Punto de partida

Argentina y Alemania encararon el amistoso disputado ayer en Munich bajo ideas diferentes. El técnico alemán Joachim Loew tomó el encuentro como la última posibilidad de probar jugadores de cara al Mundial y así mezcló en el once inicial a futbolistas consolidados (Lahm, Schweinstaiger, Ballack, Podolski, Klose) con jugadores con poca experiencia en la selección (Adler, Muller y Ozil entre otros). Distinto fue caso de la Argentina, que por sus bajos rendimientos precedentes y por su clasificación casi angustiosa necesitaba un triunfo y una actuación sólida como un combustible espiritual que le permitiera encarar con mayor tranquilidad y convencimiento la fase final de preparación a Sudáfrica. Así es como Maradona apostó por todas las figuras disponibles y puso en cancha a los mejores futbolistas. El resultado avaló la idea inicial: con gol de Higuaín, Argentina se impuso en Munich por 1 a 0.

En el primer tiempo el equipo argentino intentó mostrarse compacto, parado lejos de su arquero, con el objetivo de anular primero a su rival y partir de allí intentar algún avance. Sólidos los centrales Demichelis y Samuel, correctos los laterales Otamendi y Heinze, el equipo apostó a los volantes que juegan por las bandas (Gutiérrez y Di María) como principal recurso de ataque. Así es como en la primera mitad los de Maradona no sufrieron llegadas del rival (sólo un tiro desviado desde afuera del área) y tuvieron una clara chance de Di María que pegó en el travesaño. Había pocas llegadas para destacar hasta que un contraataque de la Argentina encontró mal parada a la defensa alemana, Higuaín dejó atrás al arquero Adler y marcó el gol.

En el segundo tiempo, los de Maradona se retrasaron en el campo y cedieron la pelota y el terreno a Alemania. Entre la resistencia argentina y la impotencia alemana se fue diluyendo el partido. Los de Loew sólo inquietaron con centros y remates desde afuera del área, principalmente del ingresado Cacau, y Argentina sólo llegó con un tiro libre de Verón que Burdisso no pudo conectar. El partido fue más abierto pero no por eso hubo más llegadas. Quedó claro a que los dos equipos les falta trabajo para llegar a Sudáfrica en su mejor nivel. Argentina deberá encontrar más juego en la zona central del mediocampo, para poder abastecer mejor a los delanteros. Ayer fue muy bajo lo de Messi e Higuaín estuvo preciso pero pudo participar muy poco del circuito de juego.

No fue una victoria lucida, pero Argentina encontró en el partido de ayer un buen punto de partida para encarar la recta final hacia la Copa del Mundo. Con sus líneas bien cerca, con sus delanteros y volantes presionando la salida del rival, con su juego asociado por las bandas, Argentina puede pensar que este es el camino por el cual encontrar un estilo de juego que le permita aspirar a ganar la Copa del Mundo. Pero como fueron relativos los triunfos ante Costa Rica y Jamaica, tampoco la victoria de ayer debe tomarse como un logro supremo. No es más un amistoso ante una potencia que ni siquiera estuvo al 100 % de sus posibilidades. Pero en épocas donde cuesta encontrar en Argentina ideas claras y líneas de juego, el 1 a 0 es una buena noticia de cara al futuro.