Fue Lionel Messi otra vez el héroe del Barcelona, el que puso a los catalanes en lo más alto del fútbol mundial. El rosarino se puso el traje de Número 9, pisó el área y le puso el pecho a centro cruzado de Dani Alves para sellar el 2 a 1 definitivo, que dio al Barça el Campeonato Mundial de Clubes en Abu Dhabi. Como en la final de la Champions League ante Manchester United, como en la semifinal de este torneo ante el Atlante, Messi otra vez marcó un gol decisivo para su equipo, demostrando que al menos allí suele anotarse en los partidos decisivos. El Barça ahora es de hecho el mejor equipo del mundo.
La final del Mundial de Clubes entre Estudiantes y el equipo de Guardiola mostraba en la previa un duelo entre dos equipos liderados por argentinos: Verón y Messi, respectivamente. No es poco decir para un fútbol como el argentino, que desde 1995 a esta parte ve emigrar en masa a sus mejores valores y que este año obtuvo pobres resultados a nivel selecciones, desde la Sub – 15, pasando por la Sub – 17, la Sub- 20 y la mayor, dirigida por Diego Maradona. Pero lo cierto es que antes del comienzo del encuentro, las diferencias entre los dos conjuntos eran nítidamente favorables al Barcelona, que contaba en su once inicial a varios de los mejores jugadores del mundo, entre ellos el propio Messi, Xavi, Ibrahimovic y Henry, además del esta vez ausente Iniesta. Más allá de su líder Verón, Estudiantes puede presumir de contar con buenos futbolistas en su plantel pero lejos están ellos de pertenecer a la elite del fútbol mundial.
Lo cierto es que en la primera parte esa diferencia entre la calidad de los jugadores de uno y otro no se notó en el desarrollo del encuentro. Estudiantes pudo controlar al Barcelona en el centro del campo y, si bien los catalanes tenían más tiempo la pelota, las llegadas se repartieron en forma pareja entre los dos equipos. Estudiantes inquietó en el comienzo con un pase de Verón a Enzo Pérez que cortó bien el arquero Valdés y más tarde con un tiro del mismo Verón desde afuera del área que se fue cerca. Los catalanes llegaron de la mano de Xavi, quien pisó el área rival con peligro dos veces en la primera mitad. La ventaja del pincha llegó a los 36 minutos, cuando Benítez lanzó un centro al área que Boselli conectó de cabeza entre los dos centrales rivales. La pelota entró cerca del palo, ante el inútil esfuerzo del arquero.
Si en el primer tiempo el partido había sido parejo, en la segunda parte los roles quedaron definidos desde el comienzo. Estudiantes se replegó en su campo, y por momentos en su área, para defender la ventaja conseguida. Barcelona se hizo del campo y del balón, por lo que el partido se volvió casi undireccional, con los españoles atacando y los argentinos defendiendo. Sin embargo, el Barça pareció por momentos un equipo bastante vulgar, con el centro como casi único recurso para generar peligro sobre el arco defendido por Albil. Aún así, Ibrahimovich, Henry, Messi y el ingresado Pedro tuvieron chances de marcar. A falta de un minuto para el final, tras una habilitación de Piqué, Pedro conectó de cabeza y anotó el 1 a 1. Estudiantes estuvo a pocos minutos de la gloria, pero el repliegue del equipo en la segunda parte tan cerca de su arquero le terminó costando caro. Ya en tiempo suplementario, los catalanes salieron decididos a ganar el partido, ante un equipo argentino que ya no podía o no sabía cómo cambiar el trámite del partido, que lo había colocado en situación defensiva casi permanente, sin poder acceder a la posesión de la pelota y mucho menos a crear peligro en el arco contrario. Messi e Ibrahimovich dispusieron de situaciones de gol desde el comienzo del tiempo agregado y fue el propio rosarino quien de pecho selló el 2 a 1 definitivo a falta de 10 minutos para el final.
El resultado fue un justo premio para el Barcelona, que si bien no jugó un fútbol de gran nivel fue más que su rival, creó más jugadas de peligro y contó con la suerte necesaria para alcanzar la ventaja a poco del final. La final del Mundial de Clubes mostró en los hechos lo que todo el mundo del fútbol ya sabía: el Barcelona es el mejor equipo del mundo. Ahora, dispone de un trofeo que lo atestigua. Los catalanes se quedaron con los 6 torneos que disputó en este 2009, entre ellos la Liga Española y la Champions League. Además, lo hicieron con un fútbol de altísimo vuelo, demostrando que se trata de un equipo destinado a marcar una época.
“Equipo difícil, que marca, defiende, obstruye y asfixia el partido en toda la cancha. Así volvieron a jugar los planteles, poniendo de manifiesto otra vez todos esos atributos, exhibiendo toda la línea de esos valores, que no serán muy diáfanos en función del fútbol puro, pero que son contundentes en función de resultados. Porque lo notable de este Estudiantes es la humildad de sus hombres para exteriorizar e imponer sus convicciones en el campo” decía la revista “El Gráfico” del 21 de junio de 1967, en referencia al Estudiantes de La Plata multicampeón de aquel tiempo, dirigido por Osvaldo Zubeldía. El equipo platense a lo largo de su historia ha hecho un culto de la eficacia a la hora de conseguir resultados futbolísticos. Pero en estos días de derrota, sus hinchas no deben olvidar la entrega y el fútbol de este plantel que supo consagrarse en el Torneo Apertura 2006, que fue finalista de la Copa Sudamericana 2008, que fue campeón de la Copa Libertadores de este año y que se quedó a pocos minutos de convertirse en el mejor equipo del mundo. Porque el fútbol no sólo es una placa de números donde sólo uno gana, también es arte, emoción, entrega, toque, gambeta, garra, sudor, sufrimiento y mucho más. Todo eso y muchas otras cosas tiene este equipo de Estudiantes, que aunque esta vez haya sido segundo, igual quedará para la historia.
Qué buen título el de la nota. Jugoso.
ResponderEliminarVaya partido...
ResponderEliminarSaludos desde La Escuadra de Mago
Realmente muy bueno el título Javier, tanto que se habla del pecho de Messi desde hace un tiempo, de su temparatura y demás cuestiones, su gol de ayer parece casi alegórico.
ResponderEliminarCreo que el resultado, esta vez, habla por sí solo. El Barça es el mejor equipo del mundo y juega un fútbol impresionante y trata en todo momento e ser fiel a su estilo de juego. Estudiantes es un dignísimo subcampeón.
Y ambos equipos, por razones diferentes, quedarán en la historia del fútbol mundial.
Saludos
Los dos muestran fidelidad absoluta a su estilo, y creo haber encontrado una respuesta personal al tema de los estilos de juego. Creo que el del Barcelona es el más parecido al ideal, pero es un juego que no podría hacer cualquiera. Se requiere un determinado material, que no se vende en el mercado, si no se construye. (por esto otros equipos de Europa no lo logran)
ResponderEliminarEs muy inteligente descubrir que se tiene material para otro tipo de juego, y ponerlo en práctica, como el caso de Estudiantes, o en menor medida Banfield, ya que seguramente con este juego donde se focaliza un poco más la marca y menos tenencia de pelota, les rinda más que intentar tocar todo por abajo, simplemente por las condiciones de los jugadores y poersonalidad e idea de juego.
Sin embargo, creo que esta final me mostró que si ambos estilos se llevan a la máxima expresión,si es que la hay, me quedo con la del Barça, y creo que seguramente se tiene más posibilidades de ganar de esa manera.
el esquema de juego siempre de pende de los jugadores que se tiene, porque lo intérpretes le dan vida al plnateo previo. cierto es que el barcelona tiene los jugadores para jugar como lo hace, pero también es cierto alcanzó un nivel de juego poco frecuente. también hay que decir que esa no es la única manera de jugar, porque se puede llegar al triunfo de distintas maneras y todas son válidas, más allá de los gustos y las posibildiades de cada uno
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