Los sueños de los hinchas del Coventry


Banderas de los hinchas del Coventry en la puerta del estadio de Northampton
El pasado domingo, el Coventry empató 2 a 2 ante el Port Vale, en su partido de la fecha 36 de la League One, la tercera categoría del fútbol inglés. No son buenos tiempos para el equipo, que ganó uno de sus últimos 8 partidos y se ubica a más de 30 puntos del líder Wolverhampton. 

En 2001 empezó la debacle del Coventry. Ese año, el equipo, que conoció sus años de gloria en 1987, cuando se coronó campeón de la FA Cup, descendió a la segunda categoría del fútbol inglés junto al Manchester City. El equipo de Sergio Agüero encontraría pocos años más tarde un jeque árabe dispuesto a invertir millones, que le permitirían regresar poco después a la Premier y codearse con los grandes de Europa. En 2001, el Coventry abandonó la Premier tras 34 temporadas y, lejos de remontar su destino, comenzaría un calvario que perdura hasta hoy.

Tras 10 años en la Football League Championship, la segunda categoría del fútbol inglés, no sólo el equipo no logró el esperado ascenso sino que, en 2012, bajó a tercera división tras 48 años. Los acreedores pusieron al equipo al borde de la quiebra y el Coventry comenzó la temporada siguiente en tercera con un descuento de 10 puntos. Sus deudas sumaban 60 millones de libras. El equipo ya había sufrido un descuento de puntos similar la temporada anterior, lo que le impidió luchar por el ascenso.

Sin embargo, todavía quedaban malas noticias para los hinchas. SISU, la nueva empresa propietaria del club, comunicó entonces que no podría pagar el alquiler del estadio comunal Ricoh Arena, donde disputaba sus encuentros como local, por lo que a partir de entonces jugaría en el estadio Sixfields de Northampton, a 53 kilómetros de la ciudad.

Protestas de los hinchas por las calles de Coventry
Según las encuestas, un 66 % de los fanáticos se oponían al traslado. Incluso organizaron protestas frente al ayuntamiento. Antes del comienzo del torneo, el encuentro ante el Crawley Town, por la Copa Capital One, terminó con la derrota del Coventry por 3 a 2, una invasión de campo y enfrentamientos entre los aficionados y los administradores.

El 10 de agosto de 2013, el Coventry recibió al Bristol City en el estadio Sixfields de Northampton, en su debut en la nueva temporada. Un gol sobre la hora de Daniels le dio la victoria por 5 a 4, ante la mirada de poco más de 1500 fanáticos. El club contrató autobuses para trasladar gratis a los hinchas, pero pocos de ellos los utilizaron. Algunos de ellos se reunieron fuera del estadio para instar a otros a que no ingresen. Otros se ubicaron en una colina cercana para seguir el encuentro desde allí.

Al mismo tiempo, en Coventry, un grupo de hinchas organizó un evento en señal de protesta. En el estadio Ricoh Arena, más de 5000 personas presenciaron el partido entre el Coventry City Legends, un equipo de ex jugadores, y el Midlands All Stars, que culminó 8 a 3. Los fanáticos alentaron a su equipo durante todo el partido y al final celebraron la victoria que el conjunto oficial obtuvo en Northampton.

Actualmente, el Coventry navega por la mitad de la tabla de la League One. El promedio de asistencia a sus encuentros de local apenas sobrepasa los 2000 espectadores, muy lejos de los 11 mil que alentaban al equipo en su ciudad natal la temporada pasada. Mientras tanto, los propietarios del club buscan un nuevo sitio para la construcción de un nuevo estadio. La vuelta a la Premier parece aun un sueño lejano.

Los hinchas del Coventry ven el partido desde una colina cercana: