Dineros e Intereses

Este período entre torneo y torneo tuvo más movimientos que en muchos de los partidos del fútbol argentino y no por transferencias de jugadores. La crisis económica internacional determinó que muchos clubes no pudieran vender jugadores al exterior y, los que lograron hacerlo, recibieron a cambio cifras menores que las que se pagaban en años anteriores. Esto provocaría un déficit en los presupuestos de los clubes. En Argentina, las ventas de futbolistas no son ingresos extraordinarios sino corrientes, que sirven para sostener todas las actividades de las instituciones, entre ellas, el fútbol. En este contexto, la necesidad de dinero era urgente. Más cuando desde Futbolistas Argentinos Agremiados exigieron que no comenzara el próximo torneo si no se abonaban los 40 millones de pesos que se les debían a los jugadores. Esto era una parte de la deuda total de los clubes, que rondaría los 700 millones de pesos. Entre ellos, 340 millones se le adeudan a la Asociación del Fútbol Argentino (que oficia de ente rector del deporte y prestamista) y 300 millones se le deben al Estado por impuestos. Nada hizo la AFA y su Tribunal de Cuentas en los últimos años para controlar la economía de los clubes, que explotó por su propio peso.

Inicialmente, Grondona propuso como fuente de ingresos la creación del llamado Prode bancado, un sistema de apuestas telefónicas y por Internet que generaría ingresos por 25 millones de pesos al año. Pero la reglamentación exigía tiempo. Así es como la solución al problema pasaría por lograr mayores ingresos de la televisión. Grondona, disconforme con la cantidad de dinero que los clubes reciben actualmente, exigió que la plata que la AFA iba a cobrar esta temporada pasara de 268 millones, acordados por en el contrato vigente, a 500 millones. La propuesta fue rechazada por TRISA y Televisión Satelital Codificada(TSC), las empresas dueñas de los derechos, cuyas acciones se reparten en reparten en partes iguales entre Torneos y Competencias y el grupo Clarín. Sin embargo, las empresas efectuaron el pago de los próximos tres meses (45 millones de pesos) y ofrecieron adelantar dinero para cancelar las deudas de 40 millones con los futbolistas, para que así comience el torneo. La AFA rechazó la última oferta. El dinero podría tener otro origen.

Grondona apuntaría hoy a romper el contrato vigente entre la AFA y la televisión, que vence en 2014, casi 30 años después de su inicio. Ante la negativa de las empresas televisivas, Don Julio buscó refugio en el Gobierno Nacional. El martes a la noche cenó con Néstor Kirchner, quien le habría ofrecido que el Estado le pague 600 millones de pesos por los derechos de los partidos. El paquete además incluiría préstamos para saldar las deudas con los futbolistas y la reglamentación del Prode bancado (debería aprobarlo el Congreso). Los partidos irían gratis por Canal 7 y el Estado obtendría el dinero exclusivamente de las regalías que se generen por la venta de publicidad. Sin embargo, recientemente el Estado devolvió el contrato que le permitía transmitir por Canal 7 un partido de la B Nacional porque no le era rentable. Si el fútbol pasa a manos estatales, sería considerado un servicio público, que no perseguiría necesariamente un afán de lucro. En estas horas se estarían estudiando los puntos incumplidos del acuerdo con TRISA y TSC que le permitirían a la AFA interrumpir el contrato vigente.

Grondona se mostró en soledad en los últimos días. Así fue cuando se reunió con Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, donde acordó un plan de pagos para las instituciones endeudadas. Así parece haber sucedido el martes, cuando habría cenado con Nestor Kirchner y habría recibido la oferta de 600 millones. Así conduce la AFA y diseña las políticas a seguir. Quizás esa actitud personalista, concentradora de poder, sea lo que lo asemeje al matrimonio presidencial. El mismo matrimonio que alguna vez deslizó la posibildiad de removerlo de su cargo en 2006, cuando se sucedían los hechos de violencia en las canchas. Pero ahora más que el amor los une el espanto, diría Borges. Si finalmente el contrato con la televisión se rompe, el Gobierno podrá arrogarse otra victoria en su pelea con el grupo Clarín, dueña de parte de los derechos. Grondona, por su parte, habrá conseguido el dinero fresco que tanto necesitan los clubes. Aunque si después se sigue gastando más dinero que el que se recauda y no se ejercen contorles periódicos, la actual situación podría repetirse.

El martes próximo podría ser el día decisivo. A la mañana, Torneos y Competencias convocó a los dirigentes para mostrarles el contrato vigente y explicarles las consecuencias de que se interrumpa el acuerdo. A la tarde, los dirigentes se reunirán en el predio de Ezeiza, donde entrena la selección, y se supone que allí Grondona propondrá que los derechos de los partidos cambien de manos. Según se lee hoy en Crítica de la Argentina, el sueño de Don Julio es que la presidente Cristina Kirchner entre al final de la reunión y anuncie que los partidos del torneo argentino serán transmitidos por el canal estatal. Quizás sea un día histórico para el fútbol de nuestro país. O quizás todo se trate de simples estrategias para que todo siga igual. El martes quizás sepamos el final de esta película, que podría ser la más taquillera en muchos años.

3 comentarios:

  1. Muy buen post para entender la realidad imperante. Basta de la dictadura de Grondona.

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  2. Muy buen resumen de la problemática del fútbol. Hace un par de semanas los que levantaron la mano fueron los futbolistas por las deudas, llegó la "solución total" que iba a dar el Prode bancado y luego Don Julio decidió atacar la gran bolsa que es la TV. Un paquete de plata que vaya a saber uno sea la solución definitiva económica para el cada vez más pobre fútbol nuestro de cada día.
    PARA JAVIER: me podrías mandar un mail a darilo_cai@yahoo.com.ar? quiero hacerte una consulta.

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  3. Gracias a este post me he enterado por fin claramente de lo que sucede. Me parece bastante buena la medida de cambiar los derechos de los partidos y dárselos al Estado, aunque eso implicaría más obligaciones y demás. Aun así veo que no han aceptado.
    Medidas como lo de las apuestas no están mal, la verdad. Debe primar el ingenio para no destrozar el fútbol, uno de los máximos intereses por no decir el máximo en la vida argentina.

    Saludos desde paraisofutbol.blogspot.com Ya estás agregado a mis links

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