Argentina se luce ante España

España, con su campeonato del mundo bajo el brazo y su plantel repleto de cracks, representaba un desafío exigente para los argentinos. El técnico Sergio Batista, interino hasta el momento, había hecho del encuentro una instancia de supervivencia, con la posibilidad de perpetuarse definitivamente en el cargo con una buena muestra de fútbol y un resultado contundente. Para los jugadores argentinos, era la oportunidad de mostrarse ante su público tras la opaca experiencia mundialista. Así afrontó el encuentro amistoso de hoy en Buenos Aires la Selección Argentina, ante una España que se mostró más en su plan de resaca mundialista que en la versión que les permitió consagrarse en Sudáfrica. Esas diferencias quedaron escritas en el resultado final: 4 a 1 para los argentinos.

España es hoy lo que argentina quiere ser. Su fútbol muestra una identidad propia, fruto de un proyecto a largo plazo, que se consolidó de la mano de triunfos dignos de celebrar. Hoy los españoles lucen orgullosos en sus vitrinas la Euro 2008 y la Copa de Mundo 2010, mientras que Argentina hace 20 años que no pasa de los cuartos de final de un Mundial y hace 17 que no se consagra en un torneo oficial.

Así es como el técnico Batista armó su equipo con los ojos puestos en las virtudes de su rival, no para neutralizarlas sino para imitarlas y soñar con buenos resultados. Se vieron entonces dos equipos que intentaron sostener el balón en circulación y así intentar golpear en el área rival. La disputa real duró poco, porque a los 33 minutos del primer tiempo Argentina ya ganaba 3 a 0, con goles de Messi, Higuaín y Tévez, tras un resbalón – blooper del arquero Reina. En el segundo tiempo, Llorente descontó para los de Del Bosque y Agüero selló el definitivo 4 a 1.

Lionel Messi encaró el partido entre su relación inestable con el público argentino, a partir de sus actuaciones ambivalentes en la Selección, y su afinidad futbolística con muchos de los jugadores rivales, compañeros suyos en el Barcelona. Más cerca de la cantera de La Masía que de los potreros de la pampa gringa, el rosarino asumió el encuentro con más voluntad que nadie y a los 10 minutos picó la pelota ante la salida de Reina con su sello de crack, como ya lo hizo en más de una oportunidad en las canchas europeas. También tuvo tiempo para asociarse en el toque con sus compañeros, para quitar la pelota en su propia área y para una linda apilada sobre el final del partido. Los dos besos que le dio al escudo de la camiseta tras el gol pueden quedar como una postal a futuro de su compromiso con el equipo nacional.

Los múltiples cambios del segundo tiempo exhibieron que no se trataba de más que de un partido amistoso, cuya alegría durará poco más que unas horas y servirá más para llenar horas y páginas de grandes medios que para sacar conclusiones definitivas. España continúa paseándose orgullosa de su gloria reciente, Argentina pudo darse una pequeña alegría y sus hinchas ver a sus ídolos lejanos más de cerca. Ahora, será necesario rescatar lo bueno, corregir lo malo y, sobre todo, pensar a cuatro años o más, con formación de jugadores y desarrollo de nuevos talentos, para no tener que recurrir a futbolistas que ya pasaron hace rato los 30 años y que tienen poco recorrido a futuro en la Selección Argentina. Apostar por jugadores frescos como Banega, para que puedan darle aire fresco al equipo y fútbol de alto nivel. Hay tiempo y material, será cuestión de trabajo.

2 comentarios:

  1. Me a gustado la nueva Argentina, aunque creo que España en un partido oficial esta todavia por encima.

    Saludos desde http://caviardefutbol.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. me gusto mucho el articulo. Me has ayudado a tener cierta objetividad para un partido tan significativo para mi
    latita

    ResponderEliminar