El Barcelona y su plan para derrotar al Real Madrid

Los festejos del Barcelona en el Bernabeu

El Barcelona perece contar con la matriz para someter al Madrid y para derrotarlo en todos los ámbitos. Los catalanes conocen tan perfectamente el libreto que no los conmueven ni los grandes imprevistos. Ni las grandes citas, ni los goles tempraneros, ni ciertos errores propios que puedan poner en peligro el triunfo final. Como una película con final previsible, los últimos duelos entre el Real Madrid y el Barcelona caminan directo a un dominio blaugrana del trámite del partido. Y casi siempre a una victoria del equipo de Guardiola, aunque deba sufrir sobresaltos. Hoy, ni un gol tempranero a los 22 segundos evitó la victoria por 3 a 1 del Barcelona en el Bernabeu.


José Mourinho cambió la receta en la previa. Lejos de las declaraciones explosivas y los duelos altisonantes, se llamó a silencio y mando a su ayudante Aitor Karanka a la conferencia de prensa previa. Sólo la portada de la revista Rolling Stone y su elección como rockstar del año lo pusieron en los primeros planos en los últimos días.

Del otro lado, Barcelona llegaba necesitado al clásico por primera vez bajo el ciclo Guardiola. Con un partido más en su haber, se ubicaba a tres puntos del puntero Real Madrid, que contaba 15 victorias en fila. En 2009, Guardiola, acostumbrado a las variantes tácticas, sorprendió con Messi de falso 9 y Eto´o en la banda. Hoy ubicó de entrada a Alexis Sánchez como puntero y Cesc Fábregas de delantero centro. Villa se quedó en el banco.

En 2009, el Real Madrid se puso en ventaja con un gol tempranero de Higuaín. Hoy, a los 22 segundos, un regalo de Víctor Valdés a Di María terminó con un gol de Benzema, que rompió todos los planes. El error del arquero mostraba la cara de un Barcelona impreciso, presionado por un fuerte Real Madrid, que pobló la mitad del campo y buscó salir rápido al ataque tras recuperar la pelota. Hasta la mitad del primer tiempo, encontró espacios y situaciones, en espacial Cristiano Ronaldo, que primero remató de media distancia y luego tuvo un penal en movimiento tras una buena triangulación con Özil y Benzema. En algunas salidas, Piqué no encontraba compañeros libres para entregarle el balón.

En 2009, el gol tempranero de Higuaín terminó en un festival del Barcelona, con victoria 6 a 2. Esta vez, el tanto de Benzema tampoco pudo evitar la derrota madridista. Por primera vez en la historia, un equipo que anota un gol en los dos primeros minutos sería derrotado.

En los primeros instantes, Messi tomaba el balón con dos o tres contrarios encima. A los 29 minutos, eso no fue un problema para el rosarino. Recogió la pelota en el círculo central, limpió a los rivales que le aparecieron en el camino y habilitó a Alxis Sánchez, que remató cruzado para marcar el empate. Ahí nació otro partido. El Barcelona volcó el juego a su lógica de toque, control de balón y rotación. Creció la figura de Messi, Iniesta fue crack y Puyol sacó su espada de guerrero.

A los 55 minutos, Xavi remató desde lejos, el balón de desvió en Marcelo y descolocó a Casillas: 2 a 1. El Madrid olvidó su plan inicial y entró en su versión más deslucida. Sin presión en el centro del campo, se convirtió en un equipo largo, desequilibrado, golpeador, protestón. A los 64 minutos, Cristiano Ronaldo, impreciso en la noche madrileña, cabeceó desviado sólo frente a Valdés. Un minuto después, Cesc no falló. Inista habilitó a Messi, que tocó para Dani Alves, quien mandó un centro perfecto para que el ex Arsenal estirara la diferencia. Los intentos finales del Madrid no surtieron efecto, todo fue un monólogo catalán.

En España, la empresa Telepizza calculaba despachar durante la noche del sábado alrededor de 220.000 pizzas, comida ideal para saborear durante el clásico con amigos. Una audiencia televisiva récord sumaría 500 millones de espectadores, distribuidos en más de 50 países. Real Madrid - Barcelona, un clásico global, ya parece previsible, pero no por eso menos apasionante. La matriz del Barcelona lo es.

Aquí el compacto de la victoria por 3 a 1 del Barcelona sobre el Real Madrid: