El Secreto de sus Ojos

El hombre no pudo con su genio y siguió yendo a la popular pese a estar prófugo de la justicia. Los empleados de Tribunales se metieron entre los hinchas, perseveraron y lograron atrapar al asesino en las tribunas del estadio Tomás A. Ducó, mientras se enfrentaban Huracán y Racing. Esa es la contribución que el fútbol hace a “El Secreto de sus Ojos”, el film argentino dirigido por Juan José Campanella que ganó ayer el Oscar a mejor película extranjera. No es poco para un deporte que siempre ha sido mirado de reojo por el séptimo arte y que rara vez aparece en la pantalla grande. La escena de la cancha, con un plano secuencia memorable, quedará guardada para siempre en la historia del cine argentino.

Casualmente o no, los principales protagonistas de la historia guardan estrecha relación con el deporte dentro y fuera de la pantalla. Ricardo Darín es el protagonista de la película, donde encarna a Benjamín Espósito. Además de hincha de Boca y amante del fútbol y el tenis, Darín formó parte en la década del ´80 de “Los Galancitos”, un grupo de actores jóvenes y guapos, que recorrían el país mientras hacían obras de teatro y jugaban partidos de fútbol a beneficio. Guillermo Francella encarna a Pablo Sandoval, el compañero de Espósito en los Tribunales. Hincha fanático de Racing, Francella interpretó recientemente a un manager de futbolistas en “Rudo y Cursi” (2008), la película del director mexicano Carlos Cuarón. Allí, Francella se pone en la piel de un agente vivo, mafioso, que se aprovecha de dos jóvenes jugadores y de sus sueños de triunfar en el fútbol mexicano. Campanella, también hincha de La Academia, tuvo su primer acercamiento al deporte con “Luna de Avellaneda” (2004), donde contaba la historia de un club de barrio que debía sobrevivir a las deudas y a la amenaza de una poderosa empresa por quedarse con sus instalaciones. Todo se completa con la participación del escritor Eduardo Sacheri, autor de “La pregunta de sus ojos”, la novela que inspiró el film ganador del Oscar. Sacheri se había dado a conocer con sus maravillosos cuentos, que siempre tuvieron al fútbol como ingrediente principal.

En “El Secreto de sus ojos”, el fútbol tiene una importancia capital ya que Sandoval descubre que el asesino que busca es fanático de Racing luego de leer unas cartas en donde nombra a viejas glorias de La Academia. A partir de allí, Espósito y Sandoval comienzan a ir a ver a Racing para encontrar al culpable en las tribunas. En la popular del estadio de Huracán logran su cometido.

“Los tres berretines” (la segunda película de cine sonoro argentino, estrenada en 1933), “Pelota de trapo” (1948), “El hincha” (1951) y “El hijo del crack” (1953) son algunos de los (pocos) films que han tocado la temática del fútbol a lo largo de la historia del cine argentino. Sorprendentemente, el séptimo arte no ha tendió un vínculo profundo con un fenómeno de masas como el fútbol, tan arraigado a la cultura popular del país. En los últimos años, la literatura local, que también se había mantenido distante de la pelota, comenzó un acercamiento al deporte que se tradujo en numerosos cuentos y novelas. Entre los autores más prolíficos, se destaca Sacheri, escritor de maravillosos cuentos de fútbol como “Independiente, mi viejo y yo”, que además ofició de guionista de “El secreto de sus ojos”.

“El hincha”, de Enrique Santos Discépolo, contiene un monólogo que institucionalizó para siempre al espectador del fútbol argentino: “¿Y para qué trabaja uno si no es para ir los domingos y romperse los pulmones a las tribunas hinchando por un ideal? ¿O es que eso no vale nada? ¿Que sería del fútbol sin el hincha?... El hincha es el alma del club. Un club sin hinchas es una bolsa vacía.". Casi 60 años después, en “El secreto de sus ojos”, el hincha institucionalizado en “El hincha” cae preso por su pasión futbolera. Buscado por la policía, sigue yendo a ver a Racing aunque ponga en juego su libertad. El fútbol es la llave que los investigadores que propone Campanella tienen para encontrar al autor del crimen que investigan. El deporte formó parte de una película que llegó, y triunfó, en Hollywood. Esperemos que sirva para ver más historias como estas, que también incluyan a la pelota.

Cómo se hizo la escena del Estadio de fútbol:


2 comentarios:

  1. Qué grande Campanella.
    Y, déjeme decirlo, qué lindo es el Ducó. Los quemeros no podemos creer que nuestro palacio querido haya llegado a Hollywood.
    Gran película, grandes actuaciones y ahora ya ha quedado en la historia del cine.
    Saludos Javier.

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