Inglaterra y el sueño del fútbol sustentable

Las noticias sobre clubes deudores o concursados son constantes en el último tiempo, como un residuo de la crisis económica global que deja a miles de personas sin trabajo y se carga muchos de sus derechos sociales, principalmente en Europa. Recientemente, clubes tradicionales como el Servette de Suiza y el Glasgow Rangers de Escocia se declararon en cesación de pagos. El Portsmouth, de la segunda división inglesa, fue a concurso de acreedores el mes pasado por segunda vez en dos años. Recientemente, la Agencia Tributaria española confirmó que los clubes le adeudan 752 millones de euros. Los problemas económicos involucran en algunos casos a instituciones ajenas al fútbol, como muestra de la gravedad de algunos procesos.

Desde su creación en 1991, la Premier League contó con un crecimiento sostenido en beneficios, asistencia de público y expansión global. Su crecimiento no está exento de contradicciones, ya que por ejemplo en la temporada 2009/10, los clubes acumularon ganancias por 2.479 millones de euros pero el déficit global de las entidades llegó a los 2.600 millones.

El problema de la sustentabilidad de los clubes fue abordado por la Cámara de los Comunes, quien a través de su Comisión de Cultura, Medios y Deporte, emitió en septiembre de 2011 un informe con "recomendaciones" para la gestión de las instituciones británicas. Las sugerencias podían convertirse en leyes en 2012 si los propios clubes no tomaban medidas. La investigación parlamentaria identificó la deuda deportiva como "un serio problema a través de toda la pirámide del fútbol" y acusó a los clubes de “dopaje financiero”, al sostenerse con préstamos internos para paliar el déficit. El Ministro de Deportes, Hugh Robertson, había establecido el final de febrero como fecha límite para obtener una respuesta.

Entre las indicaciones del Parlamento se destacaba la creación de una licencia anual para asegurar la solvencia y transparencia de los clubes. Además, se tomaría una suerte de examen para investigar al propietario de un club o a cualquier accionista que posea más del 30%, con la idea de evitar inversionistas con intensiones espurias. Se propuso además que los salarios de los jugadores no superen el 60% de los recursos del club

En 2011, la web Futbol Finance realizó un informe sobre los propietarios de los clubes ingleses. Allí, puede verse que el West Ham es propiedad del banco de inversión islandés Straumur; que el Birmingham está en manos de la Birmingham International Holdings, empresa con sede en las Islas Caimán; que el Bolton Wanderers es manejado mayoritariamente por el fondo Fildraw, que está al mando de Edwin Cruz, residente en la Isla de Man, un paraíso fiscal; que el Sunderland es propiedad de la empresa Drumaville registrada en el paraíso fiscal de Jersey, un pequeño territorio británico en el Canal de la Mancha.

Richard Scudamore, consejero delegado de la Premier League
"Son buenas noticias que haya mucho dinero en el deporte, pero hace falta una cuidadosa regulación para asegurar que los clubes sean sustentables", aseguró hace pocos días el consejero delegado de la Premier League, Richard Scudamore. El dirigente anunció nuevas medidas tomadas por la propia entidad deportiva a partir de las recomendaciones del poder legislativo del país. Scudamore confirmó que se crearía un sistema de licencias para asegurar que los clubes cumplan estándares mínimos sobre regulación financiera, sus propietarios y su estadio. Una nueva Autoridad Regulatoria de la FA controlará a los propietarios de los clubes. La FA, el organismo que gobierna el fútbol, reducirá su consejo directivo de 14 miembros a entre 8 y 12, para agilizar la toma de decisiones. Además, los clubes estarán obligados a mejorar la comunicación con los aficionados a través de un "Responsable de enlace con la afición".

Con otro nivel dinero, los clubes argentinos también arrastran sus deudas. Más de 63 millones de pesos le adeudan sólo al fisco. El mismo Estado acreedor les abona 190 millones de dólares al año por los derechos de televisión, para transmitir los encuentros de la liga a través de la señal estatal. Una reciente reunión secreta entre Julio Grondona y Ricardo Echegaray, titular del organismo recaudador, intentó resolver el conflicto e implementar controles periódicos sobre la deuda de los clubes, que crece año a año. Los dirigentes, mientras tanto, se reunieron hace algunas semanas para establecer nuevas pautas en los contratos de los jugadores. La AFA, presionada ahora por el Estado, dejó trascender que de aquí en adelante el que no cumpla sus compromisos económicos será sancionado, algo fijado en el reglamento hace tiempo.

La FIFA no es proclive a la participación estatal de los países en el ámbito del fútbol. Pero a juzgar por el caso inglés, una participación coordinada entre estado y federaciones puede avanzar sobre algunos de los problemas del deporte.

2 comentarios:

  1. La diferencia entre Inglaterra y Argentina es que las deudas de los clubes ingleses son pagados por los dueños de los clubes. En Argentina no... sale el Estado a bancarlos con el futbol para todos... y por lo tanto lo pagamos todos los argentinos.

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  2. En España sucede igual, son sociedades anónimas con su propia financiación y gestión y responden de sus propias deudas, de hecho muchos clubes (quitando al Real Madrid y al Barcelona) están inmersos en procedimientos concursales, y tienen bastante dificultades para hacer frente a sus deudas, en ese sentido hay procedimientos "flexibles" concursales para tratar de rescatarlos como símbolos "emblemáticos" de la cultura deportiva.Como bien afirmas con una deuda a la Agencia Tributaria de 752 millones de Euros....

    On-red.com

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