Días atrás, Cúper había sido citado a declarar en Madrid para este lunes por miembros de la fiscalía anticorrupción de Nápoles, a raíz de su presunta participación como imputado en la llamada “Operación Golden Goal”. El entrenador argentino está acusado de transmitir información en 2006 al clan D'Alessandro, un pez gordo de la camorra napolitana, sobre dos partidos de la liga española y otros dos de la liga argentina. Tras terminar su declaración, Cúper debía volver a Santander para dirigir a su equipo, que sólo ha ganado un partido en 12 presentaciones. Finalmente, Cúper resolvió el trámite judicial sin necesidad de desplazarse a la capital española y pudo preparar el partido tranquilamente.
La situación institucional del Racing es un buen espejo de la realidad de muchos clubes de la península. El Consejo de Administración de la institución renunció en bloque el pasado 28 de octubre y convocó a una asamblea de accionistas para diciembre próximo. Al tratarse de una dimisión en bloque, el Consejo debe continuar en funciones hasta que se definan los nuevos directivos.
La particularidad es que el máximo accionista del club, el indio Ali Syed, no visita la ciudad desde hace tiempo y nadie espera que lo haga para la asamblea. La situación actual de Syed es bien distinta a la que mostró en enero pasado, cuando cual mecenas se convirtió en el nuevo dueño del club a cambio de 30 millones de euros. Con su fortuna de más 8000 millones a cuestas, el empresario indio prometió inversiones millonarias en fichajes e infraestructura y lanzar al Racing poco más que a la conquista de Europa.
Tras poco más de 10 meses, no sólo Syed no ha invertido dinero en el club sino actualmente es buscado por Interpol por estafas financieras, luego de una serie de acuerdos firmados para realizar distintos negocios en España y Nueva Zelanda, a través de su empresa Western Gulf Advisory, que nunca se llevaron a cabo. Según estas denuncias, Ali Syed ofrecía a sus clientes asesoramiento financiero y préstamos millonarios que nunca se efectivizaron.
El otro accionista del Racing es Dimitri Piterman, un multimillonario estadounidense que, hace unos años tuvo el control del club y hasta intentó dirigir al equipo desde el banco de suplentes. Francisco Pernía, actual dirigente en funciones, sigue buscando empresarios dispuestos a invertir en el conjunto cántabro, que se ha acogido a la ley concursal y arrastra una deuda de casi 50 millones de euros.
El presidente Francisco Pernía no asiste a los partidos ya que ocupa su cargo interinamente. Cúper casi se queda sin dirigir a su equipo ante el Málaga por sus obligaciones judiciales. En ese contexto, el Racing cayó como local ante el equipo Malagueño por 3 a 1. Colista en la tabla, a la vanguardia en los problemas institucionales, el Racing necesitará de milagros para salir a flote.
Cúper tiene la llave para sacar al Racing de ahí. El tiempo lo pondrá en su sitio.
ResponderEliminarSaludos desde La Escuadra de Mago