones de voleibol, tenis de mesa y fútbol. En anteriores elecciones que consagraron a Blatter, el qatarí fue acusado de repartir sobres para comprar votos a favor del suizo. Con su candidatura, seguramente soñaba con plasmar en el poder de la FIFA la influencia creciente de medio oriente en muchas competiciones deportivas. Torneos de tenis, carreras de Fórmula 1, campeonatos mundiales de diversas disciplinas e incluso el Mundial de Clubes de Fútbol se llevan cabo hoy en día en países como Qatar y Emiratos Árabes. El Mundial 2022 es la prueba fiel del fenómeno.

Bin Hammam había decidido esta vez ser su propio candidato y entonces procedió con las misma reglas que antes había utilizado en favor de Blatter, devenido competidor. El pasado 3 de mayo, Jack Warner fue reelecto por unanimidad como presidente de la CONCACAF en Miami. Allí estuvo Blatter para felicitarlo. Allí intentó asistir Bin Hammam, pero problemas de pasaporte le impidieron pisar suelo norteamericano. Por eso, el 10 de mayo, el qatarí llegó a Trinidad y Tobago para encontrarse con Warner. Se reunieron en el hotel Hyatt Regency donde el qatarí habría ofrecido 1 ó 2 millones de dólares en efectivo para lograr los 35 votos a su favor de los países del Caribe.

Lo curioso llegaría días después, cuando el propio Blazer, integrante del Comité Ejecutivo de la FIFA y secretario general de la CONCACAF, denunciaría a Warner y a Bin Hammam por intento de soborno ante el Comité de Ética de la FIFA. Finalmente, el domingo, el Comité decidió suspender a Warner y Bin Hammam por supuesta corrupción. Fiel a su estilo, Warner no se quedó callado y afirmó tener un e-mail de Jerome Valcke, Secretario General de la FIFA, quien allí reconocería que Qatar compró el Mundial 2022. Además, Warner amenazó con "desatar un tsunami sobre la FIFA" si además de la suspensión, es expulsado, porque "diré cuanto sé". Warner acusa a Blatter de haber regalado un millón de dólares a la Concacaf en el Congreso de Miami para comprar voluntades y afirma que el suizo habría incluso obsequiado computadoras a sus miembros.

"Se ha hecho un gran daño a la FIFA estos días, pero el fútbol no está en crisis” dijo Blatter ayer. Este miércoles será reelecto por cuatro años más. No estarán Warner ni Bin Hammam, suspendidos, ni el nigeriano Amos Adamu y el tahitiano Reynald Temarii, quienes habían sido separados del Comité Ejecutivo de la FIFA en diciembre, por pedir dinero a cambio de votos para la candidatura de Inglaterra al Mundial 2018. Tampoco figurará Grant Wahl entre los candidatos. El verdadero tsunami llegará si algún día la FIFA tiene su WikiLeaks.

Un genial Barcelona se consagra en la Champions League

"Creo que si jugamos como hace dos años no será suficiente” había dicho Pep Guardiola en la previa de la final de la Champions League ante el Manchester United. Se refería al encuentro decisivo de 2009, donde se enfrentaron los mismos rivales en Roma y el Barça se llevó una victoria por 2 a 0. Pero dos años más tarde de aquella victoria, el Barcelona modelo 2008 -2011 es un equipo más asentado en su estilo, continua con su crecimiento y día a día supera sus propios records. Este sábado expuso en Wembley un fútbol muy superior al de Roma y con su victoria ante el Manchester United se llevó la cuarta Champions League de la historia.

El final del proceso se repite, aunque el camino sea diferente. Hoy, cuando juega el Barcelona, el espectador sabe qué clase de partido va a encontrarse. Será el Barça quien tenga el dominio del balón durante el 70 % del tiempo, el partido transcurrirá en el campo rival y el equipo contrario llegará al arco muy pocas veces. Y lo que es más probable, la victoria quedará para los catalanes. La virtud del equipo de Pep Guardiola no es sólo sostener este rendimiento creciente a lo largo de tres temporadas, sino hacerlo ante la mayoría de los rivales que se le han presentado, incluso los gigantes de Europa.

La final de la Champions League enfrentaba a los mejores equipos de los últimos años y en el comienzo quedó claro que el Manchester no estaba dispuesto a entregar la hegemonía del partido a los catalanes. Los ingleses se pararon en campo rival, intentaron marcar los límites y buscaron llevar el juego a la fricción del medio campo, lejos del toque preciso que siempre proponen los catalanes. Pero la sorpresa duró 15 minutos, hasta que los españoles lograron tomarle el pulso al partido. En la conferencia de prensa, Alex Ferguson, entrenador del Manchester, había dicho que su objetivo era controlar el triángulo conformado por Inesta, Xavi y Messi. En Wembley no lo logró, y serían dos de ellos los actores principales que lo sentenciarían a la derrota.

Primero Pedro y luego Villa inquietaron al arco rival desde los 15 minutos de la primera parte. A los 26, Xavi quedó libre en el ataque y habilitó a Pedro, quien definió al costado izquierdo de Van der Sar. En ese entonces, el Barcelona ya controlaba la pelota, estaba asentado en el campo rival y generaba peligro sobre el arco inglés. Así sería hasta el final, aunque a los 33 minutos Rooney aprovechó una falla en la salida de un lateral del Barcelona, logró conectar con Giggs y definió al ángulo par a empatar el partido.

El empate injusto no alteró el ritmo del partido y a partir de allí la influencia de Messi sería cada vez mayor. Sobre el final de la primera parte, ensayó un slalom que no terminó en gol por muy poco. En el inicio de la segunda mitad, con el Barcelona jugando casi en el área del Manchester, el rosarino disparó muy libre desde lejos y puso el 2 a 1, que sellaba la justicia en Wembley.

A partir de allí fue un monólogo del Barça, que redujo a un equipo de elite como el Manchester a su mínima expresión y sentenció el partido cuando faltaban 30 minutos por jugarse. Pese a la poca diferencia en el marcador, el resultado nunca estuvo en riesgo. Messi, Xavi, Iniesta y Villa tuvieron chances de aumentar la ventaja. Fue el ex delantero de Valencia quien selló el 3 a 1 definitivo con un precioso disparo al ángulo izquierdo. De allí hasta el final todo fue un monólogo catalán, ante un Manchester que sólo tuvo en el crack Rooney un jugador a la altura del partido.

Cuenta la historia que el día anterior a la final de la Copa de Europa entre Barcelona y Sampdoria de 1992, el arquero Zubizarreta paró de dar vueltas en el entrenamiento, cansado de que el delantero Julio Salinas discutiera con el joven mediocampista Guardiola sobre los escalones que había entre el césped y el palco de Wembley: "38", apostaba Salinas. "39", replicaba Guardiola. "Que os parece si mañana jugamos, ganamos, subimos al palco y contamos los escalones", interrumpió el arquero. En medio de los festejos del equipo tras el triunfo por 1 a 0, Guardiola interrumpió a sus compañeros para recordarles que había contado los escalones mientras subía a buscar su medalla y era él quien tenía razón.

Entre aquel partido que dio al Barcelona su primera Copa de Europa en 1992 y la cuarta conquista de este sábado median 19 años, dos copas más y un equipo que ya pertenece a la elite del fútbol mundial. El Barcelona, un grande de España, entró en el selecto club de los mejores del mundo en las últimas dos décadas, a fuerza de su idea futbolística, los cracks de su cantera, los títulos y a hombres como Cruyff y Guardiola, que desde el banco condujeron el proceso. El Barça que derrotó al Manchester jugó mejor que en Roma 2009 y es mejor que en 2009, cuando ya era muy bueno. Aunque no sabemos si será peor que dentro de dos años, no porque le falte ambición, sino porque semejante nivel futbolístico es muy difícil de superar.

Maradona, Australia y el doping

“Gracias Dios” decía la tapa de la revista deportiva El Gráfico, en su edición especial del 18 de noviembre de 1993. Maradona con los brazos en alto, investido de virtudes divinas, un género común a la prensa argentina en los años ´80 y ´90. El héroe lo había hecho una vez más. La Selección Argentina, que había estado a punto de quedarse afuera de la Copa del Mundo dos meses antes con Maradona en la platea, le había ganado a Australia por 1 a 0 y había comprado su boleto, el último disponible, para el Mundial de Estados Unidos 1994.

Enfrentado públicamente con Julio Grondona desde que abandonó el cargo de entrenador de la Selección Argentina en 2010, Maradona despolvó en estos días una vieja historia oscura de aquel partido. "Grondona nos dijo una semana antes que podíamos tomar la sustancia que quisiéramos porque no iba a haber antidoping" relató Maradona, quien usó la metáfora del "café veloz" para referirse a la sustancia ingerida, incluso por él mismo. "Maradona no estuvo en las Eliminatorias y venía de un proceso de cumplir un problema de doping", le contestó Grondona, para justificar la falta de control.

Como hace algunos años ocurrió con el famoso bidón que Branco, el lateral brasileño, ingirió en el partido de la Copa del Mundo de 1990 entre Argentina y Brasil, Maradona relata una historia conocida, oscura, que descorre su velo al ser confirmada por un protagonista directo. "Eso no quiere decir que se abrió para que se doparan, que es lo que se quiere dar a entender", agregó Grondona. Visto a la distancia, el hecho adquiere mayor importancia al tratarse de un partido enmarcado dentro de una competencia de la FIFA y porque, al año siguiente, fue el propio Maradona quien abandonó el Mundial a raíz de un análisis con resultado positivo. La mirada complaciente de la FIFA en 1993 se tradujo en riguroso control un año más tarde, con una enfermera que incluso ingresó al campo de juego para llevar a Maradona al análisis de orina.

Esta actitud oscilante de la FIFA abona la teoría seguida por muchos del famoso complot contra la Argentina en 1994. Gianni Minà, periodista, escritor y director de cine italiano, dijo en 1994: “Cuando a la FIFA le venía bien Argentina, cuya presencia era indispensable para el éxito del mundial norteamericano, no anduvo con sutilezas… alguien tendría que explicarme por qué no se realizó control antidoping después de los partidos con Australia”. El escritor uruguayo Eduardo Galeano escribió luego de la exclusión de Maradona de la Copa del Mundo: “Maradona resucitó, y estaba siendo otra vez, por lejos, lo mejor de este Mundial. Pero la máquina de poder se la tenía jurada. El cantaba las cuarenta. Eso tiene su precio, y el precio se cobra al contado y sin descuentos”.

Complot o justicia, lo cierto es que el affeire doping expone los tejes y manejes de Julio Grondona, quien desde su lugar de vicepresidente de la FIFA logró evitar los controles en una competencia oficial, y de la propia FIFA, capaz de admitir deslices en el reglamento para empujar la presencia de Maradona, y de la Argentina, en la Copa del Mundo de Estados Unidos. Como si el deporte ajustara sus reglas a las necesidades del mercado deportivo.

A 18 años de aquel episodio, Maradona también queda herido, porque en su afán de ensuciar al enemigo reconoce que hizo trampa, al ingerir sustancias que favorecían un mejor rendimiento. En 1993 y 1994, formó parte bajo las reglas FIFA de la maquinaria mercantil que ya en ese entonces era el mundial de fútbol, necesario para penetrar con el deporte en Estados Unidos. “¿Por qué los jugadores no conocen las cuentas secretas de la FIFA, la todopoderosa multinacional del fútbol? ¿Por qué no pueden saber cuánto dinero producen sus piernas? ¿Por qué nunca los jugadores han sido consultados por la FIFA a la hora de tomar decisiones? ¿Por qué se alteran las reglas del fútbol sin que los jugadores puedan decir ni pío?” escribió Galeano luego del doping.

El presidente del Comité Organizador del Mundial ´94, Alan Rothenberg, había dicho antes del campeonato: “Yo no percibo ningún salario”. Luego del mundial, sería premiado con un bono de 3 millones de dólares, más algunos millones más que habtía recibido a modo de viáticos. A los tropiezos, la liga norteamericana vería la luz unos años más tarde. Maradona lloraba por televisión al grito de “me cortaron las piernas”.

El fútbol del 25 de mayo

Fiesta patria, Tedeum en una catedral, acto de celebración, festival de música y un partido de fútbol. Eso es parte del menú que incluye los festejos en Argentina del 25 de mayo, que celebra el 201 aniversario del primer gobierno patrio. La presidente Cristina Kirchner viaja hacia el Chaco, al norte del país, para participar de los festejos y hablar a una multitud. En la misma ciudad jugará la Selección Argentina de fútbol un amistoso ante Paraguay, en la inauguración del Estadio Centenario.

Las crónicas describen que, desde su llegada a la ciudad, los futbolistas argentinos fueron recibidos como estrellas y acompañados por multitudes. En el reconocimiento del campo, hubo miles de personas y hasta un show de fuegos artificiales. El amistoso frente a Paraguay servirá de apertura oficial del estadio Centenario, del club Sarmiento, con capacidad para 23 mil personas. El Gobernador Jorge Capitanich es a la vez el presidente del club, que en los últimos años tuvo un crecimiento exponencial en recursos, infraestructura y número de socios. Para el partido de hoy, las entradas están totalmente agotadas.

Argentinos y paraguayos se enfrentan hoy, en la cancha, en la misma zona donde entre 1864 y 1970 se enfrentaron con las armas, en la llamada Guerra del Paraguay. En este duelo simbólico, esta vez de clima festivo, ambos equipos presentarán alineaciones con jugadores de sus ligas locales. Muy pocos participantes del partido jugarán la próxima Copa América, el objetivo inmediato de ambos equipos, que comenzará el 1° de julio.

Es por eso que el partido de fútbol esta vez no resalta por sí mismo, sino que se inscribe en el marco de una jornada festiva que lo trasciende. El canal de televisión público promete mostrar a lo largo de la jornada los festejos a lo largo del país y el partido de fútbol. Bien explica el sociólogo Pablo Alabarces, en su libro “Fútbol y Patria”, la importancia del fútbol en la Argentina como operador de nacionalidad. “El nacionalismo deportivo es más democrático, en tanto confía en la capacidad de los héroes y las prácticas populares para investirse de los significados de la patria” escribe Alabarces.

Esa relación entre héroes, prácticas y patria se ha expresado en distintas formas a lo largo de la historia argentina. En el Mundial de 1978, mientras el equipo nacional marcaba sus goles en la cancha de River, a pocas cuadras los militares torturaban a los detenidos y los desaparecían. Aunque también el deporte tuvo fines más nobles.

“El fútbol puede contribuir a que los pueblos se conozcan” decía el Presidente Julio Argentino Roca. Este primer mandatario argentino, que gobernó entre 1880 – 1886 y 1898 - 1904, es probablemente uno de los que más ha hecho por el desarrollo del fútbol en el país, ya que no sólo fue el primer presidente argentino que tuvo algún tipo de aproximación organizada al deporte, sino que bajo su mandato se instituyó el descanso obligatorio los domingos, lo que permitió que muchos fanáticos se acercaran a las canchas y participaran activamente de los clubes.

Como bien sostiene el periodista Ariel Scher en su libro “La patria deportista”, fue Roca el primer dirigente político del país que vio en el fútbol un instrumento para ser aprovechado a sus fines y fue pionero en la llamada “diplomacia del fútbol”. Así es como el entonces presidente incluyó un equipo de fútbol dentro del cuerpo diplomático que viajó a Brasil. Tras el final del primer tiempo del partido amistoso, donde los brasileños celebraban el aniversario del Grito de Ipiranga, los argentinos vencían por 3 a 0. “Hay que dejarlos ganar. Háganlo por la paz de América, muchachos” le dijo el presidente a los jugadores en el descanso. El periodista Diego Lucero afirmó que el partido terminó 4 a 0 para los argentinos. Su colega Dante Panzeri escribió que el resultado final fue 3 a 3 y le otorgó a Roca el título de “instigador del primer acto oficialmente conocido en materia de falsificación de resultados, hoy llamado soborno”.

Tanta fue la influencia de Roca sobre el fútbol, que hasta instituyo una copa con su nombre, que periódicamente disputaban las selecciones de Argentina y Brasil. Más de un siglo después, en Argentina el fútbol sigue asociado al poder político, pero también permite vincular a distintos pueblos. Y conserva su carácter festivo, a veces por encima del deportivo, como últimamente sucede con la Selección.

River, el descenso y los detalles

En detalles se define el drama cotidiano de River en el Torneo Argentino. En el primer tiempo, cuando poco había pasado, Pavone guapeó en el área y un lujo de Caruso puso a los Millonarios en ventaja ante San Lorenzo. En la segunda parte, cuando algunas llegadas claras hacían presagiar el segundo gol, Jonathan Ferrari pateó desde lejos, Carrizo volvió a fallar y un tiro intrascendente se convirtió en el empate. A partir de allí, nervios, pelotas al aire, forcejeos y angustia. Todo eso fue River, que sigue en Promoción a falta de cuatro partidos y, quizás lo más preocupante, no exhibe en la cancha armas contundentes para hacer presagiar un futuro mejor.

El fantasma de la calculadora acecha River desde agosto pasado. Fue allí cuando los números le marcaron su cruel realidad de luchar por permanecer en la Primera División. No fue más que sincerar un pasado reciente de disgustos y lamentos, donde la vieja cultura de equipo que aspira a los primeros puestos quedaba cada vez más cerca de los posters que de lo se veía en el césped. Al fin y al cabo, nada puede sonar injusto en un equipo que de los últimos cinco torneos, en tres deambuló del puesto 13 para atrás, incluso en uno fue último, en otro fue octavo y en el restante fue cuarto. Demasiado poco para el club argentino que cuenta con más torneos locales en sus vitrinas.

Ayer llegó al encuentro con San Lorenzo en zona de Promoción, con la mira más puesta en el foco de San Martín de San Juan, virtual rival en el repechaje para permanecer en Primera, que en el puntero del campeonato, Vélez. Pero en el juego, River no dio muestras fácticas de esa necesidad de asegurarse el triunfo para superar a Tigre en la clasificación y escapar de la zona roja. Más bien se mostró como un equipo tibio, sin ideas, hasta con escaso empuje.

Hasta los 20 minutos, el encuentro dejó en claro por qué ambos equipos están lejos de la punta y actualmente tienen aspiraciones modestas. Un tiro de Lamela fue la primera llegada clara del partido, con buena respuesta de Migliore. Le siguió un interesante ataque de San Lorenzo, que terminó sin riesgos. A los 28 minutos, Pavone se mandó una corejeada en el área y habilitó a Caruso, que de taco marcó el primer gol. Poco había hecho River para irse en ventaja tras la primera parte.

En la segunda mitad, San Lorenzo avanzó en el campo y generó espacios, que River aprovechó con llegadas interesantes de Caruso y Pereira, que no terminaron en la red. Finalmente, a los 28 minutos, pateó Ferrari, falló Carrizo y fue el 1 a 1. Ahí afloró el fantasma más grave que padece River, peor que la posibilidad de descender a la B: sus escasos recursos de juego.

Ni aún con sus urgencias, los Millonarios fueron capaces de crear una situación clara de gol que pudiera darles la victoria. Más bien afloró la figura de Romagnoli, crack de potrero como pocos, que se cargó su equipo al hombro. Del otro lado, hasta el joven la Lamela cayó en el nerviosismo general y cambió los lujos del primer tiempo por patadas de impotencia. Triste destino el del pibe, jugador con destino europeo, caer en este momento de su club, abrumado por necesidades de puntos y de salvadores, capaces de rescatarlo del ostracismo.

Sin fútbol, River dejó escapar una virtual final para enderezar su destino y no fue superior a un equipo que jugaba sin mayores motivaciones. Los Millonarios hace tres que no ganan y de los últimos seis encuentros sólo en uno sumaron de a tres. Poco para un equipo necesitado de puntos como el agua. Ahora viajará a Bahía Blanca, a enfrentar a un rival directo por la permanencia. Si sobresalen los nervios y los pelotazos largos, poco habrá para festejar. Aunque quizás lo salve algún detalle.

El largo camino del Betis por el ascenso

El momento del ascenso los encontró en un tren, como un síntoma más de la loca temporada que transitan. El domingo pasado, de vuelta de Terragona tras su derrota por 3 a 1, los futbolistas del Betis siguieron el encuentro del Alcorcón frente al Granada, a la espera de un resultado favorable. La derrota del Granada por 2 a 0 significó el ascenso para el Betis, que retorna a la Primera División española tras dos temporadas. Luego, a todo el plantel lo esperaba un autobús descapotable y una gran fiesta en el estadio Benito Villamarín.

Atrás habían quedado 12 largos meses, donde el club tuvo tres presidentes, una intervención judicial, un concurso de acreedores, denuncias por sueldos impagos a jugadores, el retiro del defensor Miki Roqué por un tumor maligno y la muerte de Juan Manuel Gómez Porrúa, el administrador judicial. Demasiado para una temporada, que pese a todo tuvo un final feliz.

Más allá de los imponderables, el Betis oficia de buena muestra deportiva de los cambios económicos y sociales que vive la sociedad española desde 2008, puesta hoy en los primeros planos a partir del acampe masivo de miles de jóvenes en la Puerta del Sol de Madrid y en otras ciudades españolas. Acosado por las deudas, el club sevillano decidió a fines de 2010 entrar en un concurso de acreedores y postergar así la mayoría de las deudas que el club mantenía con futbolistas, otros equipos y, principalmente, el Ministerio de Hacienda.

En enero, la justicia española aceptó el concurso de acreedores, intervino las acciones de Manuel Ruiz de Lopera en el club, que alcanzaban el 51% y habían sido vendidas al grupo Bitton Sport, y nombró tres administradores judiciales para hacerse cargo del manejo insttitucional. En total, se calcula que el Betis tiene un rojo de 75 millones de euros. Mediante el concurso, el equipo puede renegociar sus compromisos y además evita que las empresas a las que se les debe más dinero puedan tomar el control del club.

Además, en diciembre del año pasado, 20 jugadores y ex jugadores de la entidad andaluza exigieron formalmente el cobro a la brevedad de las deudas impagas. En total, el reclamo ascendía a 9,2 millones de euros, de los que más de 8,5 eran en concepto de sueldos.

Pero el 12 de mayo todo cambió. Ese día, el Betis consiguió el décimo primer ascenso de su historia, en este caso cuatro jornadas del final de la temporada. En la campaña pasada, había empatado en puntos con el Levante y el Hércules y perdió su chance por deferencia de gol. Esta vez, ni las finanzas en rojo, ni la crisis institucional pudieron frenar la llegada a la máxima categoría. Una muestra de que no siempre se necesitan de buenas administraciones para alcanzar el éxito.

Porto y Portugal conquistan Europa

Poco les importó la crisis económica y política que sufre su país. Desde comienzos de semana, miles de portugueses cruzaron el Canal de la Mancha y fueron hasta Dublin en busca de la victoria. Irlanda habló portugués por unos días, en una inédita final europea entre equipo lusos, que tuvo Porto y Sporting Braga como protagonistas. El colombiano Radamel Falcao completó su brillante temporada y anotó el gol decisivo, su 17º del torneo, que dio a su equipo su primer título continental desde 2004.

Las semifinales de la Europa League, el segundo torneo continental detrás de la Champions, mostró a tres de los cuatro equipos portugueses (los mencionados Porto Sporting Braga además de Benfica), un hecho inédito en la historia. Mientras esta semana los países europeos aprobaron un paquete de ayuda económica de 78.000 millones de euros, los equipos europeos se lanzaron a la conquista del continente al compás de la crisis.

Sin embargo, la liga local lejos está de reflejar semejante éxito deportivo. Los dos grandes equipos del país, Benfica y Oporto, manejan presupuestos similares a los de un equipo de media tabla de España. Además, la infraestructura general es más bien pobre y la brecha entre los dos más ricos y el resto se refleja en sueldos, estadios y en la clasificación, donde el Porto, el reciente campeón de la liga, marcó una diferencia de 21 puntos con el segundo (Benfica) y 36 con el tercero (Sporting Lisboa).
El caso de Sporting Braga, finalista en Europa y cuarto en la clasificación de la liga local, es un buen reflejo de este milagro del fútbol luso. El equipo sólo cuenta con un título en su historia, la Copa de Portugal en 1966, y a comienzos de siglo peleaba los puestos de descenso. Con un presupuesto modesto, completó su plantel con descartes de otros clubes. En la Europa League, dejó a tras a Sevilla y Benfica entre otros, y se metió en su primera final continental en 90 años de vida.

Allí se encontró con el Porto, de brillante temporada. El equipo del norte del país ganó la liga sin perder un solo partido, se quedó ayer con la copa continental y espera completar el triplete ante el Vitoria Guimaraes en la Copa de Portugal. Su técnico Villas-Boas, de 33 años, es un buen discípulo de José Mourinho, aunque con mayor gusto por el buen trato de balón, y fue el gran artífice de la campaña.

Pero así como el país necesitó de ayuda económica del exterior para afrontar su crisis interna, los equipos portugueses también cuentan en su mayoría con jugadores extranjeros en sus filas. En el equipo titular de Benfica hay sólo dos nativos, en el del Porto, tres y en Braga, cinco. En total, el campeón de la Europa League cuenta en su equipo con 15 futbolistas latinos y el Sporting de Braga suma 13.

Quizás haya quedado alguna gota de aquella gran selección de Eusebio del Mundial de 1966. O muchos se hayan visto reflejados en la última generación de futbolistas, comandada por el gran Luis Figo, que fue semifinalista en la Euro 2000, subcampeona en 2004 y semifinalista en el Mundial 2006, ya bajo el mando de Cristiano Ronaldo. Seguramente también habrá quedado la mano de José Mourinho, quien en sus comienzos como entrenador guió al Porto a la victoria en la Copa UEFA 2003 y a la Champions League 2004. Probablemente en estos recientes éxitos muchos de los futbolistas portugueses encuentren motivaciones para ir a pelear con los grandes de Europa. Aunque para el Porto, la ayuda para ganar la Europa League llegó desde Colombia.

Aquí el gol de Falcao en la final de la Europa League:

Un sábado diferente en Manchester

La rivalidad clásica tuvo su momento cumbre en 1974. En el anteúltimo partido de la temporada, Manchester United necesitaba una victoria propia y ayudas ajenas para evitar el descenso En el minuto 80, Denis Law, antiguo ídolo en Old Trafford, anotó de taco el gol de la victoria para el Manchester City. El goleador escocés se negó a celebrarlo, abandonó la cancha reemplazado y nunca más volvió a jugar al fútbol. Cerca del final del partido, los hinchas del United invadieron el campo de juego y el encuentro se suspendió. Ese día, el City mandó a su eterno rival al descenso.

Casi 37 años más tarde, la alegría de uno no significó la desgracia del otro. El sábado pasado, el United y el City, los dos equipos de Manchester, se consagraron campeones el mismo día. En el estadio y en las calles, hubo festejos al por mayor y, en una ciudad futbolera como pocas, hinchas de ambos equipos festejaron codo a codo sin incidentes.

"Hemos ganado la mayoría de los títulos. Hemos ganado más Copas de Inglaterra que nadie. Hemos ganado la Copa de Europa, Copas de la Liga y el Mundial de Clubes. Ha sido un día largo, pero se siente bien muy bien ahora " dijo Alex Ferguson, entrenador de Manchester United, que consiguió su 19º título de la Premier League luego de empatar 1 a 1 ante el Blackburn. Minutos después de la consagración de los Diablos Rojos, Manchester City ganó la FA Cup en Wembley al vencer a Stoke City por 1 a 0 y celebró un campeonato luego de 35 años.

"Estoy molesto, incluso de decir su nombre hoy en día, porque este título no tiene nada que ver con ellos", dijo Joe Hart, el arquero del City, molesto por las constantes referencias de la prensa a la victoria de su rival. "Se trata de nosotros, del Manchester City. Se trata de ganar FA Cup, de conseguir una plaza en la Liga de Campeones". Luego de su reciente título, el equipo capitaneado por Carlos Tevez aspira a termianr entre los cuatro primeros de la Liga y conseguir un lugar en la próxima edición de la Champions League.

Más diplomáticos fue el italiano Roberto Mancini, técnico del City: "Esta noche todo el pueblo en Manchester está feliz". Además agregó: "Creo que es mejor así. El año que viene creo que podemos tratar de pelear arriba con los otros equipos, pero es difícil". El domingo, su equipo celebró su primer título desde 1968. La rivalidad con sus coterráneos era pareja hasta 1993, cuando el United de Alex Ferguson inició su escalada de campeonatos que este fin de semana lo convirtieron en el equipo inglés con más títulos de liga, con 19. Desde el ´93, el United ganó 12 campeonatos domésticos. Pero pese a las diferencia, el sábado a la noche los fanáticos de ambos equipos llenaron los bares del centro de Manchester para festejar en paz.

El partido más recordado de los últimos 10 años se jugó en febrero de 2008. Allí, ambos equipos conmemoraron el 50º aniversario de la tragedia de Múnich, ocurrida en 1958, cuando un vuelo de British European Airways que trasladaba al equipo del Manchester United se estrelló contra el aeropuerto de Munich-Riem. Murieron allí 23 personas, entre futbolistas, cuerpo técnico y miembros de la tripulación. Cinco décadas más tarde, luego de los respetuosos homenajes, el Manchetser City ganó por 2 a 1 y se llevó su primera victoria en Old Trafford luego del recordado partido de 1974. Aquel día, otra vez pudieron festejar los del City, aunque los hinchas de los Diablos Rojos se fueron tristes. El sábado fue diferente.

Aquí los festejos de Liam Gallagher, ex cantante de Oasis y fanático del Manchester City:


Boca fue más en el clásico

Un villano inesperado y un héroe previsible. Tantas veces salvó Carrizo a River que parecía imposible que alguna vez pudiera hacerlo sufrir. Pero un error suyo complicó un partido que los Millonarios tenían contralado hasta poco más de la primera mitad. Tres minutos después, un tiro libre fallido, una serie de rebotes y el balón quedó flotando ahí en el área, a la espera del gran goleador. Palermo aprovechó la chance y cabeceó al fondo de la red. Su último superclásico ante del retiro estuvo acorde a su historia de goleador implacable, hecho para las grandes citas. Boca hizo la diferencia en tres minutos y y allí definió el partido a su favor.

Los clásicos se configuran generalmente al inicio con marcas ajustadas, fricción en la mitad de la cancha e intentos de aprovechar cualquier mínimo espacio para meter la estocada. River lo logró desde el comienzo. Almeyda, Acevedo y Lamela pesaron en la mitad de la cancha más que Somoza, Chávez y Riquelme. Así, River pudo poner el partido bien lejos de su arco, aunque, con escaso peso ofensivo, el equipo de Juan José López apenas si inquietó a Luchetti.

Pero nada de eso pesó a los 27 minutos, cuando poco peligro se había registrado en las áreas. Un centro de Mouche que Carrizo intentó rechazar se convirtió en el 1 a 0. Tres minutos más tarde, un centro al área de River, una serie de rebotes y Palermo cabeceó con precisión por encima del arquero. Boca se dio lujo de pasar a ganar 2 a 0 sin necesitar siquiera del peso de Riquelme.

En el segundo tiempo, River intentó la aventura del ataque con menos orden e ideas que antes. Con Pavone siempre activo, poco acompañado por Funes Mori, y Lamela con más peso cerca del área, los Millonarios dispusieron de algunas chances para descontar al comienzo de la segunda mitad. Por su parte, Boca se aprovechó de los huecos que su rival dejó en defensa en defensa y dispuso de algunas chances de gol en los pies de Mouche, figura del equipo Xeneize. En esa tónica de abroquelamiento de Boca y salida rápida, más los intentos infructuosos de River, se fue el partido.

Medel, Gallardo, Maidana, Viatri, Palermo son algunos de los futbolistas que registran goles con pelotas detenidas en los últimos años en el superclásico. Esos detalles definieron muchos de los últimos partidos y esta última edición. En un encuentro con poco juego, ahí estuvo la diferencia. La tarde de La Bombonera mostró por qué los dos hace tiempo que no pelean arriba. Fricción, escasa llegadas, mucho diálogo, poco fútbol y al final el tumulto de siempre. Esas son las imágenes que sobresalen del superclásico.

Quizás la postal de Palermo en el festejo de su gol, con la palma de su mano en el corazón y el puño izquierdo en alto sea aquello que quedará en el recuerdo. Imagen de lo que se va, del tiempo inexorable. Un tiempo de otro de juego, de mayor calidad y jerarquía y de clásicos inolvidables. De todo eso, este tuvo poco.

Aquí los goles de Boca 2 - River 0:

Eclipse de fútbol - La FIFA, Bologna y Blackpool

Son noticias redundantes, como la maravillosa canción de Joaquín Sabina: “Hoy dice el periódico que ha muerto / una mujer que conocí, / que ha perdido en su campo el atlétic/ y que ha amanecido nevando en París”. Los periódicos están llenos de noticias que se repiten con frecuencia y eso incluye la sección deportiva. Jugadas polémicas, partidos parejos, injusticias en el juego, declaraciones vacías, violencia en las tribunas, quejas al por mayor, millones que envuelven el negocio. Son ejes temáticos que aparecen con frecuencia en el papel y casi organizan los contenidos. Las sospechas de corrupción constituyen casi un subgénero, en especial cuando refieren a la FIFA.

Esta semana, el ex presidente de la Federación Inglesa de Fútbol, lord David Triesman, fue quien lanzo los dardos. En una ponencia ante el Comité Parlamentario de Deportes, Cultura y Medios de su país, Triesman acusó a cuatro miembros del Comité Ejecutivo de la casa madre del fútbol mundial de pedir dinero o favores especiales a cambio de apoyar la fallida campaña de Inglaterra como sede del Mundial 2018.

En la misma sesión ante el Comité Parlamentario, se leyeron denuncias sobre otros dos miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, que habrían recibido al menos 1,6 millones de dólares para votar a favor de Qatar como sede de la Copa del Mundo 2022. El año pasado, el Comité de Ética de la FIFA echó a dos miembros del Comité Ejecutivo luego de que una investigación del diario inglés Sunday Times revelara casos de soborno en las votaciones por la sede de los Mundiales de 2018 y 2022.

“Pero nada decía la prensa de hoy / de esta sucia pasión,/ de este lunes marrón,/ del obsceno sabor a cubata / de ron de tu piel, / del olor a colonia barata / del amanecer” continúa la canción escrita por Joaquín Sabina y Luis Eduardo Aute. En esta temporada 2010 – 11 que está llegando a su fin, dos noticias salieron del eje pero ganaron poco espacio en las páginas deportivas. Como si sucesos comunes alguna vez tuvieran otro desenlace.

En enero, la Premier League sancionó al Blackpool con una multa de 29.000 euros por alinear a 10 jugadores suplentes en el partido ante el Aston Villa, que se había disputado 10 de noviembre. No fue la primera que esto sucedió en Inglaterra. En diciembre de 2009, el Wolverhampton recibió una multa de 25.000 libras luego de que su entrenador diera descanso a 10 jugadores que solían ser titulares en un partido contra el Manchester United. Cambiar todo el once titular y dar virtualmente por perdido un partido tuvo su castigo, aunque mínimo.

También en enero, el Bologna de Italia sufrió el descuento de dos puntos por adeudar salarios a sus futbolistas. Estas dos unidades menos se sumaron a la que se le había descontado poco tiempo antes por no pagar los impuestos. En medio de su crisis económica, el club finalmente fue vendido a un consorcio encabezado por el dueño de la empresa de café Segafredo. Al menos, el que no cumple y no abona lo prometido recibió un pequeño castigo deportivo.

Bin Hammam, el dirigente qatarí que preside la Confederación Asiática de Futbol y aspira a presidir la FIFA, criticó esta semana a Joseph Blatter en su blog. "En el marco del status quo actual, es imposible negar que la reputación del Consejo de Administración de la FIFA ha sido mancillada sin igual y ya es hora de que eso cambie”.

“Pero nada decía la prensa de hoy / de esta sucia pasión, de este lunes marrón, / del obsceno sabor a cubata / de ron de tu piel, / del olor a colonia barata / del amanecer”. Seguramente Sabina y Aute no pensaron en Blatter y sus socios a la hora de escribir la letra de “Eclipse de mar”, pero algo huele mal desde hace bastante tiempo en Zurich. Ojalá hubiese más Bolognas y Blackpools.

El fútbol es libertad o la pelota según Bob Marley


Bob Marley le debe al fútbol parte de su vida y también de su muerte. Fanático del deporte, de jugarlo más que de verlo, una herida provocada por un pisotón durante un partido en el Battersea Park de Londres, en plena gira europea, fue el punto de partida de la lesión que cuatro años después le provocó la muerte, a sus jóvenes 36 años. Recostado sobre la izquierda, en su papel de volante creativo, habría sido el periodista Danny Baker el causante de la herida en un dedo del pié, que nunca se trató. La lesión creció, luego sobrevino un cáncer y se llevó su vida.

Sin embargo, su fanatismo por la pelota no se trasluce en sus canciones de denuncia y espíritu libertario. Pero Marley veía en el deporte un espacio que encajaba en su visión del mundo: “El fútbol es una habilidad en sí misma. Todo un mundo; un universo por sí solo. Yo lo amo, porque debes tener la suficiente destreza para jugarlo. ¡Libertad! ¡El fútbol es libertad!” dijo alguna vez. Llegó a construir una cancha frente a Tuff Gong , su estudio de grabación en Kingston.

Son muchas las imágenes que lo muestran con la pelota en distintos lugares del mundo. Incluso en canchas precarias, sin césped, dignas de un futbolista amateur que pone su amor por el deporte por sobre todas las cosas. Le gustaba el fútbol brasileño y el Santos de Pelé. En 1975 asistió a un encuentro del cosmos de Nueva York, que en ese entonces lideraba el astro brasileño.

Hace hoy 30 años, Marley fue enterrado con su guitarra Gibson Les Paul, un moño de marihuana, un anillo, el Kebra Nagast (la biblia del movimiento rastafari) y una pelota de fútbol. El deporte lo acompañó para siempre.

Aquí un video de Marley con la pelota:

Los dólares aterrizan en el Calcio

Habrá soñado con este momento cuando pasaba por las aulas universitarias de la antigua ciudad. O desde su exilio, cuando se dedicó a hacer negocios en dólares del otro lado del océano. Finalmente, el 16 de abril pasado, el empresario norteamericano Thomas DiBenedetto finalmente adquirió Roma y se convirtió en el primer presidente no italiano de la historia del club, a pesar de tener raíces en la península ibérica. DiBenedetto y su grupo de inversores de inversores de Boston, Estados Unidos, ya tienen el control del equipo y amenazan con iniciar una nueva era de millones y, si se puede, de triunfos.

La Roma inició su historia como sociedad anónima en 1967. En 1993, el club, en ese entonces en manos de Franco Sensi y Pietro Mezzaroma, pasa a manos de la compañía petroquímica Italpetroli. La particularidad es que Italpetroli era propiedad en partes iguales de la familia Sensi y del banco Unicredit. En 2000, el equipo de fútbol comenzó a cotizar en bolsa con lo que el 33% de su capital pasó a manos de pequeños accionistas.

Desde hace unos años, las dificultades económicas apremiaban a la familia Sensi, que intentó vender el club a distintos inversores como el magnate húngaro George Soros. Gabriel Batitusta, que dejó el club hace 8 años, sería alguno de lo acreedores, ya que le reclama 6 millones de euros a la familia Sensi, e incluso el doctor Mario Brozzi, médico del club, intenta cobrar otros dos millones de euros por su despido. Finalmente fue DiBenedetto y sus socios quienes habrían pagado cerca de 200 millones de euros por el total del paquete accionario. Este grupo ya cuenta con inversiones en el mundo deportivo, ya que participa en la sociedad New England Sports Venture, que es dueña del equipo de béisbol Boston Red Sox y del Liverpool, el equipo de la Premier League.

Pese a los millones que dice tener para invertir, el magnate norteamericano llegó a Roma en la clase turista de un vuelo de línea. En su primer acercamiento, el nuevo dueño expresó su sorpresa cuando vio que fuera el Estadio Olímpico, una serie de comerciantes vendían camisetas oficiales, bufandas y otros productos con el logotipo de Roma, pero que el club no percibía nada por ello. DiBenedetto también señaló que no había restaurantes o bares en el interior del estadio, lo que generaba una pérdida importante de ingresos. A la vez, el nuevo dueño ya prometió una serie de inversiones millonarios en forma de refuerzos.

Aunque hoy la Roma se ubica a 18 puntos del flamante campeón Milán, en la temporada pasada el equipo arrancó en puestos de descenso y al final estuvo muy cerca de quedarse con el título, que finalmente se llevó el Inter. Pero esta temporada no fue igual a la anterior. El equipo fue eliminado tempranamente de la Champions League y el entrenador Claudio Ranieri renunció a su cargo. Hoy, el ex delantero Vincenzo Montella es quien se sienta en el banco.

Para DiBenedetto y su grupo resulta importante que el equipo forme parte de alguna competición europea la próxima temporada. Para eso deberá lidiar con equipos como Udinese, Lazio y Juventus, que luchan por los mismos objetivos. Si lo consigue, podría darse un hecho curioso en el futuro torneo continental, ya que si el Liverpool también obtiene su boleto para la Europa League, dos equipos del mismo propietario podrían enfrentarse en una cancha.

El propio Di Benedetto emitió un comunicado hace pocos días para anunciar que ya nada tiene que ver con el grupo dueño de los Diablos Rojos. Nuevos accionistas, como el basquetbolista LeBron James, pasaron a formar parte del grupo inversor del Liverpool, aunque es poco probable que Di Benedetto haya quedado afuera de semejante negocio.

"Ninguna persona natural o jurídica podrá tener control o influencia sobre más de un club que participe en una competición de clubes de la UEFA" dice el reglamento, pero tal las cosas hoy en día, Roma y Liverpool podrían enfrentarse en la Europa League la próxima temporada. Más allá de ellos dos, desde un tiempo resuena el aterrizaje de inversores nortemaericanos en los clubes ingleses, que ya se quedaron con Liverpool, Manchester United, Aston Villa y Suderland. En Italia acaban de aterrizar los primeros dólares. No parecen ser los últimos.

Deporte en la Feria del Libro

La tarde - noche porteña proponía un menú más que interesante: transitar los pasillos de la Feria del Libro de Buenos Aires, revolver algunas bateas en busca de futuras lecturas y, de postre, sumergirse en la historia del deporte argentino, a través de la voz de sus propios protagonistas. El pasado viernes, las historias de los deportistas que forjaron la gran historia del deporte argentino llegaron a la Feria mediante la presentación del libro “Deporte nacional, dos siglos de historia”.

"Somos un poco el resultado de la historia del deporte. Somos un poco estos tipos” introdujo Ariel Scher, autor de la obra junto a Jorge Búsico y Guillermo Blanco. A su lado, glorias del deporte nacional como José Froilán González, Eduardo Guerrero, Sergio Víctor Palma y Sergio Vigil representaban una porción de las epopeyas que contiene el libro. Cientos de jóvenes participaron del encuentro.

A lo largo de la charla, quedó claro que los sucesos deportivos a lo largo de la historia son mucho más que aquello que se ve en la alta competencia. “Necesitamos la aprobación de otros y el libro es un poco eso” dijo el ex boxeador Sergio Víctor Palma. “Aprendí valores a través de los deportistas, como la perseverancia y la honestidad” agregó el ex entrenador de Las Leonas, Sergio Vigil. “El deporte permite ser parte de un colectivo. Cuando yo era chico y jugaba al fútbol, con nosotros estaba todo el barrio” afirmó el entrenador Ángel Cappa, expositor imprevisto.

“Con el libro queremos dejar algo” contó Búsico al inicio. Ese algo son las historias de los deportistas argentinos a lo largo de 200 años, con triunfos pero también con derrotas. Ese gran relato que está hecho de muchas pequeñas historias de esfuerzo, que desde su sudor y su sacrificio se transformaron en leyenda de un gran colectivo. Por suerte, esos hechos hoy resuenan en palabras en forma de libro. “El deporte permite aprender a soñar y en el libro están todos nuestros sueños”, dijo al final Cappa. Así nos fuimos, soñando con historias, con las que ya pasaron y con las que quedan por contar.

Futbolistas presos en Bahréin

Pareció no importar tanta gloria conseguida dentro del campo de juego con la camiseta de su país en el pecho. A Al’a Hubail no le alcanzaron el Botín de Oro como goleador de la Copa Asia 2004 ni haber llevado a su equipo a una histórica actuación en aquel torneo, al llegar a semifinales. Ni su imagen de símbolo histórico de la selección, con 24 goles anotados en 68 apariciones con el combinado nacional. El gobierno de Bahréin lo identificó entre los manifestantes antigubernamentales que poblaban la plaza Lulu de la ciudad de Manama en reclamo de reformas políticas y decidieron enviarlo tras las rejas.

En Bahréin, desde febrero pasado, miles de manifestantes, la mayoría de ellos chiíes, han marchado en forma pacífica para reclamar reformas políticas. La monarquía hereditaria de la familia Khalifa, encabezada por el segundo emir y primer rey de Bahréin, Hamad bin Isa al-Khalifa, optó por reprimir la protestas con dureza y perseguir a muchos de los manifestantes. Entre ellos cayó Al’a Hubail, que debió cambiar el estadio por la cárcel.

Tras comprobarse su presencia en los actos políticos a través de las cámaras de la televisión nacional, primero Hubail fue expulsado de la selección nacional. En las marchas, además de apoyar los reclamos, se ofrecía como enfermero voluntario, su otra profesión. El 5 de abril, en pleno entrenamiento de su club, el Al- Ahly, el delantero fue detenido por la policía junto a su hermano Mohamed. Además, fueron expulsados de su club. La asociación de fútbol nacional apoyó la medida.

Las protestas que comenzaron el 14 de febrero en Bahrein se sumaron a la serie de revueltas populares en reclamo de reformas políticas sucedidas en el mundo árabe desde fin de 2010, que por ejemplo hicieron caer al presidente egipcio Hosni Mubarak. El gobierno de Bahrein, que está al frente del país desde hace más de 200 años, lanzó una campaña feroz contra los opositores que reclamaban más derechos para la población chií, que es la mayoría de los 600.000 habitantes del país.

Entre los perseguidos se cuentan cerca de 200 deportistas. Entre ellos hay al menos seis futbolistas , hoy detenidos, y otros veinte que fueron suspendidos por participar en las protestas. Además, entre los suspendidos indefinidamente acusados de apoyar a la revolución popular, hay reconocidos jugadores nacionales de básquet, vóley y handball. Lejos de solidarizarse con los deportistas, el presidente del comité olímpico y miembro de la familia real, el príncipe Naser, de 24 años, dijo: “Todo el que haya participado en las protestas debe ser castigado”.

El 13 de marzo, las revueltas le jugaron una mala pasada al régimen de la familia Khalifa, ya que obligaron a cancelar el Gran Premio de Fórmula Uno. Aquéllo pareció un pequeño triunfo para los manifestantes que exigen la instauración de una monarquía parlamentaria, con una nueva Constitución que permita al pueblo elegir un gobierno y un Parlamento independiente. Luego, llegaría una ola de represión y detenciones masivas, que alcanzan hoy a cerca de 600 personas. A muchos de ellos, ni el prestigio deportivo los salvó de la brutalidad.

Zátopek & Echenoz

No es frecuente que la alta literatura eche sus ojos sobre el deporte, pero la figura del atleta checoslovaco Emil Zátopek es capaz de cautiva hasta al más erudito. Es el caso del escritor francés Jean Echenoz, que por estos días se encuentra en Buenos Aires para presentar su novela "Correr", dedicada a la vida del atleta mutlicampeón.

“Cuando yo tenía 10 o 12 años, el apellido Zátopek era conocido en todo el mundo” recordó Echenoz en una entrevista a al diario argentino Página/12 aparecida el pasado domingo. El atleta checoslovaco, nacido en 1922, es otro modelo de deportista exitoso cuya figura es llevada al olimpo por el régimen político de turno, en este caso el modelo comunista, y luego es condenado al olvido cuando sus ideas no son favorables al a los poderosos. Gloria y ocaso, el deporte y la política alentaron y hundieron al medallista olímpico de mitad del siglo XX.

A principios de la década del ´40, Zátopek frecuentaba la escuela para jóvenes ejecutivos Tomás Bata, donde la práctica de los deportes formaba parte de la preparación de los alumnos. Un día, Zátopek debía formar parte de una carrera por las calles de Zlín, la ciudad donde estudiaba. Como no quería correr, alegó que padecía dolores en una de sus rodillas. El médico de turno se dio cuenta de que Zátopek estaba simulando y así fue como tuvo que disputar la prueba. Llegó a la meta en segundo lugar, la gente lo aplaudió y eso quedó en la memoria del incipiente atleta, quien desde entonces empezó a acudir a las sesiones de entrenamiento de la escuela. Cuenta Echenoz: “Al comienzo, detestaba el deporte. Pero de pronto descubrió que tenía una especie de don, de genio. Y era paradójico ese don porque no hacía las cosas de la misma manera que los otros corredores. Tenía un estilo más bien feo, y sin embargo era más fuerte que todos los demás”.

Luego Zatopek inició la carrera de militar profesional. Tras cumplir sus obligaciones en el cuartel, se entrenaba por las noches. Así llegó a competir en los Juegos Olímpicos de Londres, en 1948, donde ganó su primera medalla de oro en los 10 mil metros, lo que lo convirtió en el primer campeón olímpico checoslovaco en una disciplina de atletismo. En los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, Zátopek ganó las tres pruebas de fondo olímpicas: los cinco mil metros, los diez mil metros y el maratón, algo inédito en la historia que jamás se repetiría. A finales de los años cuarenta y en la primera mitad de los cincuenta, la llamada “locomotora humana” batió 18 récords mundiales en pruebas de fondo. También fue también tricampeón de Europa y en 1949, 1951 y 1952 fue elegido como el Mejor Deportista del Mundo. En Checoslovaquia fue considerado un héroe nacional y ascendió incluso hasta el grado de coronel gracias a sus hazañas deportivas.

Todos sus triunfos estuvieron tenidos de la propaganda del régimen comunista que gobernó su país luego de la Segunda Guerra Mundial. “Zátopek comenzó a correr cuando los nazis invadieron Checoslovaquia, luego lo hizo bajo el régimen socialista. El corrió bajo regímenes dictatoriales; era un modelo, un ejemplo, pero también un rehén. En general la vida cotidiana estaba dominada por el miedo, especialmente en Checoslovaquia; el miedo que aparece en todas las dictaduras” afirma Echenoz.

Sus ideas lo alejaron de la gloria que supo conseguir en las pistas. A raíz de su apoyo en 1968 a Alexander Dubcek durante la llamada Primavera de Praga, fue expulsado del Partido Comunista y del Ejército. Comenzó entonces a trabajar en las minas de uranio y de barrendero para sobrevivir. Mientras limpiaba con la escoba por las calles, algunos lo reconocían y aplaudían. Tras retractarse en 1975, su figura fue rehabilitada en parte por el régimen comunista, hasta que falleció el 22 de noviembre de 2000 en Praga.

La obra de Echenoz cobra valor por la escasa bibliografía que había sobre la llamada “locomotora humana”. Por esta falta de material, el escritor francés contó que tuvo que leerse unos 4.000 ejemplares del diario deportivo francés L’Equipe , en su sección de atletismo, entre los años 1946 y 1957. Tanto extendió sus tentáculos el régimen comunista, que fue capaz de controlar y ocultar a un genio tan grande como Zátopek

Festejos en un partido de béisbol por la muerte de Bin Laden



"¡USA!, ¡USA!" gritaron los fanáticos mientras la noticia de la muerte de Osama Bin Laden apareció en el cartel electrónico del estadio Citizens Bank Park de Filadelfia. El encuentro de la liga de béisbol norteamericana entre los Phillies de Filadelfia y los Mets de Nueva York se detuvo durante algunos minutos cuando comenzó a correr la noticia del fallecimiento del líder de Al - Qaeda entre los aficionados.

Otros que no estaban allí se manifestaron vía twitter. El basquetbolista Le Bron James, de Miami Heat, dijo en la red social sobre el discurso que luego daría el presidente Barack Obama: "Las palabras de Obama son inspiradoras y capaces de cambiar la tierra".

También habló su colega George Hill, de San Antonio: "Estoy contento por haberlo encontrado y se merece lo que ha recibido porque el mundo no ha sido igual desde entonces. Bin Laden ha sido el mejor jugador de la historia del escondite". Otros como Rudy Gay, de los Grizzlies no fueron tan elogiosos: "Ok, así que hemos matado a Osama. Ahora tenemos que encontrar a Wally y a Carmen San Diego. Entonces sí que estaré impresionado".

Mo Williams, base de los Clippers, escribió: "Tenemos su CULO. Bin Laden está MUERTO... Guau, Obama, esto es impresionante". Cole Aldrich, de los Oklahoma City Thunder, se mostró orgulloso: "Viniendo de una familia militar, con mi padre y mi hermano sirviendo en el cuerpo de marines, no podría estar más orgulloso de nuestro ejército".

"Ahora que hemos capturado a Obama, ¿aún tengo que sacar mi ordenador portátil en el control de seguridad?", escribió Steve Nash, los Suns, más realista. Channing Frye, ala pívot del mismo equipo, preguntó: "¿Alguna teoría de las conspiración sobre lo sucedido?". Pero el 'tweet' más extraño fue el de otro compañero de equipo, Hackin Warrick: "Es el momento en que la gente más se ha alegrado por la muerte de alguien desde Hitler".