La AFA socialista

"Hay que apuntar a un reparto más socialista" dijo a comienzos de la semana pasada Julio Grondona para justificar la nueva forma de distribuir los 600 millones de pesos que los clubes argentinos recibirán de parte del Estado Nacional por los derechos de televisión de los partidos. La batalla silenciosa que se había iniciado en agosto tuvo como victoriosos, al menos por ahora, a los 14 clubes que propusieron un reparto del dinero más equitativo, ya que traslada buena parte de los porcentajes de dinero recibido de los clubes más grandes a los más chicos. Sin la presencia 5 de los 6 clubes más importantes (sólo votó un representante de River), el Comité Ejecutivo de la AFA aprobó el martes pasado el nuevo acuerdo. A partir de ahora Boca y River recibirán 30, 6 millones de pesos cada uno. En un segundo escalón, San Lorenzo, Racing, Vélez e Independiente percibirán 23,1 millones. Y en una tercera franja estarán unificados los restantes 14 equipos, incluidos los recién ascendidos, Atlético Tucumán y Chacarita, que ingresarán 16,8 millones a sus tesorerías.

La novedad es que se achica la brecha entre los que más dinero reciben y los que menos, ya que esta diferencia antes era de 18,7 millones y ahora es de casi 14. Mientras que Boca y River aumentaron sus ingresos en un 21 %, los recién ascendidos casi triplicarán la plata disponible (de 6,5 millones a 16,8). También se resolvió destinar 26 millones de pesos para solventar los operativos de seguridad en los partidos.

"Los clubes con mayor convocatoria representan el 95 por ciento de los ingresos generados por el fútbol en todo sentido (entradas, indumentaria, merchandising, publicidad) y congregan a más del 80 por ciento de los hinchas de todo el país” se quejaron en un comunicado los dirigentes de Boca, Racing, Independiente, San Lorenzo y Vélez en una carta dada a conocer esta semana. Pese a que la AFA ya lo aprobó oficialmente, la cuestión está lejos de terminarse y amenaza con seguir incluso en la justicia. Impedir el ingreso de las cámaras de televisión a los estadios puede ser una forma de protestar contra la reciente resolución.

Hace un tiempo, una interesante nota de Ezequiel Fernández Moores en canchallena.com daba cuenta del caso alemán, como un ejemplo de reparto del dinero de la TV. En Alemania, Bayern Munich fue el equipo que más dinero cobró la temporada pasada, con 28,11 millones de euros, a diferencia del 1899 Hoffenheim, el que menos recibió, con 13,3 millones. La distribución toma en cuenta los años en Primera, el ranking actual, una media de los últimos cinco años, contempla un plus de 4 millones por el título y hasta bonus por jugadores convocados a la selección. El contrato total, de 1.650 millones de euros, dura cuatro años. En Italia, cuando cada equipo negociaba su contrato con la televisión individualmente, el Milan recibía 100 millones y el Siena sólo 7. Desde que el gobierno italiano obligó a los clubes a actuar en forma conjunta, los que más ganan siguen cobrando 100 millones y los que menos ingresan reciben 25.

Un ejemplo interesante es Inglaterra, donde la Premier League, organismo separado de la federación, vendió los derechos de manera colectiva a cambio de 1,7 billones de libras a dos cadenas de televisión por 4 años. Una fracción de ese dinero se reparte en partes iguales entre los 20 equipos de primera división, otra parte se abona según la clasificación en la tabla y otra según la audiencia de los partidos, donde los equipos más grandes lógicamente reciben más dinero. Lo que ingresa por las transmisiones al extranjero se reparte en partes iguales.

Los casos de Alemania e Inglaterra pueden ser un buen espejo para mirarse. Sería saludable establecer más de un criterio para repartir el dinero de la TV, ya que no sólo la historia de los clubes es lo que cuenta, porque en ese caso los grandes siempre seguirán siendo grandes y los chicos nunca dejarán ese lugar. Boca y River cada vez tendrán más hinchas y el resto de los equipos menos. Premiar con mayor dinero buenas campañas y honestas administraciones parece un criterio bastante sensato. Aunque obviamente la audiencia de los partidos debe ser tenida en cuenta.

Es probable que Grondona haya prometido a los equipos más importantes mantener los porcentajes anteriores para lograr su apoyo para el nuevo contrato televisivo y su palabra haya quedado en el olvido. Es cierto que los equipos más grandes son los que más audiencia tienen y más hinchas convocan. Pero también es cierto que son los que más posibilidades tienen de recuadar dinero por afuera de la TV. Porque los sponsor les pagan más, sus futbolistas están más cotizados, sus boleterías expenden más entradas, su merchandising factura en cantidades mayores. Por lo tanto, si bien la televisión representan una porción importante de sus ingresos, estos equipos por sí mismos pueden generar más dinero que el resto, lo que les permite tener cierta ventaja a la hora de afrontar la competencia. Aunque por suerte, el fútbol no es sólo una cuestión de plata. Por eso están ahí Banfield, Newell´s y Colón peleando el campeonato. Sus presupuestos serán inferiores a los de los clubes más importantes, pero a la hora del partido, los millones quedan en la tesorería.

2 comentarios:

  1. Aplaudo la intervención del estado para que se repartan este tipo de ganancias.

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  2. Muy bueno tu informe javier.
    Es un buen comienzo. Lo que habría que hacer también es controlar un poco las cuentas de los clubes. Buscar mecanismos de control que sirvan y ayuden de paso a un posible crecimiento sostenido de los proyectos.
    Saludos

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