Estudiantes campeón

El Rastrojero es un automóvil pickup, llamado así porque marcha sobre el rastrojo del campo, como se conoce al residuo de la cosecha. En la Argentina, se presentó como un vehículo utilitario, rústico y eficiente para el transporte de hasta una tonelada, ya que permitía el desplazamiento sobre tierra y barro y también tenía un buen desempeño sobre el pavimento.

El restrojero dejó de fabricarse en la Argentina hace más de 30 años, pero entre sus muchos legados sirvió para identificar a este equipo de Estudiantes de La Plata que acaba de consagrarse campeón del Torneo Apertura 2010 del fútbol argentino. Fue Juan Sebastián Verón quien adoptó el término automotriz para describir a su equipo, luego del triunfo por 2 a 0 en el clásico ante Gimnasia (LP) a fin de septiembre. "Nosotros andamos en un rastrojero. Somos un equipo humilde y tenemos que seguir con esa predisposición". Finalmente, esa filosofía lo llevó al campeonato.

Estudiantes heredó del restrojero esa posibilidad de adaptación, de sobreponerse a la adversidad con el material disponible y no claudicar en su marcha hacia el objetivo. Antes del comienzo del torneo, sufrió la salida de jugadores importantes (José Sosa, Marcos Angeleri, Clemente Rodríguez, Mauro Boselli) y durante el torneo varios futbolistas importantes tuvieron lesiones que los marginaron de partidos decisivos (Juan Sebastián Veron, Agustín Orión, Germán Ré, Hernán Rodrigo López). Las incorporaciones (López , Facundo Roncaglia , Gabriel Mercado y Juan Pablo Pereyra) no presentaban la misma jerarquía de los que se habían ido. La falta de recambio, sumado a los caídos por lesión, fueron las principales dificultades del campeón, que aun así pudo sobreponerse y liderar el torneo a lo largo de 15 fechas, para consagrarse con 45 puntos.

El técnico Alejandro Sabella construyó un equipo sólido, con una férrea defensa, constituida casi como una muralla, a tal punto que mantuvo su arco invicto en 13 de los 19 partidos. En el centro del campo, el eje Verón – Braña, ayudados por Enzo Pérez, fue el corazón del equipo, que inyectó de juego y garra al conjunto, que siempre parece potenciarse por sobre las individualidades. Adelante, la salida de Boselli y las ausencias obligadas de López le impidieron jugar con un claro referente de ataque, carencia que suplió repartiendo sus 32 goles marcados entre 15 jugadores.

Hasta la última fecha, Estudiantes había ganado todos sus partidos de local. Como era previsible, cerró la campaña con un triunfo ante Arsenal, con un trabajoso 2 a 0. Más allá de los números fríos, Estudiantes muestra desde hace 4 años un plan claro y preciso dentro y afuera de la cancha, que le permite tener una estructura institucional sólida para promover a juveniles como Marcos Rojo, Diego Auzqui, Michael Hoyos, Raúl Iberbia y Maximiliano Nuñez, que le permiten continuar al club en la senda de los triunfos, más allá de lo cambios de nombres y sistemas de juego. En los últimos cinco años, Estudiantes ganó dos títulos locales, en 2006 y 2010, y la Copa Libertadores 2009. Fue subcampeón en otros dos torneos domésticos, además de ubicarse en el segundo puesto del Mundial de Clubes 2009 y de la Copa Sudamericana 2008. Seguramente, este equipo se quedará con más títulos. Mientras tanto, a disfrutar una nueva conquista.