La violencia y las identidades del fútbol en los Balcanes

“El público serbio cree que va a perder su honor si pierde el partido. Grita de principio a fin sin importar el motivo”. Así describe el escritor y editor de libros Vladimir Dimitrijevic a los fanáticos de su país, en su libro “La vida es un balón redondo”. Hombre de letras, intelectual, Dimitrijevic también dedicó una de sus obras a su pasión deportiva, que compartió con muchos compatriotas. Ese fanatismo muchas derivó en incidentes, que convirtieron a la violencia en un ingrediente más del fútbol de aquel país.

La violencia reciente. Como ocurrió en Argentina entre 2007 y 2011, en octubre pasado La Unión de Fútbol de Bosnia prohibió la asistencia de hinchas de clubes visitantes en los partidos de la liga local. La medida fue consecuencia de serios incidentes ocurridos en las semanas previas. A finales de septiembre, cientos de hinchas del Zrinjski fueron detenidos en un partido ante el Velez, luego de que ingresaran al campo de juego y persiguieran a los jugadores rivales, quienes debieron correr a los vestuarios para evitar una tragedia.

En los mimos días, el partido entre el Borac y Zeljeznicar también tuvo que ser suspendido antes del final del primer tiempo por graves incidentes causados por los hinchas. En el clásico entre Bijela Brijeg y el Neredi, los hinchas locales no soportaron el gol de su rival y se metieron en la cancha para atacar a los jugadores mientras festejaban el tanto. Los futbolistas huyeron rápidamente al vestuario.

A comienzos de octubre, más de diez personas, entre ellos dos policías, resultaron heridos en la en Sarajevo por los choques entre hinchas radicales del local Zeljeznicar y del conjunto croata Hajduk, ocurridos antes de un amistoso entre los dos equipos, con motivo del 90 aniversario del Zeljeznicar. El encuentro finalmente fue suspendido. Varios coches fueron destruidos e incendiados en las calles e cinlcuso se escucharon armas de fuego.

La lucha entre serbios y croatas se ha expresado en torno al balón antes que con las armas. El 13 de mayo de 1990, hinchas serbios del Estrella Roja se enfrentaron violentamente con los croatas del Dinamo de Zagreb. Poco después comenzaría la Guerra de los Balcanes, que dividiría a Yugoslavia en 7 estados independientes.

La pasión y la violencia en los Balcanes. Los hinchas del Estrella Roja, uno de los equipos más populares de la zona, “toman la defensa de lo serbio cuando asisten a un partido que este gran equipo debe jugar fuera de Belgrado” escribe Ivan Colovic en el libro “Fútbol y pasiones políticas”. Allí, el antropólogo y ensayista analiza cómo las identidades nacionales se mezclaron con la pasión deportiva en la zona de Yugoslavia desde la década del 1980. La victoria del Estrella Roja en la Copa de Europa y en la Copa Intercontinental en Japón en 1991 fue tomada como el triunfo de todo el pueblo. “El Estrella Roja es más que un club de fútbol, es el símbolo de lo serbio” decía el diario yugoslavo Nasa Sec.

El fútbol se continúa aún hoy como un espacio donde dirimir disputas políticas. En octubre de 2010, los hinchas serbios provocaron graves incidentes en Génova, que obligaron a suspender el partido de fútbol entre su selección y el combinado italiano por la clasificación para la Euro 2012. “Alguien quiere decirnos que Serbia no está preparada ni madura para ingresar en la Unión Europea”, declaró el secretario de Estado en el Ministerio de Justicia, Slobodan Homen, para justificar los sucesos. 

“El comportamiento provocador y agresivo de los hinchas se mezcló con su identificación patriótica. En la década de 1980, los hinchas comienzan a incorporar su identidad étnica. Los hinchas rivales, como  Hadjuk y Dynamo Zagreb, no sólo eran hinchas de otros equipos sino que pertenecían a otro pueblo” agrega Colovic. 

Las cualidades guerreras de los hinchas de los Balcanes se incorporaron en algunos casos a las matanzas que llevó a cabo el estado nacional en la Guerra de los Balcanes. “Los Tigres de Arkan” se denominó popularmente al grupo paramilitar conformado por hinchas del Estrella Roja y auspiciado por la plana mayor del Ejército Yugoslavo del Pueblo. El grupo, de unos 10 mil hombres, actuó desde el otoño de 1991 para defender los territorios serbios y realizó numerosas operaciones de limpieza étnica.

De pasiones e identidades está hecho el fútbol. Y a veces allí se va la vida.

Aquí los incidentes entre los hinchas del Bijela Brijeg y los futbolistas del Neredi, en octubre pasado:


1 comentario:

  1. Muy buen blog, te invito a compartir lecturas en http://www.rockandgoleros.blogspot.com con toda la información del rock, el deporte y algo más.
    Saludos

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