"Voy a poner todos mis conocimientos y mi fortaleza financiera al servicio del Racing de Santander, para llevarle al mayor nivel de éxito en España y en Europa", dijo Ali Syed ni bien se hizo con el paquete accionario del Racing de Santander español en enero pasado. Con una fortuna cercana a los 8.300 millones de euros, el empresario indio fue visto en el norte de España como el mecenas que salvaría al equipo de la quiebra inminente. “En 15 años el máximo accionista quiere que el Racing ocupe las posiciones más altas de la liga en una clara apuesta para conseguir los mayores éxitos deportivos no logrados hasta la fecha, para lo que realizará la inversión necesaria", aseguró Iñigo de la Serna, el alcalde de Santander.
Ali Syed, de 39 años, se licenció en derecho y finanzas en Londres, cuenta con distintos masters en Europa e India y tiene diversos hobbies. Es fanático del cricket, deporte muy popular en la India, aunque reconoce que su verdadera pasión son los caballos. Sus millones le han permitido hacer negocios con los equinos, y así fundó, en Bahréin, “Establos del Golfo”, para los que adquirió los selectos caballos de carreras "thorougbreds".
Miembro de una familia con extensos campos de algodón en el sur de la India, Ali Syed cuenta que ganó su primer millón a los 18 años. Luego fundó su empresa llamada "Western Gulf Advisory", que se dedica a los fondos de inversión y a invertir el dinero en diferentes industrias. Su negocio consiste en comprar empresas a bajo precio, sanearlas y venderlas. Al mismo tiempo, actúa como asesor financiero de los monarcas de Medio Oriente. En total, la "Western Gulf Advisory" gestiona y participa en la dirección de más de 133 empresas repartidas por todo el mundo, aunque siguiendo el modelo posmoderno de organización empresarial, cuenta con sólo once trabajadores de planta y 3.500 consultores.
A través de "Western Gulf Advisory", Ali Syed primero intentó hacerse con las acciones del Blackburn Rovers inglés por 355 millones de euros, pero su oferta fue rechazada tras destaparse el monto de deudas que el empresario indio dejó en el Reino Unido entre 2001 y 2006. Cuando abandonó el apartamento donde residía en el Reino Unido, la inmobiliaria responsable informó que Syed debía 9.230 euros de renta y casi 1.183 euros de impuestos por propiedad.
Tras no poder hacerse con el Blackburn, Syed viajó a Cantabria y cerró la compra del Racing por 30 millones de euros, menos del 10% de lo que había ofrecido por el equipo inglés. Pagaría 15 millones para quedarse con el club y 15 para saldar viejas deudas del equipo."Si el Racing no se vende a un inversor, está abocado a un proceso de disolución pero ya. Y cuando digo ya, digo la semana que viene. Es un riesgo muy importante. Hay más riesgo en no hacer la operación que en hacerla", dijo Ángel Agudo, consejero de Economía de Cantabria, antes de la venta. El gobierno local cuenta con una pequeña participación en el club. Syed prometió 50 millones de euros en refuerzos.
Pero tras los millones prometidos surgieron ciertos nubarrones. Hace pocos días, Syed fue acusado en Australia de un fraude por más de 72 millones de euros. La presunta estafa consistía en engañar a cientos de víctimas a las que pedía fuertes cantidades de dinero para obtener unos préstamos de mayores cantidades que nunca se tramitaron. Syed habría invertido las ganancias de estas operaciones para, entre otras cosas, hacerse con la mayoría de acciones del Racing de Santander. También se supo que el empresario indio es reclamado desde en su país por infracción de las leyes de inmigración.
En enero de 2003, Dimitri Piterman, un empresario estadounidense de origen ucraniano, se hizo con el control del Racing de Santander. Piterman le hizo bastante daño al grupo de multimillonarios globales que intenta avanzar sobre los clubes de fútbol. Quiso ser dueño y entrenador del equipo pero, como no tenía habilitación, se hizo pasar por fotógrafo y utillero para sentarse en el banco de suplentes hasta que fue sancionado. Los malos resultados hicieron naufragar el proyecto, que terminó con un balance en números rojos, al poco tiempo.
Hace pocos meses, el empresario qatarí Abdullah Al-Thani compró el Málaga, con sus 19 mil millones de euros sobre sus espaldas. Al-Thani, como Syed, también llego a la península ibérica con millones para invertir en refuerzos y refundar el club. Hoy, el Málaga esta ultimo en la tabla. El Racing hoy marcha 16°, a cuatro puntos de los puestos de descenso. Los santanderinos deberán escribir su propia historia.
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