Maradona, la motivación y la estrategia

“Afuera de la cancha yo era una persona normal como todos ustedes, pero adentro de la cancha mandaba yo” confiesa Diego Maradona en “Maradona by Kusturica”, el documental que el director serbio le dedicó al hoy técnico de la selección argentina. Y quizás sea esa la imagen que haya quedado de Maradona en la mayoría de los hinchas argentinos: aquél que dentro de la cancha era capaz de resolver por sí solo cualquier partido que lo tuviera como protagonista. Como si dentro del verde césped no hubiera imposibles para él.

Pero hoy Maradona no está dentro de la cancha para mostrar su habilidad y destreza con el balón. El desafío actual para el Diez sería empezar a ganar los partidos a partir de ciertas decisiones tácticas que permitan un mejor funcionamiento de la selección argentina.

Inicialmente, el Maradona DT intentó vincularse con sus jugadores desde el costado emocional. Frases como ésta sirvieron como carta de presentación cuando su ciclo estaba naciendo: "Hay que reflotar el orgullo por vestir la camiseta argentina. Y que no se puede cambiar dinero por gloria." Esta idea se refuerza con carteles en los vestuarios que aparecen antes de cada partido. Los jugadores le son fieles y parecen comprometidos con aquello que quiere transmitirle el técnico. Aunque muchas veces en los partidos no se note.

Porque al fútbol no se juega con el corazón sino con la cabeza y con los pies. La imagen del Maradona-jugador-todopoderoso a veces se contrapone con la del Maradona técnico porque el juego de la selección no mostró alto vuelo ni en Bolivia ni en el Monumental ante Colombia. Algunas decisiones tácticas son cuestionables, como poner a Gago como volante por derecha, algo que el mismo DT reconoció.

Es fuerte cuando una persona se nos presenta en forma distinta a la imagen que teníamos de ella. Maradona es un técnico que debe plasmar las ideas que tiene en la cabeza dentro del campo. Quizás sea una buena idea trabajar más en la táctica y la estrategia y menos en la motivación. Porque en el fútbol no gana el que sale a jugar con más ganas sino el que marca más goles.