Costa de Marfil, Drogba y la guerra

"Siempre querrías tenerlo a tu lado en la guerra"
José Mourinho, entrenador del Real Madrid, en referencia a Didier Drogba, jugador del Chelsea, nacido en Costa de Marfil

Su amor propio para jugar y su talento con el balón en los pies son rasgos distintivos de Didier Drogba, que desde su infancia en la pobreza de Costa de Marfil supo convertirse en una estrella del fútbol mundial de la mano de sus goles. En la tierra natal del crack africano, al oeste del continente, grupos antagónicos dirimen sus diferencias al calor de la armas por estos días. Las últimas noticias detallan cerca de mil muertos en el país a raíz de una virtual guerra civil entre partidarios del presidente electo Alassane Ouattara, quien triunfó en las urnas en octubre pasado, y Laurent Gbagbo, el primer mandatario derrotado que se resiste a abandonar el poder.

Gbagbo fue elegido presidente en 2000 por cinco años y se mantuvo en su puesto otros cinco a raíz de los retrasos en la convocatoria de los comicios por la guerra civil que tuvo lugar entre 2002 y 2007. Durante el enfrentamiento, el país se dividió entre el sur musulmán, leal al gobierno central, y el norte cristiano, controlado por fuerzas opositoras. Tras las elecciones de 2010, Gbagbo denunció fraude y apeló al Consejo Constitucional, que anuló casi un millón de votos en zonas donde Ouattara tenía amplia mayoría. Así se proclamó ganador.

En las últimas semanas, se registraron enfrentamientos armados entre seguidores de ambos líderes. Los incidentes comenzaron con saqueos a las casas de los partidarios de Ouattara en Abidján, la capital económica y administrativa del país, y luego fueron asesinadas en las calles siete mujeres partidarias de Ouattara que participaban de una protesta. Youssouf Bamba, embajador de Costa de Marfil ante la ONU, graficó la situación: "Están asesinando a la gente según su etnia, matan a extranjeros y a cualquiera que se oponga a Gbagbo”.

La violencia fue aumentando hasta alcanzar su pico en la última semana. Abidjan sigue siendo el centro de las batallas, donde las fuerzas leales a Outtara se enfrentan a buena parte del ejército nacional, que defiende a Gbagbo. El avance de las milicias rebeldes desde el norte del país puso en jaque a Gbagbo, de quien se espera que anuncie su salida en pocos días. Mientras tanto, en las calles rige el toque de queda y continúan los saqueos a negocios y viviendas.

El seleccionado de fútbol del país, liderado por Drogba, no permaneció ajeno a los conflictos de los últimos años, especialmente a la guerra civil de 2002 - 2007. Cuando la paz estaba cerca, además de manifestarse por el fin de los enfrentamientos, Drogba, como capitán del equipo nacional, propuso que un importante partido de Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010 se disputase en el norte del país, lejos de la capital Abidján, ubicada en el sur. Para muchos, aquel partido fue determinante para que, luego de endebles acuerdos, se sellara la paz definitiva. El fútbol aportó su parte.

Costa de Marfil, como muchos de los países africanos, cuenta con abundantes recursos naturales como café, cacao, caña de azúcar, ananá, plátano y madera. Además, recientemente se descubrieron importantes yacimientos de petróleo y otros minerales. Sin embargo, la expectativa de vida es de 48 años y el ingreso anual per cápita de 1625 dólares.

En ese contexto, la carrera deportiva es ilusión de millones de niños para salir de la miseria. Cientos de centros de entrenamiento se reparten en el país, donde acuden agentes inescrupulosos que por poco más de 1000 euros se llevan a los niños - jugadores a Europa para hacer su negocio, como las multinacionales se llevan los recursos naturales. Hoy, el 14% de los extranjeros en las Ligas europeas son africanos. En el camino, quedaron miles que viajaron con sus ilusiones a buscar un futuro mejor. Seguramente estarán en sus países, intentando escapar del hambre y la violencia. No todos pueden ser Didier Drogba.