Argentinos Campeón

Poco después del mediodía ya se veía el clima festivo que reinaba en La Paternal. Chicos que se paseaban por la calle con sus camisetas rojas y blancas, autos que cruzaban la esquina de Juan B. Justo y San Martín con banderas que se asomaban por las ventanillas y 30 micros repletos de hinchas que salían desde la plaza de Juan B. Justo y Boyacá eran algunas de las postales que mostraba el barrio bajo el sol del domingo. Esa pasión dispersa se hizo carne en los 11 mil fanáticos que poblaron el estadio Tomás A. Ducó poco después y devino alegría infinita cuando Saúl Laverni marcó el final del partido y Argentinos Juniors se consagró campeón después de 25 años.

Los de La Paternal llegaban a la última fecha con un punto de ventaja sobre Estudiantes, su inmediato perseguidor. En el primer tiempo del encuentro ante Huracán, el Bicho se puso el traje de máximo aspirante al título y desplegó un nivel futbolístico que justificaba su posición en la tabla. El equipo de Claudio Borghi dominó pelota y terreno y dispuso de varias chances claras para abrir el marcador. Calderón, Coria, Sosa y Prósperi tuvieron sus chances para marcar, pero la falta de precisión en el toque final impedía que Argentinos se pusiera en ventaja. Fue Juan Mercier, figura del partido, quien con un cabezazo derrotó a Monzón a los 23 minutos. El primer tiempo se fue con Argentinos dominante, que incluso pudo irse al vestuario con una ventaja mayor.

En la segunda parte, Huracán se adelantó en el terreno aunque no contó con grandes chances de marcar. Argentinos intentó algún contraataque, pero recién pudo estirar la ventaja a los 31 minutos, cuando Sosa cabeceó al palo y Coria tomó el rebote para enviar el balón al fondo de la red. Luego llegaron la las expulsiones de Goltz y Jerez en Huracán, que aun con 9 hombres pudo descontar de la mano de Alan Sánchez. Pero ya no había tiempo para más. Laverni pitó el final y Argentinos se llevó el título.

El campeón del Clausura presenta en su once titular a varios futbolistas de buen nivel que hace tiempo juegan en el club. Caruzzo debutó en 2006, Mercier y Sabia llegaron en 2007, Ortigoza se afianzó como titular en la misma época y Prósperi en 2008. A estos “históricos” se sumó un tridente ofensivo reciente compuesto por descartes de otros equipos, como son Facundo Coria (llegado de Vélez), Calderón (de Estudiantes) e Ismael Sosa (de Independiente). Pero fue la columna vertebral compuesta por el líbero Caruzzo más el eje central de Mercier y Ortigoza el que apuntaló al equipo durante todo el torneo.

La campaña de Argentinos se cierra con 41 puntos, sumados especialmente en el tramo final del torneo, cuando ganó 8 de los últimos 9 partidos. Además de la solidez defensiva, el equipo encontró en Sosa a un goleador letal, que con sus conversiones le dio puntos fundamentales al equipo como los triunfos ante Rosario Central y San Lorenzo. Fue bien acompañado por Coria, que también anotó cuando era necesario, y por Calderón, reconvertido en el final de su carrera en un gran asistidor y jugador de equipo. Generalmente desde el banco, Pavlovich aportó goles importantes, como ante Independiente y Racing. De esta forma, Argentinos terminó como el equipo más goleador del torneo con 35 tantos y finalizó junto con Banfield al tope de tabla acumulada entre el Apertura y el Clausura.

El equipo mezcló a los típicos jugadores de surgidos del llamado “Semillero del Mundo” (Caruzzo, Oberman, Ortigoza, Prósperi) junto con algunos de experiencia (Calderón, Domínguez, Pavlovich) y entre todos conformaron un equipo de pelota al piso, que siempre quiso ser protagonista y que fue al frente hasta el final de cada partido, como lo atestiguan los múltiples puntos que Argentinos sumó en los últimos minutos (San Lorenzo, Independiente, Arsenal, Vélez). Claudio Borghi, el entrenador, le dio a su equipo una identidad reconocible, parecida a la que él tenía cuando jugaba, y acertó con algunas apuestas que respondieron con un buen nivel en la cancha (Gentiletti, Oberman como mediocampista, Calderón casi retirado). Un equipo es la cara de aquel que lo dirige y este Argentinos es una buena muestra de su técnico. Probablemente no sea un conjunto que entrará en la galería de los grandes de la historia del fútbol argentino, pero tiene jugadores correctos, que manejan bien el balón, saben asociarse y aprendieron a ganar partidos. Suficiente para ser campeón en la Argentina.

En las tribunas del Ducó se adivinaban los padres con los hijos, las mujeres con bebés, el hincha disfrazado de novia, otro llegado como monja y otro con el atuendo del chapulín colorado. En Argentinos y en sus hinchas se huele ese aroma a familia, a esquina, a café, a parrillita, a barrio. Al pago chico que se hizo grande hace tiempo y llegó a Japón para jugar la Intercontinental, que como esa clase media venida a menos, en los ´90 sufrió el descenso, las deudas, las privatizaciones fallidas y el arreglarse con lo que hay. Pero de a poco fue construyendo ladrillo sobre ladrillo, reabrió su estadio, no dejó de apostar a sus inferiores y dejó de pensar sólo en mantenerse en Primera. Llegó a la Copa Sudamericana por primera vez en 2008 y luego se animó a pelear campeonatos. Hoy llegó la hora de la consagración. La Paternal festeja.

4 comentarios:

  1. de nada sirvieron los cuatro goles que estudiantes endoso en santa fe, en parque patricios estaba todo dicho y argentinos juniors era el justo y merecido campeon, grande el bichito, un saludo

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  2. tequres matar pincharrata te queres matar

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  3. Soy hincha de Tigre, pero felito a los jugadores del «Bicho» por el gran campeonato que hicieron y por ser justos campeones, rompiendo una larga sequía de títulos. Espero que Borghi se queda para la Libertadores...

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  4. Gran analisis del equipo y de la vivencia barrial...El hincha de club grande dara mas vueltas, pero no sabe lo que se pierde.Fue una verdadera fiesta barrial

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