"Lo hago sólo porque estoy muy ocupado. No tengo tiempo suficiente para manejar constantemente las políticas internas del club", dijo Kadyrov tras su renuncia. Su relación con el club se reforzó en 2004, cuando su padre Akhmad, entonces al presidente del consejo de Estado de Chechenia, murió en un atentado ocurrido en el propio estadio del equipo, en medio de un desfile militar. Además, otras cuatro personas murieron y 56 resultaron heridas. Ramzan reemplazó a su padre al frente de la región y del equipo.
La historia de la familia Kadyrov está ligada a Chechenia desde el final de la Unión Soviética, en 1991. Luego de ese año, la región, ubicada al sudeste de Rusia, vio crecer un movimiento armado separatista que declaró la independencia de Moscú. Conocedor del importante caudal de petróleo existente en la zona, el entonces presidente Boris Yeltsin se opuso a cualquier tipo de secesión. Tras guerras intermitentes y atentados repetidos, que dejaron en total 150.000 muertos entre 1994 y 2003, la región fue parcialmente pacificada.
En medio de las luchas armadas, la familia Kadyrov, cercana a Yeltsin, volcó pasión y recursos sobre el equipo de fútbol de la zona, como una forma de mostrar las bondades de Chechenia. Los millones entregados al equipo provenían de los fondos personales de Kadyrov y de otros millonarios locales. Kadyrov no tiene problemas de dinero: cuenta con una flota de coches de lujo, armas de oro plateado y un zoológico privado.
Así, Kadyrov no sólo llevó futbolistas en cantidad a su equipo sino que se dio el gusto de jugar partidos amistosos con estrellas mundiales. Junto a un combinado de jugadores chechenos, más ex jugadores como Gullit o Lotthar Matthaus, Kadyrov se enfrentó en marzo de 2011 a una Selección de veteranos de Brasil, con campeones del mundo en 1994 y 2002, como Romario, Cafú y Dunga,. Ese día, el propio Kadyrov repartió dinero a sus ciudadanos cuando entraban al estadio. En mayo de este año, jugadores como Ayala, Baresi, Fowler, Figo, Dida, Zamorano, McMamanan, más Diego Armando Maradona, volvieron jugar una exhibición en Terek junto a Kadyrov.
Sin embargo, los años del Terek no fueron sencillos. El equipo debió disolverse durante un año durante la guerra de Chechenia y una vez retornado a la liga debió jugar en la cercana ciudad de Pyatigorsk y hasta en Moscú. Años más tarde, pudo retornar a la ciudad de Terek, donde juega actualmente. Los propos futbolistas no viven en la capital de Chechenia sino que se instalan en Kislovodsk, una ciudad costera ubicada a 150 kilómetros.
A comienzos de la última temporada, Kadyrov anunció la construcción de un nuevo estadio y la llegada de Ruud Gullit como nuevo entrenador. "El dinero no fue el factor decisivo en mi decisión. Me gustaría creer que puede traer alegría a la vida de la población chechena a través del fútbol. Por supuesto, no voy a negar que estoy recibiendo un montón de dinero de Terek" dijo el holandés en su presentación oficial. Pero las cosas no fueron como esperaba: fue despedido en junio pasado, en medio de acusaciones de poco profesionalismo.
Kadyrov intentó hacer del fútbol un espacio apacible de la convulsionada Chechenia. Sus millones le permitieron tomar el deporte casi como un juguete. No fueron juego de niños las políticas de su padre, que el continuó. Sus acciones incluyeron secuestros, torturas y asesinatos de civiles, en medio de graves violaciones a los derechos por parte de organismos internacionales. Mientras tanto, su equipo terminó el año en la mitad de la tabla.
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