En un momento dado (la vuelta de Cruyff)

“Gracias a esta derrota ganaremos la Liga” declaró Johan Cruyff, entonces técnico del Barcelona, tras la derrota por 6 a 3 ante el Zaragoza en febrero de 1994. No era fácil ser optimista en aquellos días. No sólo la derrota había sido lo suficiente mente dura, sino que la tabla de posiciones mostraba a los catalanes a 6 puntos del líder Deportivo La Coruña. Pero Cruyff dio en la tecla. En la última jornada, el Barca se llevó la liga por tener mejor diferencia de gol que el Deportivo. Era el cuarto campeonato nacional consecutivo que ganaba aquel legendario Dream Team. Probablemente, las fuertes convicciones sean algunos de los rasgos de Cruyff que enamoraron a los catalanes.

El documental “En un momento dado”, dirigido por Ramón Gieling, trata sobre la vida Cruyff y recrea anécdotas como aquella. Pero el film no es una simple biografía del holandés, sino una muestra de cómo un extranjero logra con su talento conquistar el corazón de la gente de una tierra desconocida. Y esto se vuelve más trascendente en un lugar como Cataluña, con usos y costumbres muy propias y con ciudadanos orgullos de ellas. "En un momento dado" alude a un frase de Cruyff que tendía a repetir en sus conferencias de prensa.

En el film, la historia de Cruyff se cuenta desde la voz de catalanes conocidos y no tanto, que relatan anécdotas, historias, vínculos y recuerdos del protagonista. Desde la llegada del holandés a Barcelona en 1973 como jugador, pasando por su faceta de entrenador del club entre 1988 y 1996 hasta su vida cotidiana en la ciudad.

Al llegar Cruyff a Cataluña en la década del ´70, el Barcelona llevaba 14 años sin ganar la liga y estaba en el fondo de la tabla. Cinco años después, Cruyff se despidió dejando en las vitrinas una Liga (1974) y una Copa del Rey (1978). Pero más importante que los títulos fue la identificación con la afición, que lo adoptó como ídolo, que se enamoró de su andar elegante, de su remate con las dos piernas, de su habilidad, de su cambio de ritmo y de su inteligencia dentro de la cancha. Cruyff también se identificó con la ciudad y aún hoy sigue viviendo allí. Incluso disputó dos partidos amistosos con la Selección de Cataluña en 1973 y 1976.

Sin embargo, la vida futbolística del holandés Cruyff trasciende largamente al Barca. Con el Ajax, Cruyff conquistó 3 copas de Europa y 6 ligas locales. En su Selección, fue el eje del llamado “Fútbol Total” desplegado por la Naranja Mecánica en el Mundial de 1974. Pese a ser el mejor equipo del torneo, los holandeses perdieron la final ante Alemania. Tras su paso por Barcelona, emigró al fútbol norteamericano y luego volvió a su país para retirarse allí. Fue considerado por la FIFA uno de los cuatro mejores jugadores del siglo XX, junto a Pelé, Maradona y Di Stéfano, y el mejor futbolista europeo de la historia.

Pero si como jugador había revolucionado la historia del fútbol con aquel equipo de 1974, como entrenador llevaría a cabo la misma tarea. “Hay que regresar a los orígenes del fútbol, y los orígenes nos dicen que, en la mayoría de las ocasiones, el fútbol es técnica y que por eso se empieza, y que este deporte fantástico se inventó para disfrutar y, a partir de aquí, crear la afición, no para correr sin ton ni son ni pegar patadas” escribió Cruyff en su libro “Me gusta el fútbol”. Esa sería parte de su ideología futbolística.

En el Ajax, donde primero fue manager y luego entrenador, impuso un proyecto a largo plazo, haciendo hincapié en la formación de juveniles, trabajando en todas las categorías inferiores sobre cuidado del balón y el ataque sobre el arco rival. Luego llegó nuevamente a Barcelona, que estaba sumido en una nueva crisis futbolística. Allí, llegó una nueva revolución futbolística. Con jugadores del club y cracks foráneos, armó un verdadero Dream Team que ganó 4 ligas consecutivas y una copa de Europa entre muchos títulos. En la forma de jugar de aquel equipo de Koeman, Guardiola, Bakero, Stoichkov, Laudrup y Romario entre otros está el antecedente de este Barcelona multicampeón que hoy está en la cima del mundo.

Cruyff fue despedido del Barcelona en 1996 y nunca había vuelto a dirigir. Recién lo hizo este 22 de diciembre sentado en el banco de la Selección de Cataluña. El toque, la circulación del balón y la llegada al arco contrario fueron los ejes de su plan en su primer amistosos ante Argentina. Como jugador o como técnico, en el Ajax, en el Barcelona o en la Selección holandesa, sus ideas futbolísticas pueden rastrearse en cualquier lugar que lo tenga como protagonista. Porque ya lo escribió en su libro: “El fútbol es espectáculo; si no, no es fútbol”.