Safin, Putin y la política en Rusia

“¡En 20 años Marat Safin será el presidente de Rusia!” dijo Pete Sampras tras su derrota en la final del Abierto de Estados Unidos en 2000, uno de los dos Grands Slams que ganó el ex tenista ruso a lo largo de carrera. “Confíen en mí, Marat tiene un largo camino. Es muy inteligente, es bueno con la gente, y eso ya es la mitad de la batalla para ser político” agregó Sampras allí. Con su triunfo, Safin alcanzaba la cima del ranking mundial.

Ya lejos de los courts, Marat eligió el camino que predijo Sampras. El pasado 4 de diciembre, fue electo como diputado por el Partido Unido de Rusia y, con apenas 31 años, formará parte del Parlamento Federal. El ex número uno del tenis fue electo como representante de la región de Nyzhny Novgorod y ocupará una banca en la cámara baja por el partido político del primer ministro Vladimir Putin. “Pensé unos meses qué debía hacer pero ahora estoy bastante seguro de lo que estoy haciendo y quiero hacerlo” contó Safin a la página de la ATP sobre su nueva carrera.

Las protestas en Rusia el último fin de semana
Las elecciones legislativas que marcaron el ingreso de Safín a la arena política dieron inicio a una serie de denuncias de fraude y marchas masivas, que tuvieron lugar el último fin de semana en la calles de distintas ciudades de Rusia. Alrededor de 50.000 manifestantes exigieron la anulación de los últimos comicios, la realización de una nueva votación, la liberación de los presos políticos y la investigación de todas las irregularidades. Los mayores insultos fueron hacia Vladimir Putin, cuyo partido Rusia Unida obtuvo más del 49 % de los votos. De todas formas, Putin es el principal candidato para las elecciones presidenciales de marzo próximo.

Las hostilidades recientes a Putin comenzaron el pasado 22 de noviembre, cuando el Primer Ministro visitó una velada de boxeo y subió al ring para felicitar allí al peso pesado Fedor Emelianenko, que había derrotado al estadounidense Jeff Monson. Los más de 22 asistentes comenzaron a silbar, pero los insultos no formaron parte del informe que emitió la televisión rusa.

Putín mostrando su destreza en el judo
Desde su paso por la presidencia (entre 2000 y 2008), Putín se ha involucrado activamente en asuntos deportivos. Cinturón negro de judo, ha conducido aviones, cazado tigres en Siberia y condujo coches de Fórmula 1. Desde su lugar de poder, se involucró activamente en la campaña de la ciudad de Sochi para ser sede de los Juegos Olímpicos de invierno de 2014 y para el Mundial 2018 que se jugará en su país.


Antes de llegar a la presidencia, en 2000, Putin tuvo una estrecha relación con Borís Berezovski, empresario ruso con gran influencia en el gobierno de Boris Yeltsin y en el proceso de privatizaciones que tuvo lugar a comienzos de la década del ´90. Berezovski en algún momento intentó dar el salto a la política de su país, aunque luego facilitó la llegada al poder de Putín. Multimullonario, hoy exiliado en Londres, he desarrollado negocios de venta de juguetes de plástico, para luego hacer pie en algunas de las empresas que pertenecían al estado ruso, como las ligadas al petróleo y el aluminio. Entre el empresario y el presidente, la relación luego se rompería.

En el fútbol, Berezovski fue uno de los accionistas del consorcio MSI, que entre 2004 y 2007 gerenció el Corinthians de Brasil y compró a Carlos Tévez en 20 millones de dólares. En Rusia, fue condenado dos veces por lavado de dinero, fraude y participación en organizaciones criminales, entre otros delitos.

Berezovski llegando a una de las audiencias de su juicio contra Abramóvich
En estos días, Berezovski dirime un pleito legal en los tribunales de Londres con otro magnate ruso que invirtió una parte de su fortuna en el fútbol. "Creo que cuando compré el Chelsea eso tuvo un impacto significativo en mi modo de vida", admitió ante los jueces Román Abramóvich, acusado por Berezovski de haberlo forzado a vender a bajo precio sus acciones en la empresa Sibneft, la sexta petrolera rusa, donde ambos tenieron participación entre 1995 y 1997. Berezovski sostiene que Abramóvich lo obligó a vender por 1.300 millones de dólares un paquete de acciones que costaba mucho más, bajo la amenaza de que el entonces presidente Putin se las expropiara. Hoy, Berezovski le reclama a Abramóvich, a quien asegura haber apadrinado empresarialmente, casi 4.500 millones de euros. El proceso, aún pendiente de sentencia, sirve para desempolvar modos de vida, manejos y negocios de los multimillonarios rusos, enriquecidos a partir de las empresas del estado.


Putin ya no tiene a su lado a Berezovski, pero aún mantiene firme su poder en Rusia. Junto al hoy presidente Dmitri Medvédev se intercambian los cargos de Primer Ministro y Presidente, en esta suerte de poder bicéfalo que propone la constitución rusa. Pese a las protestas y los silbidos de ocasión, probablemente Putin sea reelecto. "Voy a estar trabajando los próximos cinco años día tras día, sentado en una oficina, vestido con un traje. Voy a tener días buenos, días malos y voy a tener que luchar una vez más como he luchado en la cancha. Va a ser complicado", dijo Safín sobre su nuevo trabajo como diputado. De eso y mucho más se trata la política en Rusia.

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