Javier Pastore, Nicolás Bertolo, Rodrigo Palacio, Mariano Andújar, Daniel Montenegro, Franco Zuculini y Radamel Falcao son algunos de los jugadores argentinos que fueron transferidos recientemente al exterior. El dinero fresco que recibirán sus antiguos clubes permitirá oxigenar las arcas de sus equipos, que en muchos casos pasan por una apremiante situación económica.
La cuestión de la economía de los clubes ya está presente desde hace tiempo. El 9 de marzo de 1929, cuando se discutía si el todavía amateur fútbol argentino debía pasar a ser profesional, un editorial de la revista El Gráfico afirmaba: “Todos los jugadores, en más o menos cantidad, cobran. Pues lo que cobran ocultamente que se haga a la luz del día y mediante contratos y compromisos públicos… Hay que hacer obra de saneamiento y, sobre todo, hay que sacarse la careta”. El profesionalismo llegaría al fútbol argentino en 1931. Hoy, a casi 80 años de su aparición, un nuevo saneamiento es necesario para muchos de los clubes. La deuda oficial de los equipos de Primera División sólo con sus jugadores asciende a 28 millones de pesos (40 si se tiene en cuenta la B Nacional y Primera B). Además, existen deudas millonarias con la AFA (cerca de 300 millones) y con los bancos. La deuda con los futbolistas deberá saldarse antes del 11 de agosto para que pueda comenzar el torneo.
Para el Real Madrid, el marketing, entre lo que cuenta la venta de merchandising y la sponzorización, representa casi el 50 % de sus ingresos. Entre los otros rubros generadores de recursos, se destacan los contratos televisivos y la venta de entradas y abonos, con alrededor del 25% cada ítem. En Argentina, la situación es muy distinta. Las ventas de futbolistas al exterior actúan como la principal fuente de ingresos para paliar el déficit estructural de los clubes. Sin embargo, en Europa, la situación financiera de muchas instituciones no da para grandes gastos, salvo pocas excepciones. En este contexto, no han llegado a la Argentina euros frescos para comprar jugadores en el este receso.
En el Viejo Continente, el modelo profesional que parece primar hoy en el fútbol es el del mecenas, que con dinero propio o a través de sus contactos con grupos aportantes, puede comprar futbolistas. El caso testigo es el Real Madrid, que de la mano de su nuevo – viejo presidente, Florentino Pérez, consiguió préstamos bancarios para comprar grandes estrellas como Kaka y Cristiano Ronaldo por más de 215 millones de euros. El resto del mercado no tuvo grandes movimientos. Antonio Vázquez, periodista de la revista Futbolista Life, escribió recientemente a raíz de la crisis económica de muchos clubes: “El fútbol debe plantearse si el camino del déficit brutal conduce a otro lugar que no sea el caos y un abrupto final para este deporte tan como hoy lo conocemos”.
Similar es el caso de Inglaterra. Allí, sólo los clubes de Manchester, el United y el City, hicieron grandes desembolsos. El primer equipo dispuso de los 94 millones que le ingresaron por la venta de Cristiano Ronaldo al Madrid. El Manchester City pudo traer jugadores, como Carlos Tevez, de la mano de la chequera del jeque árabe Manssur Zayed Al Nahyan, quien compró el club el año pasado. El descontrol en el gasto de los últimos años redujeron los traspasos del resto de los equipos al mínimo. Se calcula que la deuda de los clubes ingleses asciende en total a 4000 millones de euros.
Distinta es la política en el fútbol de Estados Unidos, donde la Major League Soccer aplica una política opuesta al libre mercado que pregona el gobierno estadounidense, con férreos topes salariales a los jugadores y un reparto equitativo de las figuras que llegan a jugar allí.
Con pocas transferencias en el mercado argentino y en el exterior, la solución a la crisis económica para los clubes argentinos pasa hoy en día por el llamado Prode bancado, un sistema de apuestas telefónicas y por Internet que permitiría recaudar cerca de 25 millones de pesos al año, y/o por una renegociación o un adelanto de los derechos televisivos.
El periodista Julio Planisi, conocido como Chantecler, escribió en EL Gráfico en 1921: “El auspicio del público augura el éxito del profesionalismo”. 88 años después, en Argentina aún no se sabe si el 14 de agosto empieza el torneo de fútbol por las deudas con los futbolistas.
En fin no duran ni 6 meses. Miren lo de Pastore. Saludos!
ResponderEliminarLa solución, según Grondona, pasa por el Prode bancado y alguna migaja de la TV. En el primero de los casos un nuevo y evidente negocio que, por algo, viene cajoneado desde 2005 y en cuanto a la TV, quiere que cuanto antes llegue 2014 para licitar la televisación del fútbol, algo que anteriormente se hizo a dedo.
ResponderEliminarDe las buenas administraciones como Vélez, Estudiantes o Lanús, que tampoco tiran manteca al techo, nadie habla. Y qué decir si pudieran negociar sus derechos de imagen individualmente sin ser rehenes de la AFA.
entre que los jugadores no duran nada, cambian de camiseta cada 6 meses (algo hay que hacer), los clubes que son vaciados y la AFA indiferente en muchas cosas... todo mal!
ResponderEliminarsaludos
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