Los partidos arreglados, otra amenaza para el deporte

Mario Cizmek - Photo: Play the Game/Thomas Soendergaard.
"Porqué me volví un arreglador de partidos" fue el título de la charla de Mario Cizmek, ex jugador croata de fútbol, en Play the Game. En junio de 2010, Cizmek fue arrestado en su casa de Zagreb, delante de sus dos hijas, por una serie de partidos arreglados en su club, el FC Sesvete de Croacia, en combinación con la casas de apuestas.

Cizmek contó que al momento de corromperse pasaba 14 meses sin cobrar su salario. Sin dinero, cayó una profunda depresión. "En esos días, apareció una persona conocida por todos nosotros, de la federación local de fútbol, y nos propuso acordar los resultados durante los próximos seis partidos de la temporada, ya que no eran importantes para nosotros”, relató. Tras pasar unos días en prisión y declararse culpable, hoy aguarda una condena que podría llegar a los 10 meses.

Cizmek fue el testimonio directo del amaño de partidos, otra amenaza para el deporte global que trató Play the Game. “Los jugadores son las víctimas, no los delincuentes ", opinó Will Van Megen, director de FIFPro, una organización internacional que nuclea a más de 50 mil jugadores de fútbol. "No existen mecanismos para ayudar a los jugadores ", agregó Van Megen, quien en su informe mostró la relación directa entre los jugadores que aceptan el amaño y los problemas económicos de sus clubes. El 41,1 % de los futbolistas europeos que participaron en arreglos tenían en ese momento retraso en sus salarios.

Decían Hill, especialista en la cuestión, mostró en detalle los alcances de la organización dirigida por Dan Tan, un hombre de Singapur detenido recientemente junto a 14 personas. Hill mostró el alcance de la organización, que llegó a controlar una red global de amaño de partidos. Hill comentó que el arreglo es más frecuente en futbolistas de 25 a 29, echando por tierra el supuesto de que son los más jóvenes los más fáciles de corromper.

Los diferentes testimonios se dedicaron a resaltar la gravedad del problema, entendido como una gran amenaza para el deporte, como el doping. Recientemente estallaron denuncias en fútbol, tenis y cricket, entre otros deportes. Fue resaltado el caso del Billericay Town, un club de la sexta división del fútbol inglés, que llegó a contar con más apuestas que el Barcelona.

Las soluciones propuestas pasan principalmente por el trabajo cooperativo entre los diferentes actores involucrados, como las federaciones deportivas, las fuerzas de seguridad y los atletas. Entre todo deberán conservar el valor supremo del deporte: salir a ganar cada juego.


El doping y el sueño de un deporte limpio


Photo: Play the Game/Thomas Soendergaard.
“¿Pueden nuestros hijos soñar con ser con competir en la elite del deporte sin drogas que mejoren su rendimiento? ¿Pueden nuestros hijos cumplir su sueño de participar en el deporte de alto rendimiento sin tomar medicamentos ilegales? " fueron algunas de las preguntas que lanzó Bill Bock.  Miembro de la USADA, la agencia que lucha contra el doping en Estados Unidos, Bock fue uno de los que más trabajó en caso Lance Armstrong. en laapertura de Play tha Game, el ciclista caído en desgracia fue la punta de lanza de un debate más profundo sobre los métodos antidopaje en el mundo del deporte.

La mirada de los integrantes de los organismos de control contrastó con visiones propias de los atletas. En la sesión, todos los participantes coincidieron en la necesidad de modificar el sistema actual, que desembolsa millones en controles ineficientes. 

Richard Pound, antiguo miembro de la WADA e integrante del Comité Olímpico Internacional alertó: "Las pruebas actuales son ineficaces. Tenemos algunas pruebas nuevas pero la ciencia debe mejorar". La cuestión trasciende los meros reglamentos y, mientras dice cuidar la salud de los atletas, pone en juego interrogantes que lejos están de resolverse. 

¿Todos los deportes deben controlarse de la misma manera? ¿Cuanto influye el negocio del deporte en los deportistas, que quieren ganar a toda costa y para ello pueden recurrir a sustancia ilegales? ¿Porque los fanáticos toleran el doping? Las preguntas flotaban en el aire, mostrando la profundidad de la cuestión. 

El caso Armstrong mostró cómo la cuestión del doping toca el corazón mismo del deporte. Involucra a los dirigentes, necesarios para luchar contra el dopaje. Bock relató cómo la Unión Ciclista Internacional negó información y envió cartas a Armstrong para tratar de encubrir el caso. Mucho ganó este deporte durante la era del doping y los siete Tours de Francia ganados por el norteamericano. 

El doping también interpela a los atletas, que viven en carne propia la necesidad de encontrar estimulantes para mejorar su rendimiento y alcanzar las victorias. ¿Pueden elegir doparse, mientras sufren la presión por los resultados? “El colombiano Alejandro Valverde contó cómo Armstrong le dijo que si no quería doparse podría encontrar a otros dispuestos a ocupar su lugar en el equipo”. A la vez, la verdad sobre el ciclista, conocida años después de sus victorias, reveló la ineficiencia de los controles y aumentó las sospechas de los atletas. 

Walter Palmer y Preciles Simon aportaron la visión de los deportistas. Plantearon la necesidad de nuevos métodos de análisis e investigación y programas de educación para los atletas, que cargan sobre sus hombros siempre las sanciones, mientras que otros responsables como los médicos quedan de lado. Cada año se gastan seis millones de dólares en el desarrollo de nuevos procedimientos y 350 millones en la aplicación de los controles antiguos, que dan pocos resultados. 

Por último aparecen los fanáticos, deseosos de festejar victorias y coronar héroes deportivos permanentemente, que rara vez condenan el doping, como si sucede con otros delitos deportivos. 

“En realidad, no debemos preguntarnos cuan limpio debe estar el deporte sino si realmente queremos un deporte limpio de doping" fue la conclusión de Pound.

Play the Game 2013


Poner el foco donde otros apenas si echan una mirada, ese parece ser el eterno espíritu de Play tha Game, la organización danesa dedicada al mundo del deporte que desde este lunes llevará adelante su octava conferencia, durante cuatro días. El doping, el amaño de partidos, los mega eventos y la corrupción deportiva son cuestiones que históricamente ha abordado Play tha Game en sus encuentros y que se discutirán una vez más en el Helnan Marselis Hotel de Aarhus, al este de Dinamarca. Temas muchas veces descartados por los grandes medios periodísticos son aquí el centro de la escena, con charlas, debates e intercambios entre más de 300 periodistas, científicos, investigadores y funcionarios del mundo deportivo de más de 30 países.

Dinamarca, el país anfitrión de la conferencia, parece una excepción a muchos de los cuestionamientos que sufre el mundo del deporte. Buena parte de los hombres y mujeres del país practican deporte habitualmente, la infraestructura deportiva cuenta con buenos recursos y existe un marco jurídico adecuado para las federaciones, que gozan de buena salud financiera.

Pero los problemas acechan y algunos debates parecen urgentes aquí, en Dinamarca. Esta vez, la conferencia contará con la participación habitual de periodistas y analistas, como así también de protagonistas que dirigen los destinos del deporte en distintas facetas.

Recientes casos de controles antidoping con resultados positivos, como los casos de los de los atletas jamaiquinos Asafa Powell y Sherone Simpson y el nortamericanoTyson Gay, muestran que esta cuestión todavía tiene cuentas pendientes. Incluso algunas de las últimas medidas como el pasaporte biológico y un endurecimiento de las sanciones no han resuelto el problema. Dentro de pocas semanas, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) prepara una revisión del Código Antidopaje, que determinará cómo se luchará contra el doping en los próximos años.

Por eso, será esta una de las cuestiones principales en el inicio de la conferencia de Play tha Game, con la presencia de ex presidente de la AMA, Richard W. Pound; de Frédéric Donzé, director de la oficina europea de la AMA; y William Bock, asesor general de la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos (USADA).

También la reforma de la FIFA y su supuesto proceso de mayor transparencia serán abordados. Recientemente, la FIFA y Mark Pieth, el presidente de la Comisión Independiente de Gobernabilidad creada en 2011, anunciaron el final de su trabajo en conjunto.

En un reciente informe, Peith fue crítico de todo el proceso, al afirmar que la federación que preside Joseph Blatter había aprobado en su totalidad sólo 7 de 59 recomendaciones, mientras que incorporó parcialmente otras 10, dejando 42 sin aplicarse. Peith destaca como logros importantes la creación de un nuevo manual de ética y los nuevos comités de auditoría y seguimiento del proceso, con la incorporación de miembros independientes.

La FIFA, a través de jefe de Prensa, Walter De Gregorio, contestó a los duros informes resultando los avances y con fuertes críticas a Peith. Ellos formarán parte de la Conferencia en distintos paneles, donde también estarán el periodista Andrew Jennings, eterno crítico e investigador de la corrupción en la FIFA; Luis Fernandes, Viceministro de Deportes de Brasil; y Saint Clear Milesi, miembro del Comité Organizador del Mundial de Brasil 2014.

Así es como por primera vez la FIFA participará oficialmente de esta conferencia y estará cara a con muchos de sus críticos.

La cuestión FIFA también permitirá abordar el problema de los megaeventos deportivos. Los gastos en la Copa Mundial de 2014 fueron parte de los reclamos recientes en las protestas ocurridas en Brasil. Los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi, Rusia, también cuentan con reclamos de organizaciones de derechos humanos y opositores al régimen del presidente Vladimir Putin, que afirman que el presupuesto alcanzaría los 50 mil millones de dólares, buena parte de ellos destinados a la corrupción y al reparto entre amigos del poder. Los presupuestos extensivos y el uso de las instalaciones luego de los grandes acontecimientos, muchas veces convertidas en elefantes blancos, con poca utilziación, serán tema de debate. Este tipo de situaciones se dieron en recientes grande eventos como en la Euro 2004 de Portugal, en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y en en el Mundial 2010 de Sudáfrica.

El amaño de partidos es un tema muchas veces desdeñado por instituciones como el Comité Olímpico Internacional, pero también tendrá su lugar, con la participación de investigadores como Declan Hill y de miembros de Interpol y Europol. Además, habrá debatas sobre la corrupción en el deporte, con recientes escándalos en federaciones como balonmano, voleibol, levantamiento de pesas y tenis de mesa. También se discutirá el gobierno de las federaciones deportivas y la participación de la sociedad civil, con el objetivo de lograr instituciones más democráticas.

Pelota Afuera estará presente, para dar cuenta de las tensiones que atraviesa Latinoamérica, una región dispuesta a recibir grandes grandes eventos como la Copa del Mundo de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, mientras frecuentemente vive episodios de violencia deportiva que constrata con los valores que proponen los grandes acontecimientos.

La presencia de miembros dirigentes deportivos y políticos da a Play the Game la posibilidad de no quedarse sólo en palabras sobre la situación actual del mundo del deporte, sino insistir para lograr cambios concretos en la organización deportiva del futuro. No se trata ya sólo de dar a conocer una voz sobre los escándalos y la corrupción en el mundo del deporte, sino de buscar un deporte más justo y limpio. Con esos objetivos comienza Play the Game 2013.

Violencia en el fútbol. Investigaciones sociales y fracasos políticos



Un trabajo con conceptos tan originales y desprejuiciados sólo podía darse a conocer en ámbito casi íntimo, lejos de las grandes luces que en ese momento iluminaban un partido de la Selección Argentina. En ese momento se presentó el libro “Violencia en el fútbol. Investigaciones sociales y fracasos políticos”, compilado por el antropólogo José Garriga Zucal y que reúne distintos textos sobre la temática. Además del autor, en la charla también participaron el diputado Carlos Raimundi y Pablo Alabarces, doctor en sociología e investigador. Mientras Argentina celebraba en el Estadio Monumental, el encuentro sirvió para dar a conocer miradas alternativas sobre los frecuentes incidentes en el fútbol argentino, que día a día se cobran nuevas víctimas.

“El libro pretende trazar puente entre el mundo académico y las políticas públicas. Pensar políticas públicas desde el conocimiento. Algo que intentamos hace tiempo algunos de nosotros, con muchos fracasos a cuestas” señaló José al comienzo. Agregó además la necesidad de aprovechar estos trabajos y propuestas a la hora de implementar medidas que permitan avanzar en soluciones a las prácticas violentas en los estadios. “El libro se plantea fomentar el debate e intervenir en la cuestión” agregó Garriga.

Entre las cuestiones originales que se plantean en los textos, repasadas brevemente en la presentación, se encuentran la necesidad de no reducir el problema de la violencia a las barras bravas e introducir en la discusión a la policía, dirigentes y al resto de los hinchas. Tampoco reducir el problema a la irracionalidad de los participantes, ni a los sectores populares, porque los hechos demuestran largamente que los incidentes no están restringidos a esos grupos.

El libro reúne trabajos etnográficos en hinchadas como Platense y Belgrano, además de textos sobre el estado de la cuestión en México, Colombia y Brasil. Además, se incluyen análisis sobre las gestiones públicas sobre seguridad en los estadios y análisis sobre las leyes vigentes en la Argentina.

“Me agarra indignación cuando leo el libro. Si hoy sabemos tanto, es indignante que no se haga nada desde el Estado para trabajar sobre la cuestión de la violencia”, señaló Pablo Alabarces, quien a mediados de las década de 1990 comenzó a trabajar sobre la temática desde el campo de las ciencias sociales. “El estado financia investigaciones y después dice que no sirven para nada. Lamentablemente nunca se producen políticas públicas a partir de los trabajos científicos”, agregó.

Carlos Raimundi señaló la importancia de no relacionar la violencia con la pobreza.“Hoy el Estado está ausente en la cuestión de la violencia, pero el Estado es importante para solucionar. Es necesario reunir a los actores y fijar reglas” dijo Raimundi.

Argentina ya acumula 9 muertos por la violencia en el fútbol durante 2013.

Decime qué se siente (la pasión perdida del fútbol argentino)

Hace siete días, los futbolistas de Boca festejaron su victoria sobre River como verdaderos hinchas. Ante la ausencia de fanáticos de su equipo en el estadio Monumental, impedidos de asistir solo por ser visitantes, los futbolistas xeneizes celebraron juntos, en el centro de la cancha, y cantaron como el más fanático. Celebraban en la inmensa soledad del estadio un triunfo sin testigos presenciales más que ellos mismos. Los hinchas sólo podían mirarlos por televisión. La escena ofició como una postal del fútbol argentino de estos tiempos, que en nombre de la prevención expulsa parte de la pasión de los escenarios.



Ayer, el festejo genuino tomó un cariz institucional, cuando no conformes con la victoria y las celebraciones previas, dirigentes e hinchas xeneizes interrumpieron el encuentro que disputaban ante Rosario Central para continuar con la celebración del triunfo ante River. Se escucharon cánticos recordando el descenso del rival, aparecieron banderas del club de Núñez, mientras que desde afuera de la Bombonera se dispararon cientos de fuegos artificiales. Mientras tanto, el cartel del estadio mostraba un poster que se burlaba de River. Tras la reanudación, Central empató el partido que ganaban los xeneizes en la Bombonera, que probablemente sea suspendida por los hechos.



El Boca – River de hace poco días volvió a convertirse en ese acontecimiento for export del fútbol que se juega sobre suelo argentino. Pero esta vez, el partido más famoso expuso la realidad cruda del fútbol de estas tierras, empeñado en repetir su propia farsa. El fútbol argentino es hoy un espectáculo empeñado en dilapidar uno de sus caracteres que le da fama en el mundo: las prácticas festivas de sus hinchas.

En el Monumental, como en todos los estadios argentinos hoy en día, la fiesta fue exclusiva del equipo local, que puso brillo y color al estadio, pero no apareció la fiesta y los colores compartidos de aquello que le da vida al deporte: un duelo de dos, con sus cantos, sus banderas, sus expresiones carnavalescas.

La misma situación se había dado en 2004, en las semifinales de la Copa Libertadores. Aquella fue la primera vez. En el duelo de ida en la Bombonera sólo participaron hinchas de Boca y en el Monumental sólo estuvieron los de River.

Al leer el libro “Historia social del fútbol”, de Julio Frydenberg, una de las conclusiones que aparecen es el esfuerzo y la dedicación que pusieron los socios que fundaron los clubes argentinos, a principios del siglo XX. La organización institucional, la construcción de un campo de juego y un espacio social, el desarrollo burocrático que lograron y que les permitió organizarse en instituciones con reconocimiento legal, participar de campeonatos organizados y atraer nuevos socios y recursos para perdurar en el tiempo. Semejante complejidad del trabajo hizo que sólo una pequeña porción de los clubes fundados persistieran con el paso de los años. El trabajo de sus socios fue lo que les permitió subsistir.

Más de 100 años después, muchos socios e hinchas se privan de ver aquello que con tanto esfuerzo sus antepasados construyeron. Poco queda de aquel espíritu amateur, del hacer por la pasión y el amor al club. Mucho de aquello que se ha perdido parece haberse ido para siempre. El amor a la camiseta se disfruta hoy por televisión y es un espíritu usufructuado por el marketing mediático, que hace de aquello un show televisivo con sinuosos videoclips. O recae en su peor faceta, la cultura del aguante, que habilita una serie de prácticas propias y ajenas marcadas por el sufrimiento, la violencia y la intolerancia. En el extremo, la violencia mercantilizada convierte su ejercicio en fuente de negocios.

La barra de Independiente, envuelta en fuertes disputas internas
Es todo aquello lo que expuso el Boca – River, el partido más famoso de la argentina, jugado con sólo una parcialidad en las tribunas. Para el Estado y la Asociación del Fútbol Argentino, la ausencia de visitantes es condición para que se disputen los campeonatos de fútbol en la Argentina. Como una metáfora de la historia, cinco días después, el encuentro entre Independiente y Unión, que también se jugaría sin visitantes, fue suspendido por temor a incidentes entre hinchas de una misma parcialidad.

Luego, falleció Lorena Morini, de 39 años, asistente geriátrica y empleada de Independiente, quien quedó en medio un tiroteo entre dos facciones de la barra brava del club.

Los sospechosos de la muerte de Marini habían estado detenidos luego del partido frustrado, pero fueron liberados a las pocas horas. Así, el fútbol argentino se cargó una nueva víctima, que eleva el número a 279 en la historia. Mientras tanto, muchos dirigentes promueven burlas institucionales hacia sus rivales, que no hacen más que fomentar las prácticas violentas que después lamentan. Prácticas cada vez más presentes en el espectáculo futbolístico argentino, que restringe cada vez más la pasión genuina que lo vio nacer.