Si la Selección Argentina decidiera encarar un entrenamiento exigente antes de un partido, seguramente recurriría a un equipo juvenil de sparrings como el que ayer puso en cancha Costa Rica. Los centroamericanos expusieron a un grupo de jóvenes voluntariosos ante un equipo plagado de estrellas, que pese a su flojo nivel en los dos primeros partidos de la Copa América siempre conserva la calidad de sus futbolistas de elite, que quedó en clara desde el primer minuto de partido. Argentina en todo momento fue más que su rival y siempre tuvo el control del partido, que se desenvolvió mayoritariamente en campo visitante. Fue 3 a 0 para el equipo de Batista, que culminó segundo en el grupo A de la Copa América y cerró la primera fase con su primer triunfo en el torneo.
Las jugadas se ensayan, los estilos se practican y las sociedades se buscan constantemente, pero al final la fortuna siempre parece prevalecer. Argentina en el primer tiempo había hecho mucho para ponerse en ventaja, pero terminó encontrando el gol a falta de un minuto para el final de la primera parte tras un remate de Gago y un rebote, que Agüero recogió y mandó al fondo de la red.
El 1 a 0 era merecido. A los 10, el nuevo titular Gonzalo Higuaín ya había contado con tres chances claras para marcar, en lo que fue una constante en el primer tiempo. Si el delantero del Real Madrid hubiera estado más preciso en alguna de las muchas ocasiones claras de las que dispuso, la goleada hubiera sido mayor.
En la segunda parte, Argentina encontró el segundo gol a los 7 minutos, nuevamente de la mano de Agüero, que definió con precisión tras un buen pase de Messi. A los 18, Di María puso el 3 a 0 final, nuevamente tras una habilitación del rosarino. Messi fue nuevamente el eje de las miradas y los deseos. Esta vez pudo cumplir las expectativas.
Más efectivo como pasador que como gambeteador, ayer Messi tuvo metros libres para moverse, más allá de que muchas veces padeció el juego brusco de los costarricenses, que recurrieron a la fricción para detenerlo. Messi habilitó para el segundo y el tercer gol, exhibió algunas buenas gambetas de su repertorio y, quizás lo más relevante para él, recibió el cariño y la ovación de los hinchas, necesitados como él de ver al héroe en buen nivel y contento de jugar para la Selección Argentina. Messi, y todo el equipo, recibieron cantos de aliento y aprobación del público, lejos de los silbidos y reclamos del partido anterior en Santa Fe.
En el segundo tiempo, el partido resultó más abierto, Costa Rica se desordenó y dejó espacios para que los cracks argentinos pudieran jugar con mayor libertad. Allí llegaron los goles, las gambetas, los lujos y las llegadas francas al arco rival. Sobre el final, Argentina recurrió al toque ante una Costa Rica apática que no parecía sufrir mucho la goleada. Sólo allí el equipo de Batista se apreció un poco al Barcelona, el modelo que intenta reproducir en la cancha. Ayer, con nueva formación y nuevo esquema, llegó el primer triunfo y la ansiada clasificación a cuartos de final.
Aquí el compacto del partido:
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