Messi, según Saviano y Carlin


El nivel de Lionel Messi y los tres títulos que logró esta temporada con el Barcelona han conseguido algo que muy pocos jugadores de fútbol pueden disfrutar: que su figura trascienda al deporte. Así es como además de las innumerables páginas deportivas que se le dedican a diario, Messi aparece frecuentemente en medios que no se especializan en temas futbolísticos. Tal es el caso de dos extensos reportajes publicados en los últimos meses, uno en Argentina y otro en España. El primero está a cargo del escritor italiano Roberto Saviano (autor del best seller “Camorra”, donde aborda el tema de la mafia napolitana) y apareció en el diario Clarín en febrero. El segundo está firmado por el periodista y escritor inglés John Carlin y fue publicado hace siete días en la revista del diario español El País.
Quizás por ser un hombre ajeno al mundo del fútbol, Saviano se enfoca en contar la historia del personaje y todo lo que debió luchar para llegar hasta la cima del fútbol mundial. Así es como pasan su infancia humilde en Rosario, sus problemas de crecimiento, la llegada a Barcelona, su paso por las inferiores del club, su debut en el primer equipo, su nivel creciente y su actualidad, al frente del mejor equipo del mundo. La metáfora en este caso es la lucha de David contra Goliat, aquél que tenía todo en su contra para triunfar y termina por imponerse a las adversidades gracias su talento. Para el final, Saviano apuesta a la comparación entre Messi y Maradona, para concluir que son parecidos.
A diferencia del italiano, Carlin ha tenido más contacto personal con Messi, por lo que puede aportarnos algunos detalles desconocidos. Aquí la historia de vida ocupa un lugar secundario. Carlin nos cuenta que Messi es tímido, que no elabora mucho las respuestas ante los periodistas y que prefiere hablar dentro de la cancha, donde se muestra en forma opuesta. En el campo, a Messi lo envuelve una extraña inocencia, como si conservara el fútbol que practicaba en Rosario y no se diera cuenta de las presiones que envuelven a los partidos que disputa. La metáfora que aparece es la de Peter Pan, el deseo de una infancia eterna.
Juanjo Brau es fisioterapeuta del Barcelona y es uno de los hombres que más lo conoce. Brau destaca la sencillez del rosarino y revela que Messi “prefiere andar con la gente en la calle que rodeado de seguridad. Siempre se para la foto, para el autógrafo”. Messi viste ropa simple, no maneja una Ferrari, no tiene tatuajes ni colgantes. Su tiempo libre lo disfruta con su familia.
Pero por suerte esa sencillez no se traslada a la cancha. Sus toques y gambetas no son parqa nada fáciles. Michael Robinson, ex jugador y periodista, lo refleja: “A veces te encuentras queriendo que no suelte el balón, que lo intente solo. Él juega un fútbol honesto, auténtico. Juega para el equipo”.
La victoria del Barcelona sobre le Manchetser United en la final de Champions Leaque implicó un cambio de mando en el podio del fútbol mundial. Cristiano Ronaldo dejará el lugar de mejor futbolista y le cederá los premios de fin de año a Messi. Es una buena noticia que el mejor jugador del mundo sea humilde, no sea ostentoso, que no actúe como una estrella, que no se crea la fama y que no hable bien de sí mismo todo el tiempo. Eso es Messi y, además, juega como nadie.

Fernando Miele a Juicio Oral

La justicia tarda pero llega. Mañana lunes comenzará el juicio contra Fernando Miele, ex presidente de San Lorenzo entre 1986 y 2001. Miele es el primer dirigente futbolístico que irá a juicio oral por administración fraudulenta en contra de la institución que presidió. El proceso durará alrededor de diez días y las penas que podrían caberle van de 1 a 6 años de prisión.
Miele fue denunciado por el club en 2002, bajo la presidencia de su sucesor Alberto Guil. Un año después fue expulsado como socio de San Lorenzo. En la asamblea que resolvió su salida, se leyó un informe del Tribunal de Honor donde se lo acusaba de librar 600 cheques sin fondos y de haber incrementado el pasivo del club en un 95 %. Además, a Miele se lo acusa por depositar cheques por la transferencia de Campagnuolo en cuentas propias, por pagar altas comisiones en distintas ventas como Abreu y Quinteros y por no rendir la recaudación de la final de la Copa Mercosur 2001que ganó San Lorenzo. Ojalá sea el comienzo de una larga lista de dirigentes que respondan por sus actos.

Futbolistas en los despachos


La vida en general no resulta fácil por los ex futbolistas que ocupan funciones en los despachos. Tras la derrota de la Selección Argentina por 6 a 1 ante Bolivia, Humberto Grondona declaró: “El entrenador de la Selección me parece que es demasiado inteligente. Yo sólo digo que sería importante que escuche a la gente con mucha experiencia, que no consulte a cualquiera. Es simple: si yo tuviera al lado a un entrenador campeón del mundo como Menotti o Bilardo, sería muy tonto si no lo escuchara”.
Grondona hijo pareció expresar lo que muchos piensan dentro de la AFA: que Bilardo debería tener una participación más activa en el armado del equipo. Por ahora se dedica a armar videos y a viajar por Sudáfrica visitando concentraciones y campos de entrenamiento para el Mundial 2010. En los entrenamientos que dirige el técnico Maradona muchas veces se lo ve vestido de civil.
No muy distinta es la situación de Carlos Bianchi en Boca. Asumido como manager en enero, ante la salida del técnico xeneize Carlos Ischia surgió el clamor popular y dirigencial para que asuma como DT. O al menos que tenga una participación más activa en lo que sucede adentro de la cancha. El Virrey ya se negó dos veces a sentarse en el banco. Quizás deba hacerlo alguna más.
En Italia, las cosas son distintas. Carlo Ancelotti dejó de ser el técnico del Milan tras nueve años (se iría al Chelsea) y el club decidió buscar el reemplazante en sus propias oficinas. El elegido es el brasileño Leonardo, que jugó en el rossonero cinco años y luego ocupó la función de director deportivo, cargo que desempañaba hasta estos días. A partir del lunes será el encargado de dirigir al equipo.
Como jugador, el brasileño levantó la copa del mundo con Brasil en 1994 y fue un auténtico trotamundos: jugó en equipos de Brasil (Flamengo y San Pablo), España (Valencia), Francia (París Saint Germain) y Japón (Kashima Antlers), además del Milan italiano. No se sabe si tiene condiciones para dirigir ya que es un debutante, pero al menos pudo empaparse de distintas culturas a lo largo de su vida.
Más humilde es el caso de Ramón Cabrero. El ex técnico de Lanús arrancó su último ciclo en el granate dirigiendo las inferiores y luego llegó al primer equipo, donde fue campeón en el Apertura 2007. Cansado de las presiones, dejó el cargo en junio de 2008 para pasar a ser una suerte de encargado general del fútbol de Lanús. Con ganas de retornar al banco de suplentes para dirigir, asumió recientemente como técnico de Nacional de Medellín.
Bilardo, Bianchi, Leonardo, Cabrero… quizás hayan mostrado tantas virtudes como jugadores y/o técnicos que parecen desaprovechados detrás de un escritorio. Probablemente, para dirigir un club o una selección haya que tener aptitudes que vayan más allá de la táctica y la estrategia. Los códigos gerenciales no son iguales que los futbolísticos. Las urgencias del fútbol ya no saben de códigos.

Guardiola


Existe siempre en el fútbol la fantasía de que los equipos reflejan aquello que fueron sus técnicos dentro del campo. O al menos aquello que hubieran deseado ser. Seguramente deben ser muy pocos los entrenadores que logran verse representados al cien por cien con el juego que practican sus jugadores. Josep Guardiola debe ser uno de esos privilegiados.
Como jugador, fue el eje del Barcelona de Johan Cruyff que se llenó de títulos a principios de los 90. Jugaba de 5 clásico, medio centro como lo llaman en España. Entregaba la pelota con precisión matemática y siempre daba la sensación de tener el control del equipo. El fútbol de los catalanes nacía en sus pies. El escritor mexicano Juan Villoro dice que le sobraba calidad como para jugar tan lejos del arco rival, así que inventó el ataque en la defensa. Con una multitud de jugadores a su alrededor, daba clase de cómo tratar el balón con poco espacio disponible. Con los catalanes sumó 19 títulos, lo que se dice marcar una época.
El Barcelona de Guardiola (el técnico) hace del pase al compañero un mandamiento irrenunciable, tal como lo hacía su DT adentro de la cancha. Al fin y al cabo de eso se trata el fútbol: pasar la pelota al compañero y mostrarse como una opción válida para recibir. Barcelona lo hizo y muy bien a lo largo de toda la temporada.
"Hace un año estaba con el Barça B jugando la promoción de ascenso. Todo necesita tiempo y soy muy afortunado por ser el escogido y por tener estos jugadores", dijo Guardiola después de ganarle al Manchester por 2 a 0 la final de la Champions League. Jugadores con talento que creen y practican el mismo fútbol que aquél que los dirige. Quizás la fórmula ideal para el éxito.

Sobre Guardiola, sus vínculos con el mundo de la cultura y su paso por la Argentina, aquí una nota de Matías Manna: http://www.unr.edu.ar/digiblog_nota/1499/pep_guardiola_____a_uno_le_gustar__a_comportarse

Barcelona Campeón de la Champions League


A los 70 minutos Messi decidió que era la hora de definir el partido. El rosarino se arqueó en el aire, impactó el balón con el parietal izquierdo y colocó la pelota en el ángulo izquierdo de Van der Sar. Fue el 2 a 0 del Barcelona sobre el Manchester United, que dio a los catalanes la tercera Copa de Europa en su historia y el tercer título de la temporada.
El historiador italiano Carlo Ginzburg propone un método de análisis basado en el llamado paradigma indiciario. A partir del detalle, de lo pequeño, de lo singular, podemos obtener pequeñas conclusiones sobre aquéllo que se analiza. La suspensión de Messi en el aire y la precisión de su cabezazo bien sirven para demostrar una vez más los mútliples recursos de La Pulga, que en esta ocasión mostró virtudes que no estaban en sus libros de presentación. En su gol de cabeza también dejó en claro que es un crack.
Hasta el momento en que el 10 del Barcelona marcó el segundo gol, el papel de los argentinos en la final había sido poco menos que testimonial. Messi había dejado para la estadística un remate de media distancia y un desborde a lo largo del primer tiempo. Bien marcado por los ingleses, apenas fue un engranaje más dentro del circuito futbolístico de los catalanes. El gol y algunas gambetas posteriores obligan a ubicarlo en el podio de los mejores de la final.
En la vereda de enfrente, el partido de Carlos Tevez deja más deudas que satisfacciones. Carlitos ingresó en el comienzo del segundo tiempo. Lo recibió un equipo con poco vuelo futbolístico y con grandes carencias para crear situaciones claras de gol. En ese contexto, Tevez se dedicó a correr más que a jugar, a marcar más que a encarar, a luchar más que a crear.
Messi se llevará entonces la gloria y la tapa de los diarios del mundo. Los argentinos nos dimos el gusto de disfrutar de un final de Champions League con compatriotas como protagonistas. Una forma de sentir que alguna vez podemos ser parte de un gran acontecimiento planetario.
Los canales de televisión locales repiten el cabezazo de Messi una y otra vez. Una placa televisiva anuncia: “Messi es el mejor del mundo”. Las imágenes muestran a los catalanes que festejan en el centro de Barcelona. En el canal español de cable se ve una telecomedia del año pasado.

El Huracán de Cappa


El 10 de mayo pasado, Estudiantes y Huracán empataron 1 a 1 en el Estadio Único de La Plata. Cellay y Bolatti, ambos de cabeza, fueron los autores de los goles. En las tribunas locales se leyeron banderas agresivas hacia el técnico Cappa. Más allá del resultado, el encuentro reactualizó una vieja lucha de dos estilos futbolísticos, que tienen a Menotti y Bilardo como referentes, pero que atraviesan la historia del fútbol argentino desde su nacimiento. La victoria de Huracán el sábado por 2 a 1 ante Central y la presencia de Estudiantes en los cuartos de final de la Copa Libertadores pude ser una buena excusa para revisarlos.
En su artículo “Política e ideología de la Federación Deportiva Obrera”, Cristina Mateu analiza la concepción del deporte que tenía esta organización argentina en la década de 1920. La Federación concebía al deporte como un juego colectivo, en oposición a los grandes clubes locales que fomentaban el individualismo y la exaltación de la figura del crack.
La práctica deportiva de las clases altas estaba identificada como individualista, competitiva y mercantilista. No privilegiaba el juego en equipo y se apoyaba en sus propias estrellas. A esta idea se le contraponía un juego de carácter colectivo y solidario, que practicaban los trabajadores. Pero como es costumbre en la historia argentina, las clases bajas no tenían mucho eco en el resto de la sociedad. Hasta la década del 50, el estilo futbolístico identificado con la burguesía, que exaltaba la técnica del jugador por sobre todas las cosas, fue el que se impuso en el fútbol argentino.
El estilo moderno surge en el país luego del fracaso de las Selección Argentina en el mundial de Suecia en 1958. Los pobres resultados deportivos (Argentina fue eliminada en la primera fase) exigían adoptar nuevos modelos de organización táctica ya vigentes en Europa, que realcen el espíritu del equipo. Los jugadores debían entregarse a la disciplina y seguir perfectamente las indicaciones que partían del técnico en pos del bien del equipo. Las actividades de los futbolistas estaban precisamente reglamentadas tanto dentro como fuera de la cancha. Así es como en Argentina surgen las concertaciones, el cuidado en la alimentación y hasta la regulación de la activad sexual. Estas costumbres se mantienen hasta hoy.
“Cappa: gracias por el fútbol bien jugado” decía una bandera colgada por los hinchas de Huracán en Rosario. Huracán muestra un alto nivel de sus individualidades, principalmente de Bolatti, De Federico y Pastore. Por lo tanto, podría asociarse a este equipo al estilo tradicional del fútbol argentino, propio de principio de siglo. Pero Huracán muestra una organización que le permite recuperar el balón y construir juego asociado que no puede entenderse sin un trabajo previo del técnico. Aquí surgiría el estilo moderno antes mencionado.
Pero quizás la mayor virtud de Ángel Cappa no sean los planteos tácticos ni el hecho de dejar todo librado a sus propios jugadores. La importancia del técnico desde la conducción ha sido convencer a sus jugadores de sus propias posibilidades y a partir de eso construir sus estrategias colectivas. Cappa convenció a Araujo y a Arano de que pueden llegar al fondo y crear peligro, a Bolatti de que puede quitar y jugar, a De Federico de que puede patear al arco y colgarla de un ángulo, a Pastore de que puede tirar caños y hacer goles inolvidables.
Alguien dijo alguna vez que el fútbol es un estado de ánimo. La verdad que a los jugadores de Huracán se los ve jugar contentos y a sus hinchas aún más. Cappa puede estar orgulloso de lo que ha logrado.

Bernardo Cappa


"En el fútbol, el resultado es lo que el relato para el teatro, es la excusa para darle tensión al juego en sí mismo. Las obligaciones del relato ponen en tensión al actor, pero no se juega sólo para ganar como no se actúa sólo para narrar: se juega por afuera del resultado, igual que se actúa por afuera del relato. Lo que está en juego es la forma. Definitivamente. La forma es lo que nos permite dar el salto, el paso a otro territorio, un espacio poético donde es posible hallar lo innombrable.
Nosotros, los que hacemos teatro, corremos con ventaja porque no tenemos dinero, que es la abstracción más perversa que inventó el hombre. En el fútbol, ganar es igual a ganar más dinero; sin embargo, cuando algún jugador realiza lo inesperado, da el salto. El juego vuelve a tener sentido como sucede, a veces, en el teatro cuando la actuación combina forma y emoción, y la realidad se expande y estar vivo tiene sentido".

Textual de Bernardo Cappa, director de teatro, hijo de Ángel (técnico de Huracán), en Diario Perfil.

Roland Garros y el Nazismo


Mañana domingo dará comienzo una nueva edición de Roland Garros, el segundo Grand Slam de tenis del año y el único sobre polvo de ladrillo. Los 128 jugadores (15 argentinos entre hombres y mujeres) sueñan con ganar seis partidos y estar dentro de dos semanas jugando la final en la cancha central. Solo uno será el ganador y escribirá un nuevo capítulo de la historia del campeonato, que lleva más de 100 años y no siempre estuvo vinculada al tenis.
El torneo nace en 1891 bajo en nombre de Campeonato Amateur de Francia. Recién en 1928 recibió el nombre de Roland Garros, en homenaje a un aviador francés que entre sus hazañas incluye el cruce aéreo del Mar Mediterráneo y la invención de una ametralladora que permitía disparar desde un avión. Al mando de una aeronave alcanzó los 4250 metros de altura, récord en su momento, y ganó numerosas competencias. Se involucró en la fuerza aérea de su país durante la primera guerra mundial, donde su avión fue derribado en 1918 en la Batalla de Vouziers. Allí terminó su vida y empezó su leyenda como héroe de guerra francés. Paradójicamente, era casi nula su relación con el tenis, apenas si lo practicaba en sus ratos libres. Sin embargo, dio su nombre al torneo más importante de Francia.
Pero en la Segunda Guerra Mundial, Roland Garros pareció alejarse de los valores que llevaba el personaje que le da su nombre al torneo. En 1939, ni bien comenzaron los combates, el gobierno francés destinó el predio que albergaba los partidos de tenis para alojar a disidentes y extranjeros. En 1940, cuando París pasó a estar en manos alemanas, el complejo directamente se convirtió en un campo de concentración que albergó en su mayoría a judíos que después encontrarían la muerte. Distinta fue la suerte que correría el complejo que alberga el torneo de Wimbledon. Mientras Londres sufría los bombardeos nazis, las canchas de tenis se convirtieron en un centro de asistencia para los heridos.
La historia de Roland Garros (el torneo) encierra un tema común a lo largo de la historia del deporte: una fiesta que termina en tragedia. Ojalá esta nueva edición sea una verdadera fiesta, sin olvidar que alguna vez, sobre el mismo terreno, vivían seres humanos que no tenían nada para festejar.

Fuente: http://historiasdeportivas.wordpress.com/

Sobre Bianchi y el Manager


Alguna vez Jorge Valdano confesó que la única vez que había sentido contradicciones dentro del Real Madrid había sido cuando ocupó el cargo de manager, entre 2000 y 2004, bajo la presidencia de Florentino Pérez. “La razón fundamental fue que tuvimos la necesidad de atender las cuestiones económicas antes que las deportivas” agregó el ex campeón del mundo en México en 1986. Para un hombre que había crecido dentro de la cancha y lejos de los despachos, evidentemente no era una situación fácil despedir a un entrenador o rescindir el contrato de un futbolista. El Real Madrid, como Boca, son clubes más de llegada que de salida: jugadores y entrenadores quieren estar allí y son muy pocos los que desean irse. Carlos Bianchi, el hoy manager xeneize, debe sentirse en una situación muy parecida a la de Valdano hace un tiempo atrás. No debe ser fácil despedir a un colega y amigo como Carlos Ischia, después de una eliminación inesperada de la Copa Libertadores en octavos de final.
La principal ocupación de un manager futbolístico es la conformación del plantel profesional de su equipo. La responsabilidad se asume para aquellos refuerzos que llegaron al club y triunfaron como para aquellos que no alcanzaron el nivel esperado. Pedrag Mijatovic, recientemente renunciado como director deportivo del Real Madrid, fue duramente castigado por la prensa y por los hinchas por la política de compras de la Casa Blanca. Hay allí un responsable, no el único, de la pobre temporada del club blanco, sin ningún título en su haber.
En Argentina no está muy difundida la actividad del manager, principalmente porque son los dirigentes y los técnicos de turno los que arman los planteles. Para los directivos burócratas, echar un técnico no reviste más problemas que ahorrarse la mayor cantidad de dinero posible. Se irá uno y vendrá otro. Pero Bianchi no es un burócrata de oficina, es el técnico más ganador de la historia de Boca. Sentado en un despacho da la sensación de estar desperdiciando todos los conocimientos que puede volcar adentro de una cancha, más allá de lo que pueda aportar desde su cargo actual. Además, su función incluye hacer lo que no le gustaría que le hagan, como es despedir a un técnico antes de que termine su contrato (Ischia finaliza su vínculo en diciembre).
Así como Bianchi no es un dirigente puro, el presidente de Boca Oscar Ameal tampoco es un directivo que haya hecho carrera en la parte futbolística xeneize. Su ascenso estuvo vinculado al mundo de las peñas y a la muerte de quien fuera su superior, Pedro Pompilio.
Ameal y Bianchi intentan hoy conducir el barco. Deben tomar decisiones pero pareciera que no quieren mancharse las manos. Quizás las manos ya estén sucias, porque manager, dirigentes, técnico y jugadores son los responsables del pobre semestre de Boca, eliminado en octavos de final de la Copa Libertadores y 17° en Torneo Clausura.

La selección y sus metáforas


Podría considerarse a la Selección Argentina como una metáfora del fútbol que se juega en estas canchas. Pero como las metáforas a veces no son completas, tampoco lo fue el equipo argentino que le ganó a Panamá por 3 a 1. Los jugadores de Boca y Estudiantes no fueron de la partida por estar participando con sus equipos de la Copa Libertadores y el Gran DT Maradona tuvo que trabajar con lo que había a mano. El resultado fue un equipo que arrancó bastante desequilibrado, dejando huecos en defensa, y con dificultades para generar juego en ataque. Solo algunos destellos como el gol de De Federico y el aprovechamiento de las pelotas detenidas para generar algún riesgo en el arco rival. Hasta aquí una buena metáfora del fútbol argentino que vemos todos los domingos. En el segundo tiempo, el equipo encontró un poco más de juego, generó más juego en ataque y, con dos goles de Bergessio, pudo liquidar a un rival más duro de lo previsto.
La selección argentina tiene de por sí un mecanismo inclusivo: los hinchas dejan atrás sus diferencias pasionales y se encolumnan detrás del equipo que los representa. En este sentido, se celebra que el equipo nacional abandone la cancha de river y se traslade su juego al interior, en este caso Santa Fe, por segunda vez en seis años. La patria no es sólo Buenos Aires y todos nos encolumnamos detrás del aliento a la selección. Aunque ayer no todos pudieron ser parte de la fiesta. En plena época de crisis, las populares tenían un valor de $35 y las plateas de $100. El resultado fue una cancha de Colón que no estuvo llena, más allá de que a último momento se repartieron entradas al por mayor. Así es como la selección incluye a todos los hinchas, especialmente a los de más dinero. Las clases populares, que fueron el principal soporte del desarrollo futbolístico en la Argentina, parecen quedar cada vez más lejos de un equipo que también les pertenece.
En definitiva, el encuentro entre Argentina y Panamá quedará en la historia más como un acontecimiento festivo que como gran partido de fútbol. Una fiesta que parecieron disfrutar más los futbolistas argentinos que la vivieron que los hinchas que la presenciaron.

Sir Carlitos



El domingo, tras el empate ante Arsenal, Manchester United se coronó nuevamente campeón de la Premier League. En medio de los festejos, Carlos Tevez contestó en inglés las preguntas del periodista de campo de juego. Agradeció el afecto de la gente, se reconoció emocionado y confirmó una vez que es difícil que se quede en el club. Fue el 14° título para Carlitos, el sexto desde que llegó a los diablos rojos. Un título cargado de gestos simbólicos, como todo lo que rodea a Tevez. Detrás de sus triunfos deportivos se esconden el ascenso de clase, el triunfo de un argentino en un territorio hostil como Inglaterra y el reconocimiento de un futbolista argentino por la habilidad y la destreza, algo que no sucede a menudo.
A Tevez todos los espacios que ocupó a lo largo de su vida parecieron quedarle chicos. Abandonó Fuerte Apache para irse a la Boca, donde fue campeón argentino, continental y mundial. Se mudó a Brasil y fue campeón del brasileirao. Llegó a Inglaterra y salvó del descenso a un equipo humilde como el West Ham. Más tarde arribó a Manchester, donde volvió a salir campeón nacional, continental y mundial.
Es el éxito eterno de un chico salido de un barrio popular como Fuerte Apache, crecido alrededor de la pobreza. Un chico que asciende socialmente a partir de sus méritos propios, en este caso su técnica para jugar a la pelota. Y es alguien que nunca abandona esa agilidad y ese virtuosismo que caratcerizaban al fútbol argentino en su nacimeinto. Como si aquellos valores propios del fútbol criollo de principios del siglo XX que se oponían a la disciplina, el poder físico y la fuerza de los ingleses se reactualizaran en cada gambeta que Tevez ensaya en el césped inglés cada domingo.
Porque además Tévez festeja cada título conseguido fuera del país con la camiseta argentina puesta y desde su lugar de origen se relaciona con los hinchas, que lo saludan al grito de Argentina!
Al fin y al cabo, es también una vuelta simbólica a los años 70, cuando la gran mayoría de los futbolistas argentinos provenían de los sectores populares (Maradona es el ejemplo madre). La originalidad de Carlitos es que él puede triunfar en territorios poco comunes para futbolistas argentinos como Inglaterra y Brasil, y hasta terminar hablando en inglés sin dejar de recordarnos que es argentino.

No jueguen como hinchas


Gimnasia (LP) había comenzado bien el torneo. Tras una derrota ante Newell´s en Rosario, hilvanó tres victorias consecutivas ante Lanús, Huracán e Independiente. Sin embargo, hace 9 fechas, todo empezó barranca abajo y nunca más había vuelta a sumar de a tres. El fantasma del descenso comenzaba a acercarse y los hinchas estaban impacientes. En el partido del sábado ante Vélez, la hinchada colgó un trapo en las tribunas: “Jueguen como hinchas” decía la bandera, enfocada recurrentemente por la televisión. Quizás sea por la arenga o quizás no, pero Gimnasia le ganó 3 a 1 a los de Liniers y le quitó el invicto al entonces puntero.
En su libro “Crónicas del aguante”, Pablo Alabarces afirma que en la etapa clásica del fútbol argentino, los ejes fuertes de la identidad de los equipos eran los estadios, los colores y los jugadores símbolos. La crisis de estos tres factores en los últimos años (canchas en mal estado, camisetas con sponsors que cambian constantemente, jugadores que se van a los pocos partidos) hace que los hinchas se perciban sí mismos como garantes de la identidad de los equipos, como aquéllos que mantienen vivo el sentimiento por los colores. Estos simpatizantes muestran habilidad para desplazarse a los estadios y cantar durante todo el partido. Pero la gran mayoría no exhibe la misma destreza en un campo de juego, al menos públicamente. Por suerte hay jugadores profesionales dentro de la cancha con mayores condiciones técnicas, destreza y habilidad, que pueden representar mejor a su equipo. El tercer gol de Juan Cuevas ante Vélez, con una apilada en diagonal y un remate bien colocado es una muestra de ello. Afuera, Gimnasia dispone un técnico como Leonardo Carol Madelón, capaz de diseñar estrategias certeras que hagan sumar al tripero los puntos necesarios para evitar el descenso.
El escritor italiano Humberto Eco sostiene que la experiencia del espectador de fútbol siempre es incompleta e insatisfactoria. Así es como el hincha buscar reemplazar desde la tribuna la experiencia real de jugar al fútbol, participando del partido a su manera.
Los hinchas de Gimnasia pueden desear que los jugadores disputen los partidos con el mismo sentimiento que ellos muestran desde las tribunas. Pero al fútbol no se juega con el corazón, sino con la cabeza y con los pies, con inteligencia y habilidad. Por suerte, la AFA todavía no organiza un campeonato de hinchadas, sino un torneo de 20 equipos de fútbol donde suma puntos el que más goles anota. Con jugadores como Messera, Alonso, Cuevas y Romero, el Lobo tiene la calidad suficiente para juntar los puntos necesarios para quedarse en primera.

El Otro Centro


Al repasar la tabla de posiciones del Clausura 09, pueden verse, en orden de aparición, a Lanús, Vélez, Huracán, Colón, Estudiantes y Godoy Cruz. El primer equipo grande que aparece es River (séptimo). El siguiente es Racing (décimo). Entre los seis primeros hay tres equipos que no son ni de Capital ni del Gran Buenos Aires. Esta vez, el campeón del torneo no será uno de los cinco equipos grandes.
En la Primera B Nacional, la situación no es muy distinta. El puntero es Atlético Tucumán. Entre los 9 primeros de la tabla sólo hay un equipo de la zona Metropolitana (Chacarita, en segundo lugar). El resto, todos del interior del país.
El miércoles, la Selección Argentina jugará un amistoso en Santa Fe con jugadores del fútbol local. Por suerte, a veces el centro de atención se aleja de los más poderosos.

70 años de impunidad (sobre las muertes de Luis López y Oscar Munitoli)

Hace hoy 70 años, el fútbol argentino cargaba sus dos primeros muertos en suelo propio. Si bien el primer hincha fallecido fue Pedro Dembry, en 1924 en Uruguay, Oscar Munitoli y Luis López fueron los primeros aficionados que fueron a una cancha en la Argentina y nunca regresaron a sus casas. La tragedia sucedió hace siete décadas, pero sería un anuncio del horror que llegaría después y continúa hasta hoy.

El domingo 14 de mayo de 1939, las reservas de Boca y Lanús servían como aperitivo para el partido entre los equipos de primera. A los 30 minutos del segundo tiempo, el encuentro estaba empatado en uno. En ese momento, los jugadores Miozzi, de Lanús, y Valsecchi, de Boca, fueron a disputar una pelota y chocaron violentamente. Así es como el granate golpeó al xeneixe, quien contestó la agresión. Inmediatamente, todos los jugadores se incorporaron a la gresca, que incluyó trompadas y patadas. En ese momento, hinchas de Lanús ingresaron desde el túnel para agredir a los jugadores de Boca. Los espectadores xeneixes, para no ser menos, intentaron romper el alambrado para ingresar al campo de juego y defender a los suyos de las agresiones.

Allí fue cuando se oyeron varias detonaciones. Entre los ocho policías presentes en el lugar estaba Luis Estrella, quien intentó contener a los hinchas de Boca que atacan el alambre. Su receta no tuvo medias tintas: revólver en mano, disparó a la muchedumbre. El resultado: dos hinchas fallecidos. Ellos fueron Luis López (41 años) y Luis Munitoli (9 años), quien murió en un hospital horas después. Además hubo cinco heridos. Sin tiempo para duelos, un rato más tarde comenzó el partido de primera, que terminó con victoria de Boca por 1 a 0.

Tras la tragedia, empezó el cruce de acusaciones. Los dirigentes de Boca acusaron a los de Lanús por los incidentes, ya que desde el túnel que comunica los vestuarios con el campo de juego ingresaron hinchas que agredieron a sus jugadores. Además, el presidente xeneixe Eduardo Sánchez Terrero acusó a la policía de disparar contra sus hinchas. El titular de Lanús, José Ibáñez, culpó a los jugadores xeneixes por la violencia de su juego y al referí por no castigarla. Agregó que fueron los hinchas de Boca quienes empezaron los incidentes al intentar romper el alambrado. Según Ibáñez, sólo tres hinchas de Lanús ingresaron a la campo de juego, pero desde la platea.


Tras estas acusaciones cruzadas llegó la versión policial. Desde la Comisaría 2° de Avellaneda se emitió un comunicado que informaba que, tras la pelea entre los jugadores, el público invadió el terreno de juego para agredir al árbitro y a los futbolistas, por lo que los policías presentes en el lugar intentaron contener al malón. En ese momento, los agentes Estrella y Prizzi fueron lesionados por sendas pedradas que partieron desde las tribunas. Allí es cuando se oyeron varios disparos que partieron desde el público, siempre bajo la versión policial. Para los uniformados, fue Luis López, uno de los hinchas fallecidos, quien disparaba. El revólver no había podido ser secuestrado.

Muchos testigos que declararon reconocieron al agente Estrella como el autor de los disparos. El propio policía lo reconoció ante el juez Ocampo Jiménez. Sin embargo, las autopsias dijeron lo contrario. Las balas alojadas en los cuerpos de las víctimas habían descripto una trayectoria de arriba hacia abajo, por lo que deberían haber partido desde las tribunas, tal como sostenía la versión policial. Esto liberó de culpas al agente Estrella y el caso quedó impune.

En su editorial posterior, el diario La Nación pidió un accionar más enérgico de la policía ante los violentos y penas más duras. La nota agregaba: “Con dos o tres partidos de fútbol en que la policía aplique penas bien severas a los primeros que comiencen a perturbar la tranquilidad necesaria, los indisciplinados se llamarán a sosiego”.

Lamentablemente, ninguna pena se aplicó a los responsables de las muertes de López y Munitoli. Sería el inicio de una larga cadena de impunidad que aún se mantiene en el fútbol argentino.

Los controles de L´Equipe



L´Equipe lo hizo de nuevo. El periódico deportivo francés anunció en su página web el pasado viernes que le tenista francés Richard Gasquet (22 años, 23 en el ranking) había dado positivo de cocaína en un control antidoping. La prueba se había realizado en el reciente Masters 1000 de Miami.
No es la primera vez que L´Equipe lanza este tipo de primicias. En 2005, anunció antes que la propia Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) el doping positivo del argentino Mariano Puerta. Tres años después, Gasquet también sufrió el poder de los medios en carne propia. Si la contraprueba también muestra el mismo resultado, sería suspendido por dos años.
A principios de año, la ATP buscó profundizar los controles y anunció que los jugadores deberían informar dónde estarán cada uno de los próximos 90 días. Así cómo podrían ser sorprendidos en cualquier momento y lugar para ser sometidos a análisis sorpresivos. Los controles no son sólo después de los partidos.
Tras el reciente retiro de Guillermo Coria, Gasquet podría formar parte de la misma película. Niño prodigio del tenis francés, a los 9 años fue tapa de la revista Tennis Magazine. Rival de Nadal en juveniles, soportó distintas lesiones a lo largo de su carrera, principalmente en el hombro, que le impidieron tener continuidad en el circuito. Suma cinco títulos en su haber y su mejor ranking fue 7 del mundo, en julio de 2007. Durante su carrera, recibió el apoyo del grupo económico francés liderado por Arnaud Lagardere, dueño grandes medios franceses como París Match o Le Journal du Dimanche. Sin embargo, nunca cumplió en mayores lo que insinuaba en juveniles.
"Tras cinco años en el circuito, podría pensarse que sufre más por estar en el punto de mira mediático y del público que por sus diversas lesiones", opinó L'Equipe en noviembre pasado, tras conocerse que Gasquet renunciaba a jugar un torneo en Paris. Quizás las luces de los grandes medios y la presión del público lo haya llevado a este momento. Lo posible suspensión de dos años no mejorará el panorama.

7 días de furia

La semana violenta del fútbol argentino se inició en Rosario. Hinchas de Newell´s protestaron en la sede de Rosario Central por las pocas entradas que recibirían para el clásico del domingo (sólo 3000). Todo terminó con incidentes con la policía y destrozos varios en el lugar. Tras el partido de ayer, hubo más de 4º detenidos. Uno de ellos tenpia un revólver calibre 22.

El segundo capítulo fue el jueves. “Quedate quieto porque te tiro a la rodilla o al pie y no jugás más. Con la camiseta no se jode; ustedes no tendrían que jugar acá” dijo uno de los tres barras que ingresó al campo de entrenamiento de San Martín de Burzaco con un revolver el jueves pasado. Oscar Milano y Rodrigo Bascuñan, jugadores de San Martín, quisieron intervenir para proteger a los chicos de la cuarta que participaban de la práctica. Recibieron a cambio dos trompadas y una pistola sobre la sien. No quieren volver a jugar en el club. El estadio fue inhabilitado hasta el final del torneo por el Coprosede.

El viernes a mañana la violencia se mudó a Morón. A las 8.30, 25 barras ingresaron al vestuario antes de la práctica y amenazaron con cuchillos a los jugadores. Muchos de ellos ya decidieron abandonar el club. El Coprosede clausuró la cancha de Morón y el gallito deberá jugar lo que queda del torneo sin público en la cancha de El Porvenir.

La película de terror terminó el viernes a la noche. Ese día, Fernando Labriola, integrante de la barra brava de Excursionistas, fue asesinado a 80 metros de la cancha del club de sus amores, en Bajo Belgrano. La policía cree que se trató de un enfrentamiento entre miembros de la barra por el manejo de la venta de drogas alrededor del club.

En su libro titulado “El vandalismo en el fútbol”, el sociólogo español Javier Durán González afirma: “Las nuevas formas de violencia que se están detectando se caracterizan por su progresivo alejamiento del terreno de juego; la pérdida progresiva de su significación deportiva; y la aparición de evidentes elementos de racionalidad y planificación”. Mientras cada vez son más los policías en los estadios los días de partido y el Coprosede clausura las canchas como castigo para lo clubes, la violencia del fútbol se aleja de los partidos e invade todos los ámbitos. Sedes sociales, vestuarios, campos de entrenamiento, nada se queda afuera. Mientras las autoridades restringen y los dirigentes aumentan su complicidad, los violentos trabajan toda la semana y aumentan su poder.

Periodistas - Hinchas


Eduardo Inda es el director del diario deportivo Marca, el más importante de España. Estas son algunas de sus palabras en el Foro de la Nueva Comunicación: “Uno de mis objetivos es el de acabar con esa triste costumbre que impuso hace años una televisión autonómica de cuyo nombre no quiero acordarme: la de convertir a los profesionales de este negocio en hinchas puros y duros, ajenos a cualquier objetividad, imparcialidad o independiencia. Va siendo hora de que volvamos a las esencias que marcaron los grandes maestros del periodismo deportivo de este país, porque se puede ser del Madrid, el Barcelona o el Osasuna, pero si hay que criticar al equipo de tus amores, no se te caen los anillos ni se te considera un traidor a la causa”.

Invitados Molestos


Finalmente, la película tuvo el peor final. La confederación Sudamericana de fútbol (CSF) no pudo tomar el mando del conflicto surgido por la gripe porcina en México y dejó a criterio de los clubes sudamericanos, Nacional y San Pablo, la decisión de viajar a México para jugar los partidos de octavos de final de la Copa Libertadores. Un fútbol súperprofesional y una confederación que se presume al segunda en importancia en el fútbol mundial verá cómo dos equipos abandonan su competencia madre. Cosas que suceden en el deporte del tercer mundo.
Los equipos mexicanos comenzaron participar en las competencias sudamericanas allá por 1998, siempre como invitados. Esto implica entre otras cosas que en caso de llegar a las finales siempre deben jugar el partido decisivo de visitantes (el último encuentro debe disputarse en suelo sudamericano) y que si ganan la Copa Libertadores no podrán acceder a jugar el Mundial de Clubes, ya que allí debe ir un equipo que represente a la CSF. En México hay consenso sobre el valor importante que tuvo para su fútbol el involucrarse en estas competencias, ya que el roce con equipos de esta parte del continente, de mayor nivel que los del Caribe y Norteamérica, contribuyó a un crecimiento del fútbol azteca.
Tras un comienzo errático en las competencias sudamericanas, el primer golpe lo dio Cruz Azul, quien perdió la final por penales con Boca de la Libertadores 2001. En 2002, 2005 y 2006 los mexicanos tuvieron semifinalistas en la Copa Libertadores. En 2006, Pachuca fue campeón de la Sudamericana. En 2007, América perdió la final de ese torneo ante Arsenal, tras un arbitraje del comlombiano Oscar Ruiz calificado de escandaloso por la prensa mexicana. Luego de aquel encuentro, los aztecas pidieron dejar de ser considerados como invitados en los torneos de CSF. El amigo convocado a participar empezaba a tornarse molesto.
Para resolver el problema surgido con la gripe porcina, inicialmente la Confederación Sudamericana propuso sedes alternativas como Colombia y Chile. Desde esos países se rechazó la propuesta. Así es como se dejó a criterio de las clubes visitantes la decisión de viajar o no a tierra azteca. El Nacional uruguayo anunció su negativa a trasladarse a México y San Pablo acompañó la decisión. Paladines de la justicia, desde la CSF propusieron jugar un solo partido para definir el pase a los cuartos de final, en lugar de los dos reglamentarios. San Luis de Potosí y Chivas, los mexicanos en competencia, debían jugar directamente de visitantes, en Uruguay y Brasil respectivamente.
Desde la Federación Mexicana suponen que los equipos sudamericanos no quieren ir a México para tener así ventaja deportiva. Dicen que el país está volviendo a su ritmo de vida normal. De hecho, la mayoría de los partidos del torneo local se jugarán con público esta fin de semana. Por eso Chivas y San Luis de Potosí anunciaron que se retiran de la Copa Libertadores. San Pablo y Nacional pasarán directo a cuartos de final
La película tiene un final triste, aunque no por eso imprevisible. Quizás si la gripe hubiera sucedido en un país miembro de la Confederación Sudamericana el trato hubiese sido mejor. Aunque claro, los invitados a veces molestan demasiado.

Arbitrajes Alredor del Mundo

No fue la mejor semana para el arbitraje futbolístico, ni para el europeo ni para el sudamericano. Los tres penales no sancionados para el Chelsea en la semifinal de la Champions League ante el Barcelona y la falta inexistente sobre Marcos Angeleri que terminó en penal para Estudiantes en la Copa Libertadores fueron buenos ejemplos de cómo los errores arbitrales pueden dañar al espectáculo futbolístico.
Lo sucedido en Londres muestra un típico escándalo de fútbol sudamericano pero bajo la modalidad europea. Aquí el perjudicado fue el local, al revés de lo habitual, y, salvo los reclamos finales de Ballack y Drogba al final del partido, no hubo grandes protestas de los jugadores Bleus. El Chelsea se puso en ventaja rápidamente con gol de Essien y, si bien se defendió cerca de su arco, sólo cometió 16 faltas, una menos que el Barcelona. Nunca demoró el juego y se dedicó a jugar su juego con sus propias armas. No alcanzó: una bomba de Iniesta lo dejó afuera en tiempo de descuento.
El partido en La Plata muestra algo más conocido para nosotros. Un equipo paraguayo (Libertad) jugando de visitante en suelo argentino (Estudiantes) y un árbitro que brasileño (Carlos Simón) que favorece al local. Nadie puede sorprenderse por el castigo injusto del más débil, en este caso los guaraníes, que vienen sufriendo el poder de los gigantes sudamericanos desde la guerra del Chaco, allá por el siglo XIX.
En la Edad Media, el fútbol formaba parte de las peleas semi-institucionalizadas entre los distintos pueblos ingleses, que se desarrollaban en determinadas fechas a lo largo del año, como los días santos y las fiestas de guardar. Jugar con el balón era un buen medio para concretar esas peleas. Las fricciones podían devenir en luchas abiertas, en medio de un juego cuyas reglas se regían por las costumbres locales y no existías la figura del árbitro. La introducción del referí allá por mediados del siglo XIX implica la existencia de una serie de reglas escritas previamente que dan un marco legal a la práctica del fútbol. El árbitro es el encargado de velar por su cumplimiento y por controlar el nivel de violencia con sanciones a lo largo del partido. Estos son algunos de los cambios que permiten el desarrollo del fútbol a lo largo de todo el planeta.
Las actuaciones del noruego Tom Henning Ovrebo en Londres y del brasileño Carlos Simón en La Plata incluyeron un no castigo de las faltas (las manos de Eto´o y Pique en el área) o la sanción de una falta violenta que no existe (el penal de Samudio a Angeleri). Al escándalo londinense se agregó una falta adentro del área catalana sobre Malouda que el árbitro Henning Ovrebo marcó afuera.
Es así cómo el fútbol parece retrotraerse a una época donde la figura del árbitro no existía y todo se dirimía mediante la fricción y la lucha. No es este el camino para que el fútbol sea visto y jugado por millones de personas en todo el mundo.

El Diego Militante

“Esta iniciativa, que permite que todos los argentinos por igual vean los grandes eventos deportivos en forma gratuita, no hace más que pluralizar el deporte, sus ejemplos y sus enseñanzas”. Estas fueron las palabras de Diego Maradona en una carta dada a conocer esta semana con el objetivo de apoyar públicamente la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La noticia se conoció públicamente a través de la tapa del diario Crítica de la Argentina de ayer viernes. Con un lenguaje prolijo y hasta novedoso para él (palabras como pluralizar no forman parte de su vocabulario corriente), el técnico de la selección se metió en la arena política y salió a apoyar públicamente el nuevo proyecto.
Resultó llamativa la declaración. Por un lado, el Diez últimamente no suele opinar sobre cuestiones ajenas a su función de seleccionador y, por otro, en este caso se muestra a favor de la transmisión de partidos de fútbol por televisión abierta, algo que iría en contra de los intereses de sus empleadores (la Asociación del Fútbol Argentino) y de las canales deportivos donde Maradona suele aparece habitualmente.
En su artículo 65, el Proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual, que busca reemplazar a la actual Ley de Radiodifusión de 1980, sostiene: “La presente ley tiene por objeto crear las medidas necesarias para garantizar el derecho al acceso universal (…) a los contenidos informativos de interés relevante y de acontecimientos deportivos de encuentros futbolísticos u otro género o especialidad”. En el artículo 68, se agrega: “La cesión de los derechos para la retransmisión o emisión, tanto si se realiza en exclusiva como si no tiene tal carácter, no puede limitar o restringir el derecho a la información”. Estos párrafos suponen que distintos partidos del torneo de primera división del fútbol argentino, así como los encuentros de la Selección Argentina, podrían transmitirse por un canal de televisión abierta. Actualmente, esos encuentros solo pueden verse por el cable básico o por el sistema pay per view. En distintos discursos de las últimas semanas, el ex presidente Néstor Kirchner opinó públicamente a favor de que algunos partidos del campeonato argentino puedan verse en canales abiertos.
En este contexto, las palabras de Maradona podían verse como un claro apoyo al matrimonio presidencial y un pelotazo en contra para las grandes cadenas deportivas. Sin embargo, por la noche el Gran DT salió a aclarar sus dichos. En una entrevista exclusiva en TyC Sports, dijo que sus palabras abarcaban sólo los partidos de la Selección Argentina y que en ningún momento se habría referido a los torneos locales, lo que abarca la porción más grande de la torta. Según un cálculo hecho por Crítica de la Argentina, la televisación del fútbol local mueve alrededor de 9.300 millones de pesos anuales. Militancia contenida, fue otra gambeta imprevisible del Diez.

La carta de Maradona: http://www.argentina.ar/hablemostodos/

Sensación Térmica


Distintas sensaciones muestra este Torneo Clausura 09, con números que parecen indicar una cosa e imágenes que muestran otra.
Lanús es para muchos el mejor equipo por juego y frescura, sin embargo fue eliminado de la Libertadores en la primera fase sin ganar tan sólo un partido y ya sufrió cuatro derrotas en el torneo.
Huracán, tercero a cuatro puntos de Vélez, es símbolo del toque y el buen juego, pero la gran cantidad de juveniles pone en duda la posibilidad de alcanzar el campeonato. Colón amenazaba con terminar de ser la eterna promesa de todos los campeonatos para convertirse en realidad, pero las derrotas con Vélez y Argentinos lo alejaron de la punta.
River, hasta el domingo con los mismos puntos que la sensación Huracán, parece encaminado repetir en el marco local las pobres actuaciones que desplegó por toda Sudamérica. Central y Racing juegan un campeonato aparte para evitar el descenso pero ya empiezan a mirar con cariño la parte de arriba de la tabla. Los de Caruso llevan siete partidos sin perder y los rosarinos, con Russo en el banco, ya bajaron a Boca y a Gimnasia de Jujuy. Cerca aparecen Banfield e Independiente, que con Falcioni y Gallego recién llegados al banco intentan levantar tras un arranque fallido.
Estudiantes se ubica lejos, en el décimo puesto, pero le ganó con autoridad a Lanús el sábado y se apresta a batallar nuevamente en los octavos de final de la Copa LIbertadores. Newell´s suma apenas 15 puntos, pero en muchos partidos fue muy superior a sus rivales y mereció mejor suerte.
San Lorenzo, quizás el de mejor plantel del fútbol argentino, sufrió el mazazo de la Copa y apenas suma 14 puntos. Gimnasia de La Plata parecía encaminarse a la salvación pero la sequía de victorias en los últimos 8 partidos le complicaron el panorama. Godoy Cruz se mostraba como el paladín del buen juego, pero la derrota con Huracán volvió a dejarlo cerca del fondo de la tabla. Ahí donde está Argentinos, que podría tener varios puntos más si no hubiera cometido tantos errores en los minutos finales de varios encuentros. Cerquita anda Boca, capo en Sudamérica pero empleado de baja escala en el clausura. Y finalmente Tigre, ayer partícipe del triangular final del Apertura 08 y hoy colista del Clausura 09.
Desde arriba los mira a todos Vélez, cuyo termómetro marca la temperatura justa, con una precisión que le permite tomar riesgos y salir a ganar en cualquier cancha. Por ahora perece el más firme en el camino hacia el título.

Vidas Cruzadas




Jugaron su primer duelo allá por 2001 en Viña del Mar. Guillermo Coria le ganó en 3 sets a Gastón Gaudio y se llevó su primer título ATP. Siguieron dos enfrentamientos en Buenos Aires (2002 y 2003), uno para cada uno. Luego la semifinal de Hamburgo, donde los entredichos quedaron a la vista del gran publico. Coria llamó al trainer, parecía lesionado, pero terminó imponiéndose con un contundente 6-0 en el tercer set. La última batalla fue la inolvidable final de Roland Garrós 2004, como si el destino quisiese que esa fuese la última imagen de los dos en una misma cancha. Gaudio con la copa en alto y Coria llorando por la derrota.
En últimos tiempos, los dos parecieron embarcarse en una interminable batalla por volver a ser aquellos del 2004. Chellengers alrededor del mundo, wild cards, cambios de entrenadores, derrotas en primera ronda, eran noticias que se escuchaban tanto de Coria como de Gaudio.
La semana pasada hubo novedades para los dos. Como si sus vidas siguieran cruzadas, Coria anunció su retiro y Gaudio volvió a ganan un Challenger, en Túnez, después de cuatro años. Un capítulo más de esta historia que parece escribirse siempre de a dos.

Así gana el Barcelona


“La ventaja que tiene el Real Madrid sobre casi todos los demás clubes es que el fenómeno de fidelidad se extiende más allá de su propio conjunto de hinchas y abarca la totalidad del mundo futbolístico” afirma el periodista y escritor inglés John Carlin en su libro “Los Ángeles Blancos”. Al comienzo del derby Real Madrid – Barcelona del último sábado, el cabezazo de Higuaín amenazaba con continuar el fenómeno de fidelidad madridista alrededor del mundo. En última instancia, ya lo había dicho el presidente blanco Vicente Boluda en la previa: “Quien gana el derby gana la Liga”. Pero cuando Puyol marcó el 2 a 1 para los culés y se besó el brazalete con los colores amarillo y rojo de Cataluña, el imperio madridista comenzó a derrumbarse.
La victoria por 6 a 2 refleja bien lo que fue el Barcelona en el campo el sábado y en la liga toda. Mejor en el pase corto y en el pelotazo largo, en lo general y en el detalle, dinámico para tocar e ir a buscar, para rotar y para hacer la pausa. Cerebral para pensar en un proyecto a largo plazo que permita dar a luz a jugadores propios como Messi, Xavi, Iniesta, Víctor Valdés y Piqué entre otros. La Barcelona ya era campeón antes del sábado, pero se consagró como lo hacen los grandes, jugando su mejor fútbol en la casa del aspirante y dejando una panzada de buen juego para los aficionados.
El fútbol es una batalla controlada entre dos equipos bajo reglas establecidas, lo que provoca un período de tensión. El Barcelona hace que ese tiempo sea demasiado corto, porque se sabe que su fútbol arrollador casi siempre se a va imponer a cualquier equipo que se le ponga enfrente. Sin embargo, la falta de tensión no implica aburrimiento en este caso, porque el conjunto catalán introduce otro factor casi novedoso en estos tiempos: la belleza. El Barcelona es un equipo para disfrutar, para reconciliarse con el fútbol bien jugado, de toque y llegadas al arco rival, de pase lateral y pelota profunda. El quinto gol ante el Madrid, con Messi entrando con pelota dominada hasta el área chica rival es una prueba de ello.
No estaría mal que muchos hinchas alrededor del mundo sean fieles a equipos como este Barcelona, que la fidelidad se sustente en el juego sobre el verde césped y no en el marketing de los millones.


Caparrós




Extracto de la columna de Martín Caparrós hoy en Crítica de la Argentina:

La estafa Santander Libertadores

(...) Mientras tanto, mi hijo y yo tenemos, desde hace más de diez, abonos en la Bombonera. Son, sin duda, los más caros del fútbol argentino: cuestan dos o tres veces más que los de los otros clubes, pero se supone que lo aceptemos porque Boca es Boca y esas cosas –y, de hecho, lo hacemos. Y yo lo seguiría haciendo callado si la dirigencia de Boca cumpliera su contrato: que, a cambio de esa cantidad desvergonzada, los abonados tenemos el derecho de ver los partidos que el primer equipo del Club Atlético Boca Juniors juega en nuestra cancha.
Pero otra vez decidieron no cumplirlo, porque otra vez les dio el ataque de Libertadores. Como el equipo juega mal y no consigue ganarles a Tigre, Estudiantes, River, Central, su sombra, han decidido priorizar el campeonato sudaca, lo cual está muy bien porque la Copa Libertadores es obsesión –y si no me creen pregúntenle a Gallardo. Sólo que la medida tiene un efecto secundario: como les parece que los jugadores argentinos no saben jugar dos campeonatos a la vez –¿por qué será que los del Barcelona, el Arsenal o el Manchester sí pueden? ¿Porque sus clubes tienen nombres de ciudades? Y no es que jueguen contra Deportivo Táchira o Deportivo Cuenca o Godoy Cruz, con perdón: juegan contra otras ciudades más o menos grandes–, entonces pusieron a los pibes a jugar el Clausura. O sea que, de ahora en más, nuestros carísimos abonos sólo nos sirven para ver al segundo equipo de Boca, a la reserva, jugar sin mayor interés un campeonato que ya no le importa –y, por lo tanto, que no puede importarnos. En cambio, si queremos ver a la Primera jugando en serio tenemos que buscarla en los partidos de la Libertadores. Y, para eso, por supuesto, tenemos que pagar aparte, o sea: una estafa. ¿O debería decir otra?

La nota completa acá: http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=22661

1° de Mayo


El viernes a la noche, el canal oficial del fútbol argentino no mostró partidos de primera división. Apenas si podía verse la repetición de una pelea de boxeo femenino. Esta vez, la Asociación del Fútbol Argentino se decidió homenajear a los mártires de Chicago y así es como no se disputaron encuentros en el Día del Trabajador.
Desde su desarrollo como deporte masivo alrededor del mundo, desde mediados del siglo XIX, el fútbol fue visto más como un momento de ocio para los aficionados que como un trabajo para los futbolistas. Sin embargo, trabajo y fútbol comparten un desarrollo histórico similar, que podría encuadrarse dentro de lo que Norbert Elías denomina proceso de civilización.
Las luchas de la clase obrera permitieron obtener distintos derechos para los trabajadores desde fines del siglo XIX, como la jornada de ocho horas, el descanso dominical y la indemnización por accidente o despido, entre otras. Todas normas que tenían como objetivo darle un marco legal a la actividad laboral.

En la misma época que tiene lugar este proceso, el fútbol inicia una serie de cambios que lo convierten en el deporte número uno a escala planetaria. Se crea un organismo mundial centralizado que regula la actividad futbolística, se crean normas comunes, se instituyen competiciones formales, aparecen los árbitros como entes neutrales que imparten justicia, comienzan a construirse estadios con tribunas que serán ocupadas por los trabajadores en sus ratos de ocio. Este marco de incipiente profesionalización deja atrás cierto costado lúdico del juego, que en sus inicios formaba parte de las fiestas tradicionales de los pueblos ingleses, con reglas que variaban según la zona donde se practicara.

El desarrollo que tiene el fútbol actualmente hace que muchas veces se pierda de vista que el simple juego devino en deporte profesional y los jugadores en deportistas salariados que hacen del fútbol la forma de ganarse la vida. Si bien muchos de los los futbolistas ganan mucho más dinero que la mayoría de los trabajadores de a pie, muchas veces sus derechos se ven avasallados por tener que renunciar a dinero que les corresponde para poder jugar en un equipo o para poder ser trasferido de un club a otro.

En el Día del Trabajador, sin fútbol en la pantalla ni en los estadios, hubiera sido un buen momento para los laburantes poder disfrutar del tiempo libre que les corresponde jugando al fútbol en algún parque de la ciudad. Hubiera sido una buena forma de recuperar el espíritu lúdico que alguna vez envolvía a la pelota, hoy más cerca de la pantalla y de los millones.

Guillermo



Niño prodigio del tenis argentino, pichón de Vilas, autoexigente, obsesivo, hijo sobreexigido, futbolero, riverplatense, clásico de Gaudio, batallador de Nadal, corredor de toda la cancha, maestro del drop shot, muñeca fina, brazo caliente, operado y recuperado, caído y vuelto a levantar, rey del polvo de ladrillo, pequeño símbolo de lo que son las exigencias del deporte a muy temprana edad. Finalista de Rolando Garrós, número 3 del mundo, el miércoles anunció su retiro Guillermo Coria, a los 27 años.