Seguimos ganando (amistosos)

No resulta sencillo abordar las incidencias de un partido cuando antes podría discutirse si es necesario que se dispute ese partido. Los amistosos que en los últimos tiempos viene disputando la Selección Argentina con jugadores del medio local llegan precedidos por una cantidad interminable de discursos que giran en torno a la conveniencia de esos encuentros, a la debilidad de los rivales y a los posibles jugadores que irán a la Copa del Mundo. En los días anteriores al partido de ayer con Jamaica, al gran debate mediático se le agregaron algunas desprolijidades en la convocatoria de los jugadores. Finalmente, el equipo de Maradona enfrentó ayer a los jamaiquinos en Mar del Plata y se llevó una victoria agónica por 2 a 1. Sin embargo, el pobre nivel de juego argentino, y del partido en general, no lograron tapar las polémicas precedentes.

Los debates comenzaron el pasado 3 de febrero, cuando dentro de la nomina de futbolistas designados para el partido ante Jamaica aparecieron cuatro jugadores de Estudiantes que no podrían formar parte del encuentro, porque su equipo esta semana iniciaba su participación en la Copa Libertadores de América ante Juan Aurich, de Perú. Además, estaba en la lista Juan Pablo Pereyra, futbolista de Atlético Tucumán, que había sido operado 48 horas antes por un golpe en la nariz. Más allá del error, difícil de explicar a este nivel, la situación dejaba al descubierto la dificultad del DT para armar el plantel que afrontaría el encuentro, ya que 6 equipos argentinos debían disputar estos días partidos internacionales. La selección local, ya un equipo de segundo orden por no contar con aquellos que juegan en Europa, se convirtió en uno de tercer orden, porque varios de los futbolistas de los mejores equipos no podrían estar en el partido ante Jamaica.

Justo es decirlo, el público marplatense recibió en masa a la Selección Argentina en su arribo a la ciudad y luego pobló el Estadio José María Minella. El equipo no ofreció un rendimiento acorde. Porque un conjunto argentino que llega a estos partidos con jugadores que apenas se conocen, que practicaron juntos una vez, es difícil que pueda mostrar un rendimiento de alto vuelo, más allá de las debilidades del ocasional contrincante. Ante un equipo argentino sin rodaje, muchas veces los rivales le pierden el respeto y exponen sus debilidades.

Eso sucedió ayer ante Jamaica, que vino con un plantel de mayoría de jugadores de su medio local (17 de 23) y sin sus principales figuras. Pese a todo, en el primer tiempo Argentina no pudo crear situaciones claras de gol. Una corrida de Jara, algunos centros para Palermo, una entrada de Monzón y un tiro libre peligroso de Toranzo fueron las escasas jugadas de riesgo en los primeros 45 minutos. Allí, algunos silbidos despidieron a los jugadores mientras abandonaban el campo. En la segunda parte, Jamaica complicó a la defensa argentina con centros para sus altos delanteros, que dejaron al descubierto las flaquezas de la defensa local. De esta forma los visitantes se pusieron en ventaja, cuando Johnson conectó una pelota de cabeza ante la pasividad del arquero y los centrales argentinos. Con poca claridad, el equipo de Maradona se adelantó en el campo, aunque contó con los centros sobre el área rival casi como único recurso para generar peligro. Tras algunas jugadas ocasiones perdidas, fue Palermo quien marcó el empate con un débil cabezazo, que el arquero Miller no pudo contener. Ya en el descuento, Canuto anotó el segundo tanto ante otra mala respuesta de guardameta.

Fue el final para otra pobre actuación de un equipo argentino, que sigue viendo desfilar jugadores en cantidad (más de 100 en este ciclo) con pocas chances de llegar al mundial. Después del amistoso ante Panamá disputado en Santa Fe en mayo de 2009, nueve futbolistas argentinos que jugaron ese partido fueron vendidos al exterior. Sin embargo, una vez emigrados, esos jugadores tuvieron escasa participación en el equipo nacional. Probablemente, ese sea el mayor valor de estos encuentros, la exposición de los jugadores ante el gran público y un currículum que dirá que alguna vez se pusieron la camiseta nacional. Del resto, habrá poco que pase a la historia.

4 comentarios:

  1. me encanta tu blog, te interesaria un intercambio de links? yo recien empeizo con el mio y tambien realiceuna entrada sobre la seleccion, espero que te interese, un abrazo
    http://fobal2000.blogspot.com

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  2. Javier, estoy muy de acuerdo en muchos aspectos.
    Creo que es para destacar el recibimiento y el marco que el público de Mar del Plata le dio al cotejo. Me inclino a pensar que fue el público el que forzó la consecuencia del resultado. Realmente admirable.
    Del juego de la selección poco y nada.
    Y tal vez pensando en la última parte del post. Tal vez estaría bien blanquear un poco el proyecto del fútbol nacional. Decir por ejemplo que hay dos objetivos distintos, el de la "selección local en proceso de formación" con partidos amistosos para mostrar a los mejores del medio interno para valorizarlos y darle jerarquía internacional y el de la selección propiamente dicha o ya formada que será la que enfrentará los compromisos de competencia FIFA y demás. Al margen que puedan intercruzarse, que algunos jugadores puedan pasar a la selección ya establecida digamos con las estrellas, y que en ambos casos haya necesidad de resultados favorables, sería más honesto y tal vez más liberador para todos.

    Un beso

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  3. Partido mas que lamentable. Contratos que hay que cumplir.

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