Es flaco, alto, capaz de estirar su 1,89 metros hasta los rincones más lejanos del arco. Volador, seguro de arriba, no es un arquero que quedará en el olimpo del fútbol argentino, pero sí puede presumir de ser un golero correcto, capaz de brindar seguridad. No es un jugador superlativo en su puesto, como su competidor Juan Pablo Carrizo. Para eso le falta un escalón más, algunas atajadas espectaculares y algunas actuaciones consagratorias.
Mario Daniel Vega llegó a River en 2007, tras atajar dos años en Nueva Chicago y conseguir allí el ascenso a Primera División. Su buen nivel le permitió dar el salto desde Mataderos hasta Nuñez, aunque en su primera temporada fue el tercer arquero del equipo detrás de Juan Marcelo Ojeda y Bernardo Leyenda. Durante un año no jugó un solo partido. Luego fue relegado por Juan Pablo Carrizo y vio pasar a Mariano Barbosa y Nicolás Navarro. “No entré ni un minuto en mi primer año en el club pero me había puesto en la cabeza que no me iba a ir de River sin haber jugado un partido, sin al menos saber qué se siente defender esos colores” le dijo en su momento a la revista El Gráfico. Finalmente, la salida de Carrizo le dio un lugar en el equipo, a comienzos de 2009.
Durante un año y medio, Vega tuvo correctas actuaciones, lo suficiente como para permanecer como titular en un arco tan difícil como el de River. Pero la vuelta de Carrizo a mitad de 2010 lo relegó otra vez al banco. Es claro que entre ambos no hay competencia posible, lo que se confirmó en el alto nivel que mostró el ex Lazio y Zaragoza en el Apertura pasado. Carrizo fue uno de los puntales del equipo que en el último torneo sumó 31 puntos y terminó cuarto.
Pero Carrizo sufrió la semana pasada una lesión que le demandará entre dos y tres meses de recuperación. Sin embargo, la sucesión natural no se produjo y no fue Vega, el segundo en la lista, el titular en el amistoso del viernes ante estudiantes. Allí atajó el juvenil Leandro Chichizola , de correcta tarea aunque no muy exigido.
Chichizola, de 20 años, era hasta hace poco el tercer arquero. Sólo había sido titular en un partido de pretemporada cuando Néstor Gorosito era el entrenador millonario, en Canadá en 2009, donde atajó un penal que sirvió para que River gane la Carlsberg Cup ante el Toronto FC. A fines de 2010 entró en conflicto con el club, faltó a algunos entrenamientos del plantel profesional y casi abandona la institución. Hoy tiene su gran chance, de la mano del entrenador Juan José López, que lo conoce por su anterior trabajo como responsable de las divisiones inferiores del club.
Vega desde hace un tiempo se comprometió con causas ajenas al fútbol, como la lucha de los trabajadores de la fábrica de ladrillos Stefani, en Neuquén. También participó en partidos a beneficio en Cutral - Co, su pueblo natal. Allí, creció en medio de cortes de ruta, de protestas y puebladas en reclamo de puestos de trabajo, en una ciudad marcada por la privatización de YPF a comienzos de la década del ´90 y los despidos masivos.
A sus 23 años, Vega lleva en su rostro y en sus gestos las marcas provincianas, sencillas, frescas, como esas que muestra cuando ocupa los tres palos. En River, debió padecer como titular épocas duras, en 2009 y 2010, con campañas que sumergieron al equipo en la lucha por la permanencia. El viernes parecía tener su revancha, pero debió ver el aburrido empate 0 a 0 entre River y Estudiantes desde el banco. “A veces, esto de jugar o no jugar son cosas menores que tiene la vida” dijo hace unos meses en la revista Un Caño. Quizás ataje el miércoles en el último amistoso ante Boca, aunque la mella en su confianza ya estará hecha.
con todo el respeto que me merece vega por trayectoria y edad, tengo que reconocer que personamente me parece mucho mejor arquero, mas completo y tecnico, chichizola que el indio, incluso marinelli para mi es superior al ex arquero de chicago, un saludo
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