La Selección Argentina, Ecuador y el espejo

En los últimos años, la contradicción entre las individualidades y el funcionamiento colectivo hizo de cada partido de la Selección Argentina una incógnita que sólo se devela en el césped. El combinado albiceleste se volvió un equipo poco confiable, con un abanico de posibilidades que iban del empate olvidable a la exhibición para el deleite. Ayer la moneda cayó del lado de la suerte. Por la quinta fecha de las Eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014, Argentina selló un 4 a 0 contundente sobre Ecuador, con un primer tiempo de alto vuelo, donde brillaron sus individualidades.

La clasificación mostraba en la previa la opaca realidad de la Selección Argentina. El equipo dirigido por Alejandro Sabella llegaba con 7 puntos conseguidos en 4 partidos, con resultados frustrantes como la derrota en su visita a Venezuela y el empate en Buenos Aires ante Bolivia. La última victoria ante Colombia en Barranquilla, en noviembre pasado, había calmado las aguas. Sin embargo, el triunfo ante Ecuador aparecía como una necesidad imperiosa para acomodarse en la tabla y ganar tranquilidad.

Los entrenadores que pasaron por la Selección Argentina desde 1998 hasta hoy son una buena muestra de las dudas y contradicciones que envuelven al fútbol criollo en los últimos años. Los magros resultados deportivos, la necesidad de encontrar éxitos urgentes y la escasa planificación de las necesidades dieron lugar en el banco a técnicos disímiles en sus métodos e ideales. Poco se parecen Bielsa y Pekerman, Basile y Maradona, Batista y Sabella.

Pero el ex entrenador de Estudiantes de La Plata es quien hoy está a cargo y quien ayer presentó una formación netamente ofensiva, con el tridente de ataque conformado por Messi, Agüero e Higuaín como mejor carta para encontrar el triunfo. El poder del ataque se correspondió con al actitud en el campo, con un equipo que salió a atacar desde el primer minuto.

Sin embargo, hasta el gol de Sergio Agüero, a los 19 minutos, el dominio del campo y el balón no se había correspondido con situaciones claras de peligro, salvo por un tiro de Messi de volea tras una buena combinación con el delantero del Manchester City. La buena habilitación de Di María y la precisa definición del ex Independiente abrieron el camino.

A partir de entonces, los amplios espacios y la categoría de los futbolistas argentinos de ataque dieron a la Argentina el fútbol de alto vuelo que en los últimos tiempos apareció en escasa ocasiones. Messi e Hiaguín combinaron bien para el segundo y el tercer gol y Di María marcó el cuarto tras una gran apilada del crack del Barcelona.

Todo parece sencillo y placentero cuando los galácticos de arriba se encienden, encuentran buenos espacios y contundencia en la definición. Argentina se vuelve un equipo ofensivo, atractivo y de alto nivel, con motivos suficientes para aspirar a grandes cosas.

Pero como sucede en otros ámbitos de la vida, Argentina encuentra sus problemas cuando el reival le exige trabajo, coordinación y bueno acoples, sobre todo en defensa. Cuando se trata de la inspiración individual o de la combinación entre dos o tres talentosos, la cuestión puede fluir más fácilmente. El talento ofensivo es lo que permite soñar. Falta trabajo o nombres confiables en defensa para alcanzar un buen equipo.

El problema mayor de la Selección Argentina en los últimos años es esa imagen deformada que le devuelve su espejo. Esa contradicción entre las posibilidades que ofrecen sus individualidades, con Messi a la cabeza, y ese rendimiento muchas veces opaco que devuelve el equipo en la cancha. Ayer, ante Ecuador, las posibilidades y las realidades se parecieron bastante. Pero para que el equipo sea confiable aun falta mucho.

Aquí los goles de la victoria  de la Selección Argentina sobre Ecuador por 4 a 0:


1 comentario:

  1. Gracias por su análisis profesional!
    selección de Argentina tiene a Messi, Agüero e Higuaín tres jugadores famosos;
    No se alcanzó un montón de brillante para selección de Argentina;

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