Cuando en 2008 se quedó con la Copa de Inglaterra, pocos pensaban que el Portsmouth caminaría por la cornisa de la cesación de pagos dos años después. Tras el título, la directiva pensó en grande y contrató jugadores de primera clase como Defoe, Crouch, Diarra y Sol Campbell. Hoy, algunos de ellos ya no están, aunque los salarios son parte privilegiada de la deuda del club. Acosado por las deudas, el Portsmouth se declaró insolvente y quedó hace pocos días bajo administración judicial. La Premier League le restará 9 puntos por incumplimiento y el próximo paso sería la quiebra, aunque Andrew Andronikou, el administrador judicial designado, se comprometió a reducir los gastos al mínimo y a vender algunos jugadores. El Portsmouth, que ya tuvo cuatro propietarios distintos a lo largo de la temporada, se convirtió en el primer equipo inglés que se declara insolvente en la historia de la Premier League. Pero el equipo de Fratton Park no es el único que está en problemas dentro del Reino Unido. Los clubes ingleses van punteros en la tabla de mayores deudores de Europa, ya que su déficit se ha disparado hasta los 3.800 millones de euros, lo que supone el 56% del total de los equipos europeos y cuatro veces más que la deuda de los clubes españoles.
A fin de febrero, la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) dio a conocer un informe sobre el estado de las cuentas de los clubes del Viejo Continente, tomando en cuenta los números de 732 equipos a lo largo de la temporada 2007 - 2008. El estudio es un buen espejo para ver dónde está parado el primer mundo futbolístico luego tras el crack económico global y las quiebras corporativas.
Si bien Premier League es la liga que más debe, también es la que más dinero generó, con un total 4.300 millones de euros en beneficios. Estas ganancias representan el 48 % de toda la riqueza generada por el fútbol europeo. El Portsmouth , como el West Ham, otro que también convive con serios problemas económicos, no fue incluido en el informe UEFA, debido a que no han recibido licencias por sus problemas económicos. Gordon Brown, el primer ministro británico, se mostró hace poco tiempo preocupado por el endeudamiento de algunos clubes británicos. "Es un tema que preocupa a los aficionados. Considero que los directivos de las entidades deberían recordar sus obligaciones", señaló Brown a los periodistas.
El informe de la UEFA revela que el 54 % de los equipos europeos de primera división obtuvieron pérdidas (antes de los traspasos) en el año financiero 2008. De ese déficit, los 20 clubes con mayor deuda suman 344 millones de euros en rojo. Una vez sumados los gastos de los traspasos y otras actividades financieras, la deuda asciende a 735 millones de euros. Los diez clubes que más gastan en Europa suman, entre empleados e inversión en fichajes, alrededor de 1.820 millones de euros, casi el doble que los diez clubes siguientes.
Pero los poderosos tampoco están afuera del grupo de deudores. En España, el Real Madrid acumula un rojo de 527 millones de euros. En Inglaterra, la lista de los que deben incluye en lo alto a los grandes como Manchester United y Liverpool. En el caso del equipo de Alex Ferguson, los hinchas realizaron recientemente manifestaciones contra Malcolm Glazer, dueño del club, tras conocerse que su gestión acumula deudas por 820 millones de euros.
Al exponer hace poco más de un año ante el Parlamento Europeo en Bruselas, Michel Platini, presidente de la UEFA, pidió apoyo político para implementar un control más estricto sobre las finanzas de los clubes. No sólo por lo que ya en ese entonces debían muchos de ellos, sino también porque los que más dinero generan cada vez se adeudan más para comprar jugadores y pagar sueldos millonarios. El Real Madrid y sus fichajes galácticos del verano europeo son un buen ejemplo de eso. La Casa Blanca, aparte de gastarse poco más de 90 millones en la comprar de Cristiano Ronaldo, le pagará al portugués casi 12 millones de euros a lo largo de la temporada. La propia Liga Italiana perdió su trono de campeonato más importante del mundo que ostentaba en la década del ´90 luego de que magnates millonarios como Silvio Berlusconi (del Milan), Gianni Agnelli (de la Juventus) y Massimo Moratti (del Inter) gastaran millones en fichajes. Luego, fueron obligados a achicar gastos y sanear las cuentas.
A la vanguardia del ajuste del deporte a los nuevos tiempos marcha la NBA. La liga de básquet más importante del mundo ya anunció al comienzo de esta temporada una disminución de un millón de dólares en el tope salarial permitido a los equipos. Se esperan más reducciones durante la temporada 2010-11, ya que habrá, como mínimo, un nuevo descenso del cinco por ciento en los ingresos de las franquicias. La NBA ya presentó al sindicato de jugadores su propuesta el pasado 29 de enero. Se busca eliminar los contratos garantizados, revisar los actuales acuerdos de los jugadores y terminar con las excepciones de los topes salariales, entre otros cambios. En medio de las negociaciones, David Stern, presidente de la liga, afirmó que es necesario cambiar el actual modelo económico de la NBA. Se apunta a crear un sistema de reparto de ingreso equitativo para propietarios y jugadores.
Jeques árabes (Sulaiman Al-Fahim, del Manchester City), familias industriales (los Glazer), magnates petroleros (Román Abramovich, del Chelsea), gigantes de la construcción (Florentino Perez), son los millonarios que hicieron del endeudamiento un modo de hacer en el fútbol, precisamente aquello que no pueden hacer en sus empresas. Los grandes fichajes, los altos salarios, el gasto desmedido, aparecen como un modelo de época, hasta que probablemente un día explota la burbuja y todo caiga por su propio peso. O no. Porque el fútbol, como el capitalismo, ha sabido transitar por distintos modelos, distintas ideologías y distintos gobiernos en los últimos 200 años. Quizás el gol de Pjanic para el Lyon enseñe que no es necesario gastar millonadas para obtener triunfos.
A la vanguardia del ajuste del deporte a los nuevos tiempos marcha la NBA. La liga de básquet más importante del mundo ya anunció al comienzo de esta temporada una disminución de un millón de dólares en el tope salarial permitido a los equipos. Se esperan más reducciones durante la temporada 2010-11, ya que habrá, como mínimo, un nuevo descenso del cinco por ciento en los ingresos de las franquicias. La NBA ya presentó al sindicato de jugadores su propuesta el pasado 29 de enero. Se busca eliminar los contratos garantizados, revisar los actuales acuerdos de los jugadores y terminar con las excepciones de los topes salariales, entre otros cambios. En medio de las negociaciones, David Stern, presidente de la liga, afirmó que es necesario cambiar el actual modelo económico de la NBA. Se apunta a crear un sistema de reparto de ingreso equitativo para propietarios y jugadores.
Jeques árabes (Sulaiman Al-Fahim, del Manchester City), familias industriales (los Glazer), magnates petroleros (Román Abramovich, del Chelsea), gigantes de la construcción (Florentino Perez), son los millonarios que hicieron del endeudamiento un modo de hacer en el fútbol, precisamente aquello que no pueden hacer en sus empresas. Los grandes fichajes, los altos salarios, el gasto desmedido, aparecen como un modelo de época, hasta que probablemente un día explota la burbuja y todo caiga por su propio peso. O no. Porque el fútbol, como el capitalismo, ha sabido transitar por distintos modelos, distintas ideologías y distintos gobiernos en los últimos 200 años. Quizás el gol de Pjanic para el Lyon enseñe que no es necesario gastar millonadas para obtener triunfos.
Por suerte hoy tenemos al Barcelona ganando todo, demostrando cuanto más importante es armar un equipo desde adentro, armar un equipo en base a la cantera y a la formación de una ideología e juego; que salir a gastar absurdas cifras en nombres propios
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