Lang Tombong Tamba es hasta ahora director del Comité Olímpico de Gambia, país ubicado oeste de África. Más allá de sus actuaciones en el mundo del deporte, Tombong Tamba fue una de las ocho personas sentenciadas a muerte en agosto pasado después de que un tribunal las considerara culpables de haber planeado en 2006 un golpe de Estado contra el presidente Yahya Jammeh.
La fiscalía acusó durante el juicio a siete miembros de los cuerpos de Defensa e Inteligencia y a tres empresarios locales de facilitar la entrada ilegal de armas y de mercenarios como parte de un complot financiado por el narcotráfico para derrocar al Gobierno. Lang Tombong Tamba, en ese entonces jefe de las fuerzas armadas de Gambia, ha sido acusado de liderar esta trama. La ofensiva de Tamba y sus cómplices sería lanzada desde la vecina Guinea Bissau.
Entre los condenados a muerte también figuran el ex jefe de los servicios de Inteligencia, Lamin Badjie, y el ex subjefe de la policía gambiana, Modou Gaye. Según fuentes judiciales, las penas se corresponden con los delitos de conspiración, por cometer actos de violencia y por traer de la República de Guinea y de otros países armas, municiones y equipos para destituir al actual gobierno del presidente Yahya Jammeh. En abril de 2007, diez de los oficiales acusados de haber tomado parte en la revuelta fueron condenados a prisión, cuatro de ellos a cadena perpetua. El Comité Olímpico Internacional ha mostrado recientemente su preocupación por la suerte de Tombong Tamba, ya que aún permanece oficialmente como presidente del comité olímpico local.
El presidente Yahya Jammeh llegó al poder desde el Consejo de Gobierno Provisional de las Fuerzas Armadas, a través de un golpe de estado en julio de 1994. Fue elegido como presidente dos años después, en septiembre de 1996, y reelegido en 2001. Fue acusado de restringir la libertad de prensa en el país mediante leyes restrictivas. EN 1995, reinstauró la pena de muerte. Ahora, la sufrirán sus detractores.
Así sale la mezcla. De auténtica pena.
ResponderEliminarSaludos desde La Escuadra de Mago