Diez cuadras de cola había hoy en los alrededores del Gigante de Arroyito cuando poco después de las 9 de la mañana se pusieron a la venta las plateas para el partido entre Argentina y Brasil del próximo sábado por las Eliminatorias. Siete horas después, ya se habían agotado las 5.600 localidades. Sólo se habilitaron tres boleterías para vender los tickets a los hinchas, muchos de los cuales llevaban días acampando en la calle. La mayoría de los fanáticos se fue con las manos vacías. El viernes se pondrán a la venta las populares.
De las 12 mil plateas que se iban a ofrecer en un principio, finalmente se vendieron menos de la mitad. Según la AFA, tamaña disminución de la capacidad se debió a las reformas efectuadas en el estadio para albergar el partido. Lo más probable es que muchas entradas vayan a parar a la bolsa de los sponsors y el protocolo. Pese a que la Selección Argentina abandonó el Estadio Monumental para sus partidos de eliminatorias, algunas cuestiones parece que no se modificarán. Muchas localidades circulan de mano en mano por grandes empresas, muy lejos de los hinchas de a pie. A diferencia de otras ocasiones, esta vez no se produjeron incidentes en la venta de boletos.
En el mismo día, comenzó a disputarse la tercera fecha del torneo argentino. A las 14horas de un día laborable jugaron Arsenal – Racing (opaco 0 a 0) y San Lorenzo – Estudiantes (vibrante 2 a 2). Poca gente se arrimó a los estadios en medio de un día de frío y lluvia y en horarios no pensados para hinchas dedicados a cuestiones tan exóticas como trabajar. Más bien la prioridad parece ser la grilla televisiva.
Los horarios de los partidos del torneo local (que se repetirán mañana), las pocas entradas ofrecidas para el partido de la selección y la falta de organización en la venta son algunos de los testimonios que muestran cómo se trata a los hinchas argentinos que quieren concurrir a un estadio. Porque en Argentina, las dificultades para ver al equipo favorito muchas veces comienzan desde que se ponen a la venta las entradas, siguen con el cobro de estacionamiento por parte de barras en plena calle los días de partido, continúan con dificultades en los ingresos y egresos y muchas veces tienen como escenarios estadios antiguos con instalaciones en mal estado. Las cámaras de televisión exhiben al fútbol denesta tierra como un espectáculo donde lo que sobresale es la pasión de los fanáticos, pero desde la organización muchas veces se hace todo lo posible que cada vez en las tribunas se vean menos hinchas.
Pocas veces tratada esta cuestión que hoy por hoy sería muy fácil de ordenar con los medios de comunicación que existen. No se explica cómo existe esta aglomeración para sacar una entrada, un palazo más a la pasión del hincha que en este caso es tratado como un animal, la foto lo muestra todo.
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