Los barras bravas y la violencia en la Copa América 2011


Finalmente debieron ejercer su lucha contra la impunidad fuera de la cancha. El último domingo, en medio del clima festivo antes de la inminente final de la Copa América, Graciela Muñiz, Liliana García y Mónica Nizzardo desplegaron una bandera en recuerdo de Daniel, asesinado en la Copa América de 1995, en las afuera del estadio Monumental de Buenos Aires. “Fue conmovedor ver como los hinchas de Uruguay y Paraguay nos acompañaron y se acercaron para interiorizarse sobre este caso que ya lleva 16 años de impunidad” afirmó Muñiz, defensora Adjunta del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.

La lucha de Liliana, mamá de Daniel, acompañada por Mónica y Graciela, ya lleva 16 años. Ellas intentaron reafirmarla antes del comienzo de la reciente Copa América, cuando solicitaron permiso para desplegar una bandera en homenaje a Daniel en la previa del partido inaugural de la Copa entre Argentina y Bolivia. La organización no aceptó el pedido.

A cambio, Liliana, Graciela y Mónica debieron ver como, en el mismo partido en que se impidió el homenaje, en las tribunas se desplegó una enorme bandera a favor del candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Francisco De Narváez. Según dijo el periodista deportivo Gustavo Grabia, el grupo de barras bravas nucleados en “Hinchadas Unidas Argentinas”, que antes apoyaban al gobierno nacional, esta vez recibieron del candidato opositor 100 mil pesos para mostrar el panfleto. Por esto, la ONG Salvemos al Fútbol, con Mónica Nizzardo a la cabeza,radicó una denuncia penal.

En aquel partido inaugural, los barras exhibieron la impunidad con la que se moverían en el resto de la Copa, que como todo gran acontecimiento deportivo se convirtió en otra fuente que alimenta sus negocios. Un hecho curioso ocurrió en la previa del partido entre Argentina y Colombia, disputado el 6 de julio por la primera fase del torneo.

La Policía de Rosario había montado un operativo para controlar el paso de 800 barras que viajaban desde Buenos Aires a Santa Fe para presenciar el partido. Según informó Héctor López , periodista de Radio 2 de Rosario, cuando las fuerzas de seguridad rosarinas inspeccionaron los 12 micros que transportaban a los hinchas en las afueras de Rosario, muchos de los que allí viajaban manifestaron ante los responsables del operativo de seguridad que no tenían entradas para el encuentro que se disputaría esa noche sino que contaban con una “invitación especial”.

Pero no todos tenían el pase para ingresar a la noche al estadio, aunque la situación se resolvió rápidamente. En ese momento de incertidumbre, una persona apareció en el lugar y les dejó algunos tickets para el partido de la selección. "Bajaron y vino alguien y les dio entradas", dijo el titular de la Agrupación Cuerpos al programa La primera de la tarde, de Radio 2 de Rosario. En los micros, había barras de Independiente, Huracán y San Telmo entre otros equipos. A la noche, en el estadio de Colón de Santa Fe, la situación no cambió demasiado. “Vaya por la otra puerta por favor, que están ingresando los barras”, le dijo uno de los policías a un padre que llegaba con sus dos hijos e intentaba ingresar a la cancha.

“Escuchar a los hinchas uruguayos que recordaban lo que le sucedió a mi hijo y las fuerzas que me dieron a cada paso durante este homenaje es una señal para no perder las esperanzas y que de una buena vez las autoridades nos acompañen a esclarecer el absurdo asesinato de Daniel y dejen de mirar para otro lado,” dijo Liliana García, luego de distribuir información y prendedores sobre su hijo en la jornada del domingo. Más tarde, uruguayos y paraguayos demostraron que aun es posible compartir una tribuna con los hinchas rivales mientras se alienta al propio equipo, sin incidentes. Nos recordaron que la violencia entre hinchas contrarios no sucede porque sí, sino que está envuelta en una red mafiosa llena de negocios, que esta vez mostró sus cartas en la Copa América.

1 comentario:

  1. Esperemos que todo se solucione de la mejor manera posiblr, pero algunas cosas ya no se olvidan.

    Saludos desde La Escuadra de Mago

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