Derecho a soñar

En el fútbol argentino, son más los motivos para ser pesimista que las posibilidades que permiten advertir un futuro promisorio. En la semana, barras de Vélez comían un asado que terminó en una pelea a los tiros. Ayer, la cancha de Olimpo de Bahía Blanca quedó a oscuras durante 30 minutos durante el segundo tiempo del partido ante Gimnasia (LP). El estadio de All Boys estuvo a punto de ser clausurado, cosa que finalmente no sucedió, por lo que pudo jugarse allí el partido entre el albo y Vélez. Ahora parece que la cancha será inhabilitada, como sí las cosas hubieran cambiado en algo en pocos días. En el estadio de Huracán, el árbitro Saúl Laverni paró el partido unos instantes durante la segunda parte por cantos xenófobos que partían desde las tribunas. En el césped, observar la pelota lanzada al sector más lejano posible no es una característica distintiva de un equipo dirigido por Ángel Cappa, pero fue el arma final de River para llevarse una victoria del Tomas A. Ducó. Un crack como Ortega había abandonado la cancha pocos minutos antes por agredir a un rival. Finalmente, fue un ajustado 1 a 0.

En los 19 partidos que se jugaron hasta ahora del Torneo Apertura, sólo uno terminó con una diferencia de dos goles para el ganador. Fue Estudiantes quien realizó tamaña proeza para el fútbol argentino de hoy. Con paciencia y oficio, el Pincha venció el sábado a Quilmes por 2 a 0, aunque encontró los goles en los últimos 10 minutos de juego. El panorama general muestra un fútbol de vuelo bajo, de dominio de juego circunstancial, que se revierte rápidamente y que raras veces encuentra su reflejo en le red. Lo logró River en el primer tiempo de ayer, cuando consiguió la diferencia a través de Affranchino, y Vélez en gran parte del encuentro ante All Boys. Si bien terminaron apretados contra su arco, los del Fortín merecieron una victoria más clara.

Cinco equipos aparecen en la punta de la tabla tras dos jornadas. Entre ellos, Vélez y Estudiantes muestran una solidez, buen juego y efectividad tales que parece natural verlos allí arriba. Banfield no mostró aun sus mejores cartas, pero su férrea defensa y las pelotas paradas le alcanzan por ahora para ser puntero. River y Racing, los que completan el quinteto de vanguardia, mostraron algunos momentos interesantes hasta aquí, pero dependieron más de errores rivales y factores de suerte que de sus propias virtudes para llegar al triunfo. Pese a todo, ya sumaron 6 puntos y tienen derecho a soñar. Aunque en un panorama bajo y de incertidumbre, esa posibilidad parece caberle a todos.