Bielsa, renuncia y final de la historia

“Considero mis tres años y medio en Chile como un regalo de la vida. Aprendí a amar la vida estando aquí”.

Con esas palabras, casi al borde del llanto, Marcelo Bielsa finalizó el viernes pasado el culebrón en que se había transformado su presencia al frente de la Selección Chilena de fútbol. En medio de encuentros y desencuentros con dirigentes deportivos y políticos, de declaraciones cruzadas y de la incertidumbre sobre su futuro, el entrenador rosarino escribió el final de la historia, un final previsible aunque no por ello feliz para las partes.

Luego de la salida de Bielsa, la revista chilena The Clinic mostraba en su portada una vieja foto de una manifestación donde se veía un busto del ex dictador Agusto Pinochet, bajo un título humorístico que decía: “Opositores a Bielsa salen a festejar tras la renuncia del DT”. Más allá del gesto simpático, es una buena muestra de la carga simbólica que había adquirido la figura del entrenador en la sociedad chilena a partir de sus éxitos deportivos. A lo largo de su ciclo al frente del equipo, sus triunfos trascendieron el ámbito de las canchas de fútbol y lo transformaron en una figura trascendental admirada públicamente por políticos, escritores e intelectuales, lo que lo volvió capaz de transmitir sus conocimientos en diversos ámbitos como universidades y encuentros empresariales. Un entrenador de fútbol se volvió una fuente de valores y sabiduría que podían aplicarse a ámbitos ajenos al fútbol, algo que no sucede a menudo. Su figura quedó atrapada en medio de disputas políticas por el control del poder de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), que terminaron con la salida de Harold Mayne-Nichols, el dirigente que lo contrató en 2007 y perdió las elecciones en noviembre pasado.

Muestra de la importancia que había adquirido la figura de Bielsa son algunas de las repercusiones que tuvo su salida. El diputado y miembro de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, Gabriel Ascencio, afirmó que se trata de una noticia "con la cual pierde el país y ganan Sebastián Piñera y sus amigos”. El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, afirmó: “Todo Chile recuerda la intervención que realizó el Presidente Piñera al entregar millonarios recursos del Estado, el mismo día de la elección de directiva de la ANFP, a algunos clubes que debían votar en ella. Con la partida de Bielsa se consuma de manera atroz una de las intervenciones más escandalosas que autoridades políticas han podido realizar en asuntos que parecían ajenos a sus atribuciones. Bielsa se aburrió de Chile y del fútbol chileno". Sin embargo, parece que esta vez la FIFA no hará público ningún documento para rechazar la intromición de la política en el deporte. Sebastián Piñera, el presidente del país, sostuvo que "como tantos otros chilenos, lamento que su trabajo haya quedado interrumpido e inconcluso. Desgraciadamente, por razones ajenas a nuestra voluntad, no pudo continuar".

En su conferencia de despedida, Bielsa pareció recoger el guante de las disputas internas de la ANFP y la influencia de la política allí. Sabedor de que serían sus últimas palabras, lejos de la solemnidad y la conciliación, lanzó fuertes a acusaciones contra el nuevo presidente de la asociación, Sergio Jadue, y contra los tres clubes más importantes del país, a quienes acusó por la salida de Harold Mayne-Nichols. “Jadue actuó para que yo entendiera que no debía confiar en él. Hizo todo lo necesario para que yo renunciara", aseguro. “Creo, y ojalá me equivoque, la gente no le va a perdonar a los concesionarios de los clubes Colo Colo, Universidad Católica y Universidad de Chile las consecuencias de este escenario que han creado, más aun teniendo en cuenta los motivos por los que lo hicieron”, agregó.

Sergio Jadue, el nuevo presidente de la ANFP, es quien epiloga una secuencia que empezó con una elección de Jorge Segovia en noviembre pasado, con el aval de los clubes grandes descontentos con el reparto de las regalías de la asociación y con clubes medios disconformes con el trato personalista Harold Mayne-Nichols. Segovia debió abandonar su cargo a los pocos días por imposibilidades reglamentarias y una nueva elección consagro a Jadue. El nuevo mandatario es un joven abogado de 31 años, que fue presidente del club Unión La Calera, con quien ascendió a Primera División en 2010. Su gestión como dirigente deportivo parece haberle traído menos dolores de cabeza que su vida familiar, ya que tanto él como Gonzalo Febrer, quien también integró la lista ganadora, tienen denuncias por violencia familiar en su contra. Pese a todo, Jadue no parece tener nada que reprocharse. “Bielsa quería escoger al presidente de la ANFP y no tiene la facultad para eso", dijo en declaraciones este fin de semana. También acusó a Harold Mayne-Nichols de manipularlo en su propio beneficio.

Amante de los números y las estadísticas, Bielsa puede sentirse orgulloso de su actuación al frente de la roja. Se marcha con el 60,1 por ciento de efectividad al frente de la Selección Chilena, con 28 victorias, 8 empates y 15 derrotas. Su equipo fue segundo en las Eliminatorias Sudamericanas, clasificó a una Copa del Mundo después de 12 años y ganó allí un partido después de 48. Durante su permanencia, los ingresos del llamado "producto selección" pasaron de 21 millones de dólares anuales a 67 millones.

"Como dice mi amigo (Marcelo) Bielsa, cuando no haces goles, no has de mirar al ataque, sino a la línea defensiva. Y es lo mismo, si no te hacen goles, tienes que agradecérselo a tus defensa", dijo este fin de semena Pep Guardiola luego de la victoria del Barcelona ante el Atlético Madrid, para explicar algunas de las premisas del éxito de su equipo. Hasta allí llegó la influencia del ex DT de la selección chilena.

Aquí el texto completo de la renuncia de Bielsa a sucargo. Y aquí algunos fotos que trascendieron del complejo de Pinto Durán, donde actualmente se entrena la Selección Chilena y donde vivió Bielsa sus más de tres años en Chile.