Paris Saint Germain, Pastore y la conexión qatarí

Las banderas que empujan al PSG
“Ici c´est Paris” dice la bandera colgada de uno de los techos del estadio Parque de los Príncipes. “Ici c´est…” grita el animador desde el costado del campo. “Paris !!!” contestan los fanáticos desde las tribunas. Juega el Paris Saint Germain en la capital francesa y el estadio luce colmado. El equipo marcha primero en la clasificación y sus hinchas se ilusionan con quedarse con el título de la Ligue 1 tras 17 años de sequía.

Hasta hace dos años, el PSG deambulaba por la mitad de la clasificación e incluso llegó a estar cerca de los puestos de descenso. Pero el panorama cambió a comienzos de 2011. El consorcio Qatar Sports Investments se hizo con el 70 % de las acciones del club a cambo de 50 millones de euros, más deudas por 20 millones, y gastó más de 87 millones en fichajes en el último verano europeo. Hoy, el PSG aspira a codearse con los grandes de Europa.

El factor Pastore. Gameiro, Lugano, Ménez, Matuidi, Sissoko, Bisevac, Sirigu y Douchez fueron las estrellas que aterrizaron a comienzos de esta temporada. Pero el salto de calidad lo dio el argentino Javier Pastore, llegado desde el Palermo italiano a cambio de 42 millones, el pase más caro en la historia del fútbol francés. Su llegada a París continúa la tradición de un equipo que supo tener en sus filas a cracks como los brasileños Raí y Ronaldinho.

El joven cordobés es la frescura del equipo, el presente y el futuro. Su comienzo de temporada fue prometedor: 5 goles y 4 asistencias en sus primeros 7 partidos oficiales. Michael Platini lo comparó con Zinedine Zidane. La revista^Planète Foot lo puso en su portada y propuso que juegue para Francia, aunque no pueda por su presencia frecuente en la Selección Argentina. Fue elegido el mejor jugador del mes de septiembre.

Pero en los últimos partidos, Pastore bajó su nivel. Juega como volante, detrás de Gameiro, el único punta del equipo, y hace buenas sociedades con el brasileño Nené. Ante Dijon, en la última fecha, estuvo bien marcado, fue golpeado, y contó con pocos espacios para moverse, aunque en todo momento intentó encontrar espacios libres para tomar contacto con el balón. De actuación discreta, sólo pudo rematar dos veces al arco rival en buena posición. El partido terminó con victoria del PSG por 2 a 0, con dos tantos de Nené. Antoine Kombouaré, el entrenador del equipo, dijo en rueda de prensa tras el partido que los goles del brasileño demostraban que el equipo no depende exclusivamente del juego de Pastore.

Recientemente, la justicia italiana inició una investigación por extorción en la transferencia de Pastore del Palermo al PSG. El presidente del club italiano, Maurizio Zamparini, acusó al representante del jugador de obligarlo a pagar una suma mayor de lo acordado inicialmente. Pastore se presentó hace 10 días ante la justicia y negó cualquier tipo de acusación contra su representante, Marcelo Simonián.

Los gruposde fanáticos se hacen sentir ocasionalemente
La hinchada. El PSG es el segundo equipo con más hinchas de Francia, detrás del Olympique de Marsella. La mayoría de sus seguidores llegan al estadio sobre la hora del partido en metro o en coche, muchos escuchando música, e incluso es frecuente que muchos fanáticos ingresen al campo con el encuentro ya empezado y abandonen su ubicación antes del final. El núcleo de fanáticos ve el partido de pie, con banderas que dicen: “Fiers de nos couleurs”.

Luce en Francia el modelo de fútbol – espectáculo, de confort para los asistentes, con ubicaciones establecidas, comodidad en los traslados y estadios limpios y seguros. En otro contexto se mueve el núcleo de la hinchada, que ve el partido de pié e intenta empujar ocasionalmente con los cantos a su equipo. Los grupos de ultras del PSG cargan en sus espaldas vínculos con grupos de extrema derecha e incluso con algunos sectores de izquierda. Repetidos hechos de violencia registrados hacia 2008 llevaron a la disolución de algunos de los grupos de hinchas que concurrían al estadio y al inicio de campañas contra el racismo, que aun se ven en carteles en las tribunas.

En este contexto, el comportamiento de los hinchas franceses es diferente a lo que se vive en Latinoamérica. Los fanáticos reaccionan según lo que ocurre en el campo y gritan a favor o en contra según las circunstancias. Aflora así un espectador más pasivo, con caracteres diferentes a otro países como Argentina, donde los núcleos de hinchada, seguidos por muchos de sus los fanáticos, juegan su propio partido y desde afuera intentan influir sobre el desarrollo del juego a partir de su aliento.

El club. París reviste la particularidad de ser una capital de país sin un equipo de fútbol históricamente fuerte. De hecho, el PSG fue fundado en 1970, bajo la idea de poner a la ciudad más importante del país en el mapa futbolístico de Francia.

El equipo vivió una buena época a mediados de la década de 1980, cuando ganó una liga, pero recién se hizo realmente fuerte en la década de 1990, cuando Canal + compró parte de las acciones en mayo de 1991. Desde entonces, en esos años, el PSG se llevó una liga local y una Copa UEFA. Pero ya en el siglo XXI; el equipo bajó su nivel y se mostró lejos de los puesto de vanguardia, sobre todo de 2004 en adelante.

Zarkozy entrega la Copa de Francia a los futbolistas del PSG en 2010
Pero la salvación llegó desde oriente. En mayo de 2011, el grupo Qatar Investment Authority compró el 70 % de las acciones. Mucho tuvo que el presidente del país, Nicolás Zarkozy, para la entrada del consorcio qatarí. El presidente, hincha de club, mantuvo diversas reuniones con Tamim bin Hamam al-Thani para atraer inversiones orientales hacia Francia. En 2007 se inició el desembarco de los petrodólares en suelo galo, que hoy alcanza participaciones en diversas empresas como el grupo Lagardère, el Grupo Barrière Hotel, Airbus, Suez, Areva y Vinci. Como contraparte, desde 2009 las empresas qataríes gozan de buenos beneficios impositivos.

Eso explica semejante aluvión de inversiones. En 2016, el Tour de France podría tener una etapa en Qatar. La cadena de televisión Al – Jazeera tendrá a partir de 2012 parte de los derechos de televisión de la Ligue 1 en 2012. El nuevo presidente del consejo de supervisión del PSG, Nasser Al-Khelaifi, es un antiguo miembro de Al-Jazeera.

París es una fiesta. La frase que inmortalizó el escritor Ernest Hemingway le calza bien a la versión 2011 del PSG. De la mano de los petrodólares, París supo darse un equipo para pelear arriba. Lugano empuja desde el fondo, Sissoko distribuye desde el medio y Pastore aporta su frescura y gambeta y Gameiro los goles en ataque. Hoy puntea el campeonato cómodamente. Buenas señales para el fútbol de la capital francesa, empujada por los vientos de medio oriente.

1 comentario:

  1. Amo a Javier Pastore y como quemera lo extraño cada día. Pero disfruto de sus goles esté donde esté, y mientras tanto voy al Ducó con la camiseta del Flco del PSG que me trajo un amigo de Paris. La 27, la que él y nosotros los hinchas de Huracán llevamos en el alma para siempre.
    Abrazo

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