1° de mayo, fútbol y trabajo

El 1° de mayo no se disputarán partidos de fútbol en la Argentina, por lo que jornada derivará en un extraño domingo sin ver rodar la palota. Es probable que sólo el Día del Trabajador permita semejante privación, esa de trasladarse al estadio o sentarse frente al televisor para ver al equipo favorito en una jornada reservada para el ocio. Este día, donde los mismos futbolistas profesionales parecen acercarse a su condición de trabajadores, aun con sus particularidades, resulta una buena ocasión para reflexionar sobre los vínculos entre trabajo y fútbol, dos dimensiones a simple vista lejanas pero bien cercanas en sus orígenes en la modernidad.

El fútbol debe buena de parte de su desarrollo como deporte mundial y su posición de privilegio en las industrias culturales modernas a la revolución industrial inglesa XVIII. La ciudad inglesa de Manchester, con el alto desarrollo de sus fábricas, es una buena muestra de estos vínculos entre pelota y el trabajo obrero.

El Manchester United, club insignia de la ciudad, se fundó en 1878 junto a la línea ferroviaria. Como sucedería en muchos lugares del mundo, los trabajadores de los ferrocarriles fueron quienes parieron su club de fútbol para disfrutar del deporte en su tiempo libre. Muchos de estos obreros habían llegado a la ciudad al calor del desarrollo económico y de la necesidad de mano de obra y encontraron en el deporte una forma de generar vínculos, integración y diversión. El desarrollo del deporte ayudó a los obreros a obtener el sábado libre, que les permitía asistir a los partidos en masa.

Paradójicamente, en Manchester, pocas décadas antes, Friedrich Engels había trabajado en la fábrica de su padre y había conocido allí a su futuro compañero Karl Marx. Uno de los clubes más populares del mundo , el Manchester United, proviene de la misma ciudad que inspiró al comunismo. Como bien señalan Simon Kuper y Stefan Szymanski en su libro “Soccernomics”, Manchester, la primera ciudad industrial del planeta, cuenta hoy con 43 clubes profesionales ubicados en un radio de 150 kilómetros, en una densidad futbolística que no cuenta con muchas réplicas a lo largo del mundo.

La revolución industrial, además entre sus múltiples transformaciones, dejó en muchos casos clubes de fútbol centenarios, de los más populares del mundo, como Barcelona, Inter, Milán, Juventus, Bayern Munich. Esas ciudades europeas (Barcelona, Milán, Turín, Munich) fueron las que recibieron un mayor número de inmigrantes para poblar las fábricas, quienes en su desarraigo encontrar en el deporte posibilidades de vincularse con sus semejantes y con la nueva ciudad que los cobijaba. Seguramente, no sabían que más de un siglo después, aquel pasatiempo se convertiría en semejante industria global y daría trabajo a tanta gente.

2 comentarios:

  1. El fútbol nunca para. Es un trabajo y un hobbie.

    Saludos desde La Escuadra de Mago.

    Por cierto, si puedes visítame que tengo una sorpresa que quizás te guste!

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  2. Fue el 1° de mayo de 1906 que el Club Atlético Chacarita Juniors fue fundado en un local del Partido Socialista sito en el barrio de Chacarita perteneciente a la Sección Electoral 17°.

    Los fundadores del club funebrero habian sido expulsados (en realidad toda la sección electoral, esto puede corroborarse en el diario La Vanguardia de ese día en cuya portada figuran las direcciones de los locales de las secciones electorales y es llamativa la ausencia del local socialista donde se fundo el club) meses antes del partido por el sector "reformista" de Alfredo Palacios, Los expulsados se negaban a la practica "burguesa" de las elecciones municipales y postulaban como única salida política para las masas, la insurrección popular y la huelga general.

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